Argumentando que los efectos económicos y sociales de la pandemia del covid19 en el país han sido considerables, las autoridades locales decidieron que durante 2021 el salario mínimo no aumentará.
En ningún caso los trabajadores podrán tener un salario menor al fijado en el Acuerdo Gubernativo 250-2020 que entra en vigencia a partir del 1 de enero de 2021, destaca el comunicado del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
Luego de que en 2015 la Corte de Constitucionalidad de Guatemala suspendiera la puesta en funcionamiento de salarios diferenciados, la administración Giammattei prevé discutir durante 2021 la aplicación de sueldos mínimos regionales y el plan es que entren en vigencia en 2022.
En el 2015 el gobierno de Guatemala estableció salarios diferenciados para los municipios de Masagua, en Escuintla, Guastatoya y San Agustín Acasaguastlán, en El Progreso, y Estanzuelas, en Zacapa.
Para los trabajadores de las actividades no agrícolas, de maquila y exportación, durante el presente año el salario mínimo aumentará 3% en relación a lo pagado en 2019.
El acuerdo gubernativo 320-2019, publicado en el Diario de Centroamérica el 30 de diciembre de 2019, precisa que en el caso del salario mínimo mensual para las actividades agrícolas quedó sin cambios por segundo año consecutivo, por lo que seguirá en $388,12.
Con la reciente firma del tratado comercial entre EE.UU., Canadá y México, se sentó un precedente para futuras negociaciones, pues en este acuerdo se fijaron condiciones laborales de cumplimiento obligatorio, como la de supeditar las exportaciones al pago de un salario mínimo.
Por ejemplo, una de las condiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que fue firmado el 10 de diciembre de 2019, es que el los vehículos que se exporten desde algún estado de México a los otros dos países "deberán provenir de plantas que paguen salarios no menores a $16 la hora".
El sector empresarial del país propone que para el cálculo del salario mínimo se tomen en cuenta elementos como productividad, crecimiento económico y nivel de formalidad, en vez de que la decisión sólo gire entorno de la variable de la canasta básica.
Los posibles cambios al salario mínimo en el país, es un tema que genera expectativa entre los distintos sectores, pues en los próximo días la Comisión Nacional del Salario (CNS) deberá discutir las propuestas para decidir si aumenta o disminuye.
En la discusión que comenzará en Guatemala sobre el salario mínimo que regirá en 2020, los trabajadores pretenden unificar sus peticiones para que el aumento sea de entre 10% y 20%
A mediados de septiembre la Comisión Nacional del Salario (CNS) deberá recibir las propuestas de los distintos sectores de los trabajadores, para que luego sean consideradas en la decisión final.
La definición de cuánto y cómo debe ajustarse el salario mínimo, algo que en ocasiones parece hacerse de forma antojadiza y con fines políticos, sigue siendo uno de los factores que más enfrenta a empresarios y gobiernos de Centroamérica.
En Costa Rica se aprobó para 2019 un incremento de 3% en el salario mínimo; en El Salvador, se prevé discutir un aumento, y en Guatemala, la comisión a cargo del tema informó que este año no se harán incrementos.
Para los empresarios agrícolas, la propuesta para modificar el salario mínimo que se discute a nivel nacional pone en riesgo los puestos de trabajo y los ingresos de unas 500 mil personas que laboran en actividades agrícolas.
La gremial asegura que además de los 500 mil puestos de trabajo directos que podrían perderse, si se aprueba la propuesta, se pondrían en riesgo también cerca de 1 millón de empleos indirectos.
Como en el mito de los lemmings corriendo hacia el abismo, Costa Rica se repite en los gestos que apuntalan la definición de una sociedad incapaz de detenerse en el camino hacia una crisis terminal.
Un fondo de ahorro, préstamos para vivienda, gastos de recreación y garantías, becas para los hijos, y servicio de restaurante de los funcionarios de la estatal y monopólica distribuidora de hidrocarburos de Costa Rica, son financiados vía precios que pagan los consumidores, aun los más pobres.
OPINION
Jorge Cobas González
Director fundador de CentralAmericaData.COM
Desde el 1 de enero de 2017 rigen los nuevos salarios mínimos para actividades agrícolas, no agrícolas y exportadora y de maquila.
Del Acuerdo Gubernativo 288-2016 publicado en el Diario de Centroamérica:
Articulo 2. Salario Mínimo Para las Actividades Agrícolas. Para las actividades
Agrícolas se fija el salario mínimo en la suma de OCHENTA Y SEIS QUETZALES CON
Memorándum sobre salarios mínimos y calendario de pagos de obligaciones tributarias correspondientes a Diciembre 2016.
Del Memorándum Tributario de Tezó y Asociados:
El 30 de diciembre de 2016 el Ministerio de Trabajo y Previsión Social publicó en el Diario de Centro América el Acuerdo Gubernativo No. 288-2016, por medio del cual se fijan los nuevos salarios mínimos para las actividades agrícolas, no agrícolas y para la actividad exportadora y de maquila, con vigencia a partir del 1 de enero de 2017.
El presupuesto proyectado por el gobierno de Costa Rica para el 2017 es el resultado de un ejercicio aritmético, donde la voluntad política de la administración Solís apenas se reduce al mantenimiento y aumento de las prebendas de las corporaciones estatales dominantes.
EDITORIAL
Escandalosa podría ser la mejor palabra para describir la magnitud del incremento de 12% que se recetó la administración Solís Rivera para el presupuesto público de 2017. El aumento de 12% no solo supera con creces la inflación proyectada para ese año, sino que es desproporcionado y alejado de la realidad, considerando el grave y urgente problema fiscal que afronta el país.
En una brillante primavera el jardín floreció glorioso y todos querían flores. Dijo Juan “- Yo merezco 10”, y el jardinero le dio 10. “- Yo quiero llevarme 11” dijo Pedro, y le concedieron 11. “- Exijo 12” protestó Manuel, y le garantizaron 12. “- Quiero 13” gritó José, y obtuvo sus 13. Muchos reclamaron así, y obtuvieron. Al final quedó una flor ya algo mustia que le fue otorgada a un mudo sin nombre. Y el jardinero fue aclamado por su generosidad.
Pero en la siguiente primavera el jardín produjo muchas menos flores, pese a lo cual Juan pretendió llevarse sus 10, Pedro sus 11, Manuel sus 12, y José sus 13 flores. “- Eso es lo que nos corresponde” gritaban. “- Es nuestro derecho” alegaban. Y contrataron un abogado que presentó una demanda para que el jardinero entregara lo que por “derecho adquirido” les pertenecía. Y el juez, que era Manuel, falló a favor de los demandantes.
Como en los antiguos hogares patriarcales, si hay que sufrir, primero que sufran los entenados, y recién después, y solamente si es muy necesario, que sufran también los hijos legítimos.
EDITORIAL
El anuncio de la administración Solís de que tiene un plan B para el caso de no lograr la aprobación legislativa del aumento de impuestos que propuso para enfrentar el grave y creciente déficit fiscal, pone en evidencia la existencia en Costa Rica de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.