La calificadora decidió mantener en B2 la nota de emisor de largo plazo, pero cambió de estable a negativa la perspectiva de riesgo, argumentando que existen mayores riesgos para el financiamiento del país derivado del aumento en los requisitos para el endeudamiento.
La afirmación de la calificación B2 de Costa Rica tiene en cuenta los niveles de riqueza del soberano por encima de sus pares y su economía dinámica. Costa Rica también se beneficia de indicadores de gobernanza institucional comparativamente fuertes, informó Moody's.
Fitch Ratings mantuvo en B+ con perspectiva negativa, la calificación de deuda soberana, argumentando que "se reflejan las debilidades en las finanzas públicas y el estancamiento político ha impedido la aprobación oportuna de reformas que aborden estos problemas".
La nueva regla fiscal no se ha aprobado, y el requisito de autorización del Congreso de préstamos extranjeros restringe periódicamente la flexibilidad financiera de Costa Rica, es otro de los argumentos de la calificadora de riesgo.
La morosidad al mes de mayo en los créditos otorgados por bancos públicos a pequeñas empresas ascendió a 5,5%, en los de medianas fue de 3,8% y en los de grandes compañías 3,3%, situación que se atribuye a la desaceleración de la economía.
El porcentaje de créditos que reporta la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), se refiere a la préstamos que entraron en impago de más de 90 días y en cobro judicial, otorgados por entidades públicas como el Banco Nacional, Banco de Costa Rica y Banco Popular.
En Costa Rica la baja actividad económica y el crecimiento del desempleo explican el alza de 25% reportada entre febrero de 2018 y el mismo mes de 2019 en el valor de los activos adquiridos por los bancos para recuperar créditos.
Cifras de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) precisan que entre febrero de 2018 y el mismo mes de este año, el monto de bienes y valores adquiridos por las entidades financieras debido a que las personas y empresas no pagaron sus créditos subió de $425 millones a $533 millones.
La calificadora redujo de Ba2 a Ba1 las calificaciones del emisor de bonos a largo plazo y bonos senior no garantizados del Gobierno de Costa Rica, y cambió la perspectiva a negativa.
Según Moody's entre las principales determinantes de la rebaja figura el empeoramiento continuo y proyectado de las métricas de deuda en la parte posterior de grandes déficits a pesar de los esfuerzos de consolidación fiscal.
Fitch Ratings informó que el país está en observación y por ahora mantiene la calificación en BB, a la espera de lo que pase con la reforma fiscal y el pago de la deuda del gobierno a fin de año.
Mediante un comunicado Fitch Ratings, calificadora de riesgo estadounidense, informó el 15 de noviembre que Costa Rica estaría cerca de una rebaja de calificación soberana, debido a la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.
El FMI considera que el marco de estabilidad financiera no está bien preparado para manejar una potencial crisis financiera sistémica sin comprometer seriamente los recursos fiscales.
En una revisión realizada a finales del año pasado, el Fondo Monetario Internacional identificó serias vulnerabilidades en el sector de pensiones, en los mercados secundarios y en los mecanismos de gestión de crisis. y aseguró que requieren ser atendidos de forma inmediata.
Exigiendo a los bancos requerimientos de capital adicionales, la Sugef pretende desincentivar el otorgamiento de créditos de consumo, vivienda y vehículos a plazos muy largos.
Argumentando que los plazos de más de 30 años en créditos de vivienda y más de 5 en créditos de consumo incentivan el sobreendeudamiento de los costarricenses, la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) presentó una propuesta de reforma al reglamento sobre suficiencia patrimonial de las entidades financieras, para exigir requerimientos de capital adicionales a las entidades que realicen estas operaciones de crédito.
Los que enfrentarán dentro de tres años el mayor riesgo de insostenibilidad fiscal son El Salvador y Honduras, seguidos de Costa Rica y, con menor riesgo, Nicaragua y Panamá.
Del apartado "Panorama Económico" del V Informe del Estado de la Región 2016:
Con los datos disponibles para el sector público no financiero de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Panamá, y del Gobierno Central en los casos de Guatemala y Honduras, se analizó la sostenibilidad de la deuda con base en el modelo desarrollado por Deshon (2013).
Desde mediados de 2014 las cooperativas de ahorro y crédito y las mutuales han debido aumentar sus reservas por un incremento en las pérdidas esperadas por las entidades.
La necesidad de incrementar las reservas por un aumento en las pérdidas que esperan tener las entidades por no pago de sus deudores se debe principalmente a un mayor número de "malos deudores", como reseña el artículo de Elfinancierocr.com.
La crisis ha incrementado rápidamente los niveles de morosidad, y cobrar en tiempo y forma puede ser vital para una pequeña o mediana empresa.
Mantener liquidez se ha vuelto una regla de oro para las empresas, y una de las formas de retener el efectivo en caja es simplemente dejar de pagar a los proveedores.
Fitch Ratings reporta que los riesgos que enfrenta la banca regional en la actual crisis son crecientes y representan un desafío importante para el año 2009.
La combinación de una menor expansión crediticia, restricciones de fondos y crecientes provisiones por préstamos deteriorados ha limitado las utilidades de la mayoría de bancos y prevemos que esos factores continuarán presionando los resultados de los próximos meses.
Fitch Ratings reporta que los riesgos que enfrenta la banca regional en la actual crisis son crecientes y representan un desafío importante para el año 2009.
La combinación de una menor expansión crediticia, restricciones de fondos y crecientes provisiones por préstamos deteriorados ha limitado las utilidades de la mayoría de bancos y prevemos que esos factores continuarán presionando los resultados de los próximos meses.
El CONASSIF de Costa Rica atemperó varios indicadores de riesgo, lo que permitirá a los bancos otorgar mejores condiciones de repago a sus clientes.
La Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica (CBF) había solicitado en febrero último una larga serie de modificaciones tendiendes a la flexibilización de los criterios de supervisión bancarios, y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) ya había hecho, hace tres semanas, algunas concesiones en cuanto a indicadores de riesgo.
La Superintendencia de Entidades Financieras de Costa Rica informó que de febrero 2008 a febrero 2009, la recuperación de bienes por créditos impagos aumentó 77%.
Es notorio el aumento de la publicidad de remates de esos bienes recuperados por los Bancos, en especial inmuebles y automóviles cuyos propietarios no pueden continuar con el pago de las cuotas, debido a la pérdida de ingresos por desempleo, y fundamentalmente por el alza de las tasas de interés.