La calificadora decidió mantener en "B" la nota crediticia soberana en moneda local y extranjera de largo y corto plazo, con una perspectiva negativa indica el riesgo de una rebaja en caso de que la Asamblea no apruebe una Facilidad de Fondo Extendida u otras medidas de política.
En el escenario actual, cubrir las grandes necesidades de financiamiento del gobierno puede requerir recurrir al banco central u otro financiamiento no convencional, destaca el análisis de la calificadora de riesgo.
Argumentando que el país carece de una consolidación fiscal y su deuda no es estable, la agencia calificadora decidió mantener la nota de riesgo crediticio en "B", con perspectiva negativa.
Según Fitch, la Perspectiva Negativa refleja los riesgos a la baja para la consolidación fiscal y la estabilización de la deuda debido a la incertidumbre política en medio de una incapacidad de larga data para llegar a un consenso sobre cómo abordar los desequilibrios fiscales creados por los altos déficits fiscales, el aumento de los pagos de intereses y un calendario de amortización pronunciado.
Standard & Poor´s redujo la calificación de la deuda externa de B+ a B con perspectiva negativa, argumentando que existe incertidumbre debido a la laxitud con que la administración Alvarado está implementando la política fiscal en el país.
La perspectiva negativa en la nueva nota de riesgo, anticipa que existe la posibilidad de que en los próximos 12 meses se degrade nuevamente la calificación, si las autoridades adoptan políticas que dañe el perfil financiero del país.
La calificadora decidió mantener en B2 la nota de emisor de largo plazo, pero cambió de estable a negativa la perspectiva de riesgo, argumentando que existen mayores riesgos para el financiamiento del país derivado del aumento en los requisitos para el endeudamiento.
La afirmación de la calificación B2 de Costa Rica tiene en cuenta los niveles de riqueza del soberano por encima de sus pares y su economía dinámica. Costa Rica también se beneficia de indicadores de gobernanza institucional comparativamente fuertes, informó Moody's.
Fitch Ratings mantuvo en B+ con perspectiva negativa, la calificación de deuda soberana, argumentando que "se reflejan las debilidades en las finanzas públicas y el estancamiento político ha impedido la aprobación oportuna de reformas que aborden estos problemas".
La nueva regla fiscal no se ha aprobado, y el requisito de autorización del Congreso de préstamos extranjeros restringe periódicamente la flexibilidad financiera de Costa Rica, es otro de los argumentos de la calificadora de riesgo.
Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
Standard and Poor’s anunció que redujo la calificación de riesgo de los bonos costarricenses desde BB- a B+, sumándose a la rebaja que hizo Moody's a inicios de diciembre.
La calificadora de riesgo Standard and Poor’s (S&P) informó que la decisión fue tomada debido a que la situación fiscal del país podría generar un aumento continuo en la carga neta de la deuda del gobierno general.
La calificadora redujo de Ba2 a Ba1 las calificaciones del emisor de bonos a largo plazo y bonos senior no garantizados del Gobierno de Costa Rica, y cambió la perspectiva a negativa.
Según Moody's entre las principales determinantes de la rebaja figura el empeoramiento continuo y proyectado de las métricas de deuda en la parte posterior de grandes déficits a pesar de los esfuerzos de consolidación fiscal.
Fitch Ratings informó que el país está en observación y por ahora mantiene la calificación en BB, a la espera de lo que pase con la reforma fiscal y el pago de la deuda del gobierno a fin de año.
Mediante un comunicado Fitch Ratings, calificadora de riesgo estadounidense, informó el 15 de noviembre que Costa Rica estaría cerca de una rebaja de calificación soberana, debido a la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.
Moody’s colocó en revisión a la baja las calificaciones de emisor a largo plazo y las de los bonos no garantizados del gobierno de Costa Rica.
Ayer la calificadora de riesgo informó que las expectativas de un empeoramiento continuo de los indicadores fiscales y la evidencia de un aumento en las necesidades de financiamiento, son algunas de las razones detrás de la decisión de revisar la calificación de deuda del país.
El FMI considera que el marco de estabilidad financiera no está bien preparado para manejar una potencial crisis financiera sistémica sin comprometer seriamente los recursos fiscales.
En una revisión realizada a finales del año pasado, el Fondo Monetario Internacional identificó serias vulnerabilidades en el sector de pensiones, en los mercados secundarios y en los mecanismos de gestión de crisis. y aseguró que requieren ser atendidos de forma inmediata.
Exigiendo a los bancos requerimientos de capital adicionales, la Sugef pretende desincentivar el otorgamiento de créditos de consumo, vivienda y vehículos a plazos muy largos.
Argumentando que los plazos de más de 30 años en créditos de vivienda y más de 5 en créditos de consumo incentivan el sobreendeudamiento de los costarricenses, la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) presentó una propuesta de reforma al reglamento sobre suficiencia patrimonial de las entidades financieras, para exigir requerimientos de capital adicionales a las entidades que realicen estas operaciones de crédito.
Moody´s advierte sobre los riesgos que enfrentan los bancos de Centroamérica en el contexto de tendencia al alza en las tasas de interés y dolarización de sus carteras crediticias.
Del informe de Moody's:
México, 14 de Septiembre, 2016 - Los bancos en América Central enfrentan crecientes riesgos por el incremento en tasas de interés en la región, elevando el costo del servicio de la deuda para los deudores, según un porte de Moody´s Investors Service.
Preparan nuevas medidas de medición del riesgo cambiario para los bancos, cuya cartera crediticia en dólares creció casi 13% en un año, mientras el 78% de los deudores en esa moneda perciben ingresos en moneda local.
Cifras de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) señalan que el 41% del saldo principal de créditos vigentes está denominado en moneda extranjera y el resto en colones. A esto se suma que el 78% de los deudores de esos créditos en dólares generan ingresos en colones.
Los bancos De Costa Rica, Nacional de Costa Rica, y el Industrial de Guatemala "tendrán que reducir el ritmo de crecimiento de sus préstamos, ya que sus niveles de capital básico siguen siendo modestos."
Del comunicado de Moody's:
México, 21 de julio 2015 - Los principales bancos de Centroamérica tendrán que reducir el ritmo de crecimiento de los préstamos ya que sus niveles de capital básico (core capital) siguen siendo modestos, dijo Moody 's Investors en un nuevo informe.