Aunque Moody's decidió mantener en Ba1 la calificación de riesgo crediticio del país, la perspectiva fue degradada de estable a negativa, debido a que se han deteriorado las métricas de la deuda a causa de la pandemia generada por el covid19.
El equilibrio entre el historial de conservadores de gestión y resistencia a los shocks internos y externos, fueron algunos de los factores que la agencia calificadora tomó en cuenta para mantener la en Ba1 la nota de riesgo.
Argumentando que tiene un largo historial de políticas monetarias y fiscales conservadoras, así como una demostrada resiliencia económica a choques internos y externos, la agencia decidió mantener en Ba1 con perspectiva estable la calificación de riesgo crediticio.
Moody’s indicó que el nivel de deuda pública se incrementará en 2020 como resultado de la pandemia producida por el covid19. No obstante, la perspectiva estable de la calificación refleja la expectativa de Moody's de que el gobierno logrará limitar el impacto del incremento de la deuda pública y que continuará comprometido con el establecimiento de políticas fiscales y monetarias prudentes, lo que contribuirá a que la economía del país se recupere en 2021, informó el Banco de Guatemala (Banguat).
Argumentando que se pronostica un menor crecimiento económico y un mayor déficit fiscal por los efectos del covid19, la agencia decidió modificar de BB a BB- la nota de riesgo del país.
La situación de la carga tributaria en el país, es otro de los factores que incidieron en la decisión de Fitch, la cual fue comunicada al Banco de Guatemala mediante el boletín preliminar que la agencia le hizo llegar a las autoridades.
Fitch Ratings decidió cambiar la perspectiva de los bancos de la región de estable a negativa, argumentando que la crisis sanitaria actual afectará a las entidades financieras de todos los países.
Tomando en cuenta las medidas que en los últimos 15 días han adoptado los países en materia económica, a raíz de la propagación del covid19, Fitch prevé que habrá una merma en la colocación de préstamos.
Argumentando que se detectaron prácticas de gestión que ponían en riesgo su solvencia y solidez, la Junta Monetaria decidió suspender las operaciones de la Financiera de Occidente, S.A., entidad que representa el 0,35% del total de activos del sistema bancario local.
Érick Vargas Sierra, jefe de la Superintendencia de Bancos (SIB), dijo a Prensalibre.com que "... se detectaron prácticas de gestión que ponían en riesgo su solvencia y solidez. Ante ese escenario, la SIB ordenó un plan de regularización, el cual incumplió para el plazo legal de tres meses, por lo que procedió la gestión ante la Junta Monetaria."
Argumentando que se espera continuidad en las políticas económicas luego del cambio de administración en enero de 2020, Standard & Poor´s mantuvo la calificación de riesgo crediticio del país en BB-.
S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones de crédito soberano a largo plazo "BB-" en moneda extranjera a largo plazo y "BB" a largo plazo en Guatemala. La perspectiva de nuestras calificaciones a largo plazo se mantiene estable. También afirmamos nuestras calificaciones de moneda extranjera y local a corto plazo 'B' en Guatemala, informó la agencia internacional.
Problemas institucionales y niveles de crecimiento económico más bajos en comparación a otros países con la misma calificación de riesgo, podrían causar en el futuro una degradación de la nota de la deuda de Guatemala.
Argumentando que la economía reporta un crecimiento estable, y que se ha hecho un manejo prudente de la política monetaria y fiscal, la agencia decidió mantener en Ba1, con perspectiva estable, la nota crediticia del país.
El bajo déficit fiscal debido a estrictos controles al gasto público y reducidos índices de endeudamiento público, así como de una demostrada resiliencia económica a eventos extraeconómicos, son otros de los argumentos de Moody's.
Empresarios guatemaltecos aseguran que debe tomarse con seriedad el cambio de Estable a Negativa que hizo Fitch Ratings en la perspectiva de riesgo del país, pues podrían estancarse las inversiones.
El pasado 11 de abril Fitch anunció mantenía la calificación en "BB" para el incumplimiento de deuda en moneda extranjera a largo plazo, pero que decidía modificar la perspectiva debido a que en el país se refleja una tensión política y mayor incertidumbre en los agentes, además de una erosión constante en la baja recaudación de impuestos del gobierno.
Fitch Ratings ratificó la calificación de incumplimiento de deuda en moneda extranjera a largo plazo en "BB", pero cambió la perspectiva de estable a negativa.
La revisión de la Perspectiva a Negativa de Guatemala refleja una tensión política y mayor incertidumbre en los agentes, además de una erosión constante en la baja recaudación de impuestos del gobierno, argumentó la calificadora.
Aunque los deficientes indicadores sociales y la baja carga tributaria son una amenaza para el avance del país, para Fitch la economía guatemalteca tiene capacidad de superar las adversidades externas.
Luego de la última visita de Fitch Ratings a Guatemala, representantes de la calificadora opinaron que los indicadores de salud, educación y seguridad, aunado con la situación tributaria, son temas que deben ocupar al país.
Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
Panamá y Nicaragua están entre los diez países de Latinoamérica con el mayor riesgo de lavado de dinero, según el Instituto de Governanza de Basilea.
El índice Antilavado de dinero (AML, por sus siglas en inglés) elaborado por el Instituto de Governanza de Basilea, ubica a Panamá en el cuarto lugar en la lista de países con mayor riesgo de lavado de dinero y financiamiento de actividades terroristas en América Latina y el Caribe.
Y te diré quién eres. En su afán por reducir la exposición al riesgo, las corresponsalías bancarias comienzan a restringir los servicios que brindan a empresas de juegos de azar, remesas y casas de bolsa no vinculadas a grupos bancarios en la región.
Para reducir la exposición al riesgo, algunos bancos internacionales con corresponsalías en Panamá y otros países de la región están dejando de abrir cuentas y brindar servicios a empresas cuyos ingresos provienen de actividades como envío de remesas y juegos de azar. El argumento de los bancos es que son actividades más susceptibles de utilizarse para lavado de dinero. Incluso representantes de casas de bolsa no vinculadas a bancos aseguran tener dificultades para ofrecer a sus clientes productos y servicios, "...ya que los bancos no les abren cuentas en las que los clientes depositan sus fondos y reciben rendimientos de las inversiones."
La Superintendencia de Bancos trabaja en una actualización del reglamento de administración del riesgo de crédito y en un nuevo reglamento de Gobierno Corporativo para aseguradoras.
José Alejandro Arévalo, titular de la Superintendencia de Bancos (SIB), explicó a Dca.gob.gt que "...