El Banco Mundial mejoró a todas las economías centroamericanas las proyecciones de crecimiento económico para 2021, siendo Honduras, El Salvador y Panamá los países que tienen los pronósticos más prometedores.
En junio de 2020, cuando comenzaban a reportarse los efectos sanitarios y económicos de la pandemia que provocó el brote de covid19, el Banco Mundial pronosticó que en 2021 el Producto Interno Bruto de Nicaragua mermaría en -1,6%, pero en una publicación de enero de 2021 proyecta que la caída será de -0,9%.
Alimentos, bebidas, licores, artículos para el hogar y de cuidado personal, son las categorías que se espera que potencien el alza en los niveles de consumo en Centroamérica, durante el último mes del año.
A pesar de que 2020 ha sido un año complejo para todos los sectores de negocios, debido a que el brote de covid19 generó una grave crisis económica en todos los países centroamericanos, se pronostica que en diciembre las ventas se incrementarán considerablemente.
Los productores de carne de pollo del país estiman que cerrarán el 2020 con una merma de 1,3% en sus ventas, caída que se explicaría por la baja en los pedidos de hoteles y restaurantes, establecimientos que operan parcialmente por la poca presencia de turistas.
La propagación del covid19 provocó daños considerables al sector turístico y de restaurantes, ya que la conexión aérea del país se interrumpió y hasta ahora son pocos los turistas que permanecen allí.
De acuerdo a los pronósticos del FMI, Panamá y El Salvador son las economías que en 2020 reportarán las peores caídas en su producción, mientras que Guatemala sería el país de la región que saldrá mejor librado de esta crisis económica y sanitaria.
Por la severa crisis económica que se generó a causa del brote de covid19, las proyecciones de crecimiento económico calculadas por los organismos internacionales no son nada alentadores para Centroamérica.
A causa de la crisis económica los flujos de Inversión Extranjera Directa prácticamente se han esfumado, y para atraer las pocas inversiones que se proyectan para el año próximo, se espera que los países compitan ofreciendo incentivos y programas de ayuda para empresas.
El brote de covid19 disipó las intenciones de invertir de las empresas a nivel global.
Luego que entre abril y agosto la tasa de desempleo en EE.UU. bajara de 15% a 8%, se evidenció que al inicio de la crisis se subestimó la capacidad de recuperación que podía desarrollar el país norteamericano y se espera que ese comportamiento pueda dinamizar la actividad económica en Centroamérica.
Durante el primer semestre de 2020, cuando se comenzaron a reportar lo primeros casos de covid19 en la región, los pronósticos apuntaban a que la recuperación de la actividad económica sería excesivamente lenta, debido a que a nivel global el consumo mermaría considerablemente.
En noviembre de 2019 el Funides proyectaba que la actividad económica del país cerraría 2020 con una baja de 1%, pero en el nuevo contexto de crisis el pronóstico es que la producción podría caer entre 6,5% y 13,7%.
La mayoría de las fuentes de crecimiento de la economía nacional se han deteriorado, como el turismo en los últimos dos años, la inversión extranjera directa, las exportaciones y el crédito bancario, detalla el "Informe de Coyuntura, Agosto 2020", elaborado por la Fundación Nicaraguense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe pronostica que la economía centroamericana se contraerá 6% en 2020, debido a la crisis que ha provocado la pandemia del covid-19.
El organismo internacional publicó el 15 de julio las actualizaciones de las proyecciones de crecimiento económico para los países de América Latina y el Caribe y recalcó que anto los choques externos como domésticos han resultado más fuertes de lo previsto en abril pasado, lo que ha llevado a una revisión a la baja de las cifras.
El Banco Mundial proyecta que la economía de América Central se contraerá este año un 3,6%, debido a las restricciones en la circulación, la merma de las remesas y del turismo, y la caída en los precios agrícolas.
El impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla han ocasionado una drástica contracción en la economía global, que, según las previsiones del Banco Mundial, se reducirá un 5,2% este año, informó la entidad el 8 de junio.
Ante la amenaza de la profundización de la recesión económica en el país, derivado del brote de covid19, se estima que al cierre del año la tasa de desempleo abierto podría subir hasta 9,2%.
En el contexto de la crisis sanitaria también se reportará un aumento en los niveles de pobreza, y mermaría el indicador de PIB per cápita, explica el "Informe de Coyuntura, Abril 2020", elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Se pronostica que en el contexto de la crisis generada por el covid19, la demanda de prendas de vestir en el mercado local se verá afectada, principalmente, por una caída en las ventas de jeans para hombres.
Medir el desempeño de las ventas, observar tendencias y anticiparse al impacto que tendrá la crisis en el mercado en que opera cada empresa nunca fue tan importante como ahora, y en este contexto, la gestión y el análisis certero de los datos se vuelve imprescindible.
"... Hace doce años, en medio de la recesión económica de 2008, British Airways (BA) estaba recortando costos en toda la organización.
Al momento que las economías de Centroamérica comiencen a flexibilizar las restricciones que se han tomado para evitar la propagación del covid19, se pronostica que las ventas de vehículos tipo pick up estarán entre las de mayor contracción.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares por diferentes bienes y servicios a medida de que se superen las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se vayan levantando las medidas de restricción de movilidad en los países de la región.
Cuando la economía comience a volver a la normalidad, a medida que se superen las fases de la pandemia en el país, se estima que la demanda de comidas fuera de casa habrá disminuido 13%.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares nicaragüenses por diferentes bienes y servicios a medida que se vayan superando las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se levanten las medidas de restricción en el país.
El Salvador y Nicaragua, serían las economías centroamericanas que más se contraerán al cierre de 2020, derivado de las crisis sanitaria y económica que surgieron por la propagación del covid19.
La región de América Latina y el Caribe (ALC) experimenta una caída brusca del crecimiento debido a la crisis de la Covid-19 (coronavirus), lo que demandará respuestas múltiples en materia de políticas públicas, informó el Banco Mundial.