Qué consumir, qué dejar de consumir, cuáles hábitos adoptar para mejorar la salud y a qué renglones de gasto inyectarle más recursos financieros, son algunas de las preguntas que se plantean los consumidores en Centroamérica en el contexto de la nueva normalidad.
El brote de covid19 generó una revolución en los mercados de Centroamérica y sus distintos sectores económicos.
Los consumidores de alimentos diferenciados y saludables buscan experiencias, son personas que trabajan más tiempo y priorizan la salud y el bienestar.
Del estudio "Retos y Oportunidades para la Ofertas de alimentos diferenciados" de Procomer de Costa Rica:
Resumen Ejecutivo
La industria alimentaria costarricense, en los últimos 10 años ha evolucionado y mostrado un crecimiento promedio anual del 5%, sin embargo dicho dinamismo ha sido más por el aumento en el monto exportado y no tanto porque se trate de productos con mayor valor agregado. Por su parte, las tendencias mundiales de la industria alimentaria, apuntan al desarrollo de opciones de alimentos diferenciados, naturales, autóctonos y sostenibles. En 2016 un 34% de las ventas mundiales de alimentos empacados corresponden a la categoría de salud y el bienestar, con opciones como fortificados, orgánicos, naturales, libres de o aquellos dirigidos a consumidores con intolerancias.
Pronostican que en México la venta de productos "Health and wellness" en el 2015 será 50% mayor a la del año 2010.
Del comunicado de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica:
Venta de productos "Health and wellness" en México crecerá 49.3%
Según estadísticas de Euromonitor International, en 2015, las ventas de productos “Health & wellness” en México serán 33.000 millones de USD, con un crecimiento de 49,3% respecto al 2010.