Para Fitch Ratings los bancos en Nicaragua continuarán presionados por los efectos restantes de una contracción económica por segundo año consecutivo, situación que deriva de la crisis política que afecta al país.
Argumentando que se espera continuidad en las políticas económicas luego del cambio de administración en enero de 2020, Standard & Poor´s mantuvo la calificación de riesgo crediticio del país en BB-.
S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones de crédito soberano a largo plazo "BB-" en moneda extranjera a largo plazo y "BB" a largo plazo en Guatemala. La perspectiva de nuestras calificaciones a largo plazo se mantiene estable. También afirmamos nuestras calificaciones de moneda extranjera y local a corto plazo 'B' en Guatemala, informó la agencia internacional.
Fitch Ratings decidió mantener en B- la calificación de riesgo para el país, pero cambió la perspectiva de negativa a estable, argumentando que se observan algunos indicios de estabilización de las reservas del Banco Central y los depósitos de los bancos comerciales.
La revisión de la Perspectiva refleja la estabilización de las reservas del banco central y los depósitos de los bancos comerciales, un ajuste fiscal significativo y una reforma de la seguridad social que han reducido las necesidades de financiamiento interno y un pronunciado reequilibrio externo que ha facilitado el requisito de financiamiento externo, informó la agencia calificadora
Standard & Poor's advirtió que si en los próximos meses empeora el entorno político o se deteriora nuevamente el acceso al financiamiento local y externo, la nota de la deuda podría sufrir una nueva degradación.
Moodys confirmó que el grado de inversión del país es de Baa1 con perspectiva estable, argumentando que la economía tiene un sólido desempeño y que refleja estabilidad a nivel macro.
En el 2020, Moody´s espera que el crecimiento de la economía panameña se recupere al 4,5%, impulsado principalmente por un año completo de producción en la mina de cobre, precisan los pronósticos de la agencia internacional.
Fitch Ratings mantuvo en B+ con perspectiva negativa, la calificación de deuda soberana, argumentando que "se reflejan las debilidades en las finanzas públicas y el estancamiento político ha impedido la aprobación oportuna de reformas que aborden estos problemas".
La nueva regla fiscal no se ha aprobado, y el requisito de autorización del Congreso de préstamos extranjeros restringe periódicamente la flexibilidad financiera de Costa Rica, es otro de los argumentos de la calificadora de riesgo.
Debido a que entre 2018 y 2019 la relación Deuda/PIB aumentó desde 69,4% a 70,7%, la calificadora Fitch pronostica que, en ausencia de un ajuste fiscal adicional, la carga de la deuda continuará creciendo en los próximos años.
Un estancamiento político que conduzca al fracaso de la propuesta de presupuesto de 2020 y la aprobación del financiamiento externo necesario podría presionar la calificación de El Salvador (B- / Estable), informó la calificadora de riesgo.
Debido a su fortaleza financiera y competitiva, la calificadora Fitch Ratings confirmó que la nota de riesgo como emisor de deuda de largo plazo es "A", con perspectiva estable.
Las calificaciones reflejan un activo subyacente que es crítico no solo para Panamá, sino también para el comercio internacional, como lo demuestra su rendimiento de volumen estable, posición competitiva sólida y mezcla de carga bien diversificada, explicó la calificadora.
En respuesta al triunfo de Giammattei, la calificadora mantuvo la nota de la deuda de Guatemala en BB con perspectiva negativa, advirtiendo sobre las dificultades que enfrentará el nuevo presidente para gobernar sin mayoría legislativa.
El triunfo del candidato del partido VAMOS no sorprendió a los analistas de la calificadora Fitch Ratings, para quienes el escenario político y fiscal de los próximos meses será el mismo que se ha visto hasta ahora.
Luego de que el país colocara eurobonos por $1.097 millones a 30 años plazo, Moody's les otorgó una calificación de "B3", mientras que la agencia de Fitch Ratings le asignó una “B-”.
Fitch Ratings ha asignado una calificación 'B-' a las notas de $1.097 millones de El Salvador con vencimiento en enero de 2050. Las notas tienen un cupón de 7,1246%, informó la agencia.
Standard & Poor's explicó que la continuidad en la política económica y de inversión el próximo año, y la estabilidad política en general, fundamentan la decisión de mantener la nota en BB- con perspectiva estable.
Podríamos subir las calificaciones el próximo año si una implementación más rápida y efectiva que la esperada de la reforma energética fortalece el crecimiento económico y la flexibilidad fiscal de Honduras por encima de nuestras expectativas, explicó la calificadora de riesgo.
Problemas institucionales y niveles de crecimiento económico más bajos en comparación a otros países con la misma calificación de riesgo, podrían causar en el futuro una degradación de la nota de la deuda de Guatemala.
Argumentando que la economía reporta un crecimiento estable, y que se ha hecho un manejo prudente de la política monetaria y fiscal, la agencia decidió mantener en Ba1, con perspectiva estable, la nota crediticia del país.
El bajo déficit fiscal debido a estrictos controles al gasto público y reducidos índices de endeudamiento público, así como de una demostrada resiliencia económica a eventos extraeconómicos, son otros de los argumentos de Moody's.
La calificadora espera que con la llegada de Laurentino Cortizo a la presidencia, se "priorice una revisión constitucional que apunte a fortalecer las instituciones, reforzando la separación de poderes y mejorando los controles y balances".
El 1 de Julio asumió la presidencia de Panamá Laurentino Cortizo, quien llegó al poder luego de prometer en campaña reactivar la economía, hacer reformas constitucionales y realizar cambios estructurales en varias entidades.
Moody's mantuvo en B1 la calificación de las emisiones de largo plazo y de bonos senior no garantizados, argumentando que existe un "marco fiscal sólido que ha estabilizado la deuda en niveles más bajos comparado con los de sus pares calificados".
El balance fiscal de Honduras se comporta de forma favorable respecto del PIB y ha sido suficiente para estabilizar la deuda del gobierno en general en alrededor del 41% del PIB, explica el reporte de Moody's.