Con el objetivo de reducir costos y de aprovechar la ubicación geográfica del país, directivos de la empresa que se dedica a la confección de vestimenta confirmaron que trasladaran a territorio guatemalteco dos plantas que en la actualidad se ubican en EE.UU. y España.
El anuncio del traslado de las operaciones de las fábricas lo hizo Manuel Martos, representante de Nextil Group, en el contexto del foro "Fortalecimiento de las Cadenas Regionales de Valor para la Reactivación Económica y Social", organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Guatemala.
New Holland, empresa dedicada a la fabricación de ropa y que tiene 15 años de funcionar en el país bajo el régimen de zona franca, anunció que cerrará operaciones en los últimos días de mayo.
La decisión de la empresa de abandonar Nicaragua obedecería a que en el país no se tienen las máquinas tecnológicas adecuadas para poder competir con las prendas que confecciona para las marcas Under Amour, Nike y Adidas.
Durante las primeras semanas de 2021 el interés por la ropa para niños medido por las búsquedas en Internet y menciones en conversaciones en el entorno digital, se incrementó en Panamá y Guatemala, y en el caso de los demás mercados de la región se redujo.
A través de un sistema que monitorea en tiempo real los cambios en los intereses y preferencias de los consumidores en los países de Centroamérica, desarrollado por CentralAmericaData, es posible proyectar tendencias de demanda a corto y largo plazo, para los diferentes productos, servicios, sectores y mercados que operan en la región.
A mediados de año empresarios del sector textil nicaragüense estimaban que al cierre de 2020 las exportaciones caerían 40% a causa de la pandemia, pero, luego de conocerse la cifras de los últimos meses se pronostica que la merma de las ventas podría ser de 20%.
De acuerdo a cifras de la Oficina de Textiles y Ropa (Otexa), entre enero y septiembre las exportaciones de las maquilas textiles que operan en Nicaragua a Estados Unidos ascendieron a $1.000 millones, monto que es menor en 25% a los $1.329 millones registrados en igual período de 2019.
Tras el impacto que provocó el brote de covid19 empresarios nicaragüenses del sector estiman que en los primeros siete meses del año las maquilas han dejado de exportar cerca de $300 millones y han tenido que despedir a unos 6 mil empleados.
La caída de la demanda en EE.UU., que es uno de los principales mercados de destino de las exportaciones de vestimenta confeccionada en Nicaragua, explica parte de la baja de los ingresos de las empresas que operan en el país.
En el contexto de un desequilibrio en el comercio y de restricciones decretadas en varios mercados del mundo, las empresas centroamericanas del negocio de confección de vestimenta, están operando y generando ingresos por exportaciones a niveles que sólo les permite subsistir.
Datos de la Oficina de Textiles y Ropa, de la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos, precisan que entre el primer semestre de 2019 y el mismo período de 2020, las exportaciones de la industria textil de Centroamérica a EE.UU. disminuyeron en 34%, al pasar de $17.593 millones a $11.553 millones.
Antes de que comenzara el proceso de reapertura de la economía, el sector de vestuario y textiles de exportación operaba con 15 mil trabajadores, pero con la eliminación de algunas restricciones, la actividad de las empresas aumentó y ya emplean a 45 mil personas.
Luego de que la demanda de vestimenta cayera en los principales mercados del mundo a causa de la crisis sanitaria, empresarios salvadoreños confían en que en los próximos meses es posible recuperar parte de las ventas proyectadas inicialmente para este año.
El distanciamiento social decretado a causa del brote de covid19 provocó que en los principales mercados cambiaran las preferencias de los consumidores, pues ahora ha repuntado la demanda de ropa cómoda para estar en casa.
Para los próximos meses se estima que en el mercado guatemalteco las ventas de pantalones para hombre disminuirán alrededor de 5% respecto a los niveles reportados previo al cambio en el escenario de negocios.
La incertidumbre por una posible segunda ola de casos de covid19 a nivel global, impedirá que las exportaciones salvadoreñas de la industria textil se recuperen en lo que resta del 2020.
Datos oficiales detallan que de enero a mayo de 2020 las exportaciones de El Salvador del sector textil y confección de vestuario ascendieron a $619 millones, monto que es menor en 42% a los $1.072 millones registrados en igual período de 2019.
Por el tiempo que esté vigente el Estado de Emergencia, las autoridades ordenaron paralizar las actividades de la planta de producción de la empresa ADOC, ubicada en Montecarmelo, Soyapango.
El 14 de mayo la empresa enfrentó una inspección por parte del Ministerio de Trabajo, en la cual siete inspectores, escoltados por agentes de la Policía Nacional Civil, un contingente de soldados de la Fuerza Armada y reporteros, exigieron realizar una verificación de las condiciones de trabajo en la producción de insumos para la emergencia, informó la empresa.
El sector textil de Guatemala reporta que por la paralización de las actividades en sus plantas de producción derivado de la crisis sanitaria, las pérdidas en contratos y órdenes de fabricación ascienden a cerca de $400 millones.
La suspensión de los pedidos de los clientes en Estados Unidos, actual epicentro del brote de covid19, explica en gran medida las pérdidas de la industria textil en Guatemala.
En Nicaragua las maquilas han suspendido sus operaciones debido a que los principales mercados de exportación han contraído su demanda derivado del brote del covid19.
El principal mercado de las exportaciones nicaragüenses es Estados Unidos, país que actualmente es foco de la pandemia y ha obligado a las autoridades a declarar estado de emergencia.
Se estima que el impacto que tendrá la crisis en las empresas vinculadas al sector de Textiles, cuero y vestimenta en Centroamérica vendrá explicado, en mayor medida, por la caída que se espera en las ventas de alfombras y cortinas.
Según empresarios del sector textil del país, como consecuencia de la pandemia del covid19, se espera una reducción en las órdenes de trabajo durante el segundo semestre del año.
Representantes de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), prevén que con el cierre de las tiendas de varios de sus clientes, las ventas se reducirán considerablemente y los niveles de inventarios aumentarán.