En Nicaragua en los últimos años las exportaciones de carne bovina se han mantenido al alza debido a que la calidad del producto ha mejorado, pero, las ventas al exterior de ganado en pie han ido a la baja a causa del deterioro de las relaciones comerciales con Venezuela.
Cifras oficiales precisan que entre 2019 y 2020 las exportaciones nicaragüenses de carne bovina se incrementaron en 4%, al pasar de $522 millones a $542 millones.
Ante el bloqueo que se mantiene desde julio de 2020 al ingreso al mercado panameño de productos de origen animal procedentes de Costa Rica, la gremial de avicultores de Panamá respalda las acciones tomadas por la administración Cortizo.
Al inicio del segundo semestre de 2020 comenzó el conflicto comercial entre ambos países, pues Panamá informó al Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica (MAG), sobre la decisión de no extender la habilitación para la exportación a una lista de establecimientos costarricenses previamente autorizados y que comercializan en el mercado panameño desde hace muchos años.
Con el nuevo laboratorio para el análisis de residuos tóxicos de carne bovina, porcina y avícola, que comenzará a funcionar a partir de marzo de 2021, Panamá podrá comenzar a exportar al mercado estadounidense.
Debido a que el país hasta el momento carece de un laboratorio que certifique la calidad de la carne, Panamá no puede exportar a Estados Unidos, sin embargo, las autoridades anunciaron que el próximo año la situación cambiará.
En el último quinquenio el consumo de carne de cerdo en Centroamérica aumentó 42%, al pasar de 197 mil toneladas en 2014 a cerca de 279 mil toneladas en 2019, crecimiento que estuvo potenciado por el mercado salvadoreño y hondureño.
Cifras del "Market Snapshot de Carne de Cerdo" elaborado por el área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, detallan que en los últimos dos años el consumo regional de carne de cerdo registró una alza de 3%, pues entre 2018 y 2019 se estima que la demanda en Centroamérica pasó de 270 mil toneladas métricas a 279 mil toneladas.
Al momento que las autoridades del país comiencen a flexibilizar las restricciones que se han tomado para evitar la propagación del covid19, se pronostica que en el renglón de carnes, las ventas de ventas de pollo se podrían contraer en 2%.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares por diferentes bienes y servicios a medida de que se superen las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se vayan levantando las medidas de restricción de movilidad en los países de la región.
Durante el primer trimestre del año en Costa Rica se sacrificaron 99.662 bovinos, 4% más que lo reportado en igual período de 2019, lo que se explica en gran medida por los envíos al mercado de China.
Aunque la propagación del covid19 ha impactado de forma negativa en la mayoría sectores económicos a nivel mundial, datos de la Corporación Ganadera (Corfoga) detallan que entre enero y marzo de 2019 y el mismo lapso de 2020, el número de reses sacrificadas aumentó en 3.981, al pasar de 95.681 a 99.662.
Cuando las economías de Centroamérica comiencen a flexibilizar las restricciones que se han tomado para evitar la propagación del covid19, se pronostica que en el renglón de carnes procesadas, las ventas de jamón de cerdo serán de las que más se contraerán.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares por diferentes bienes y servicios a medida de que se superen las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se vayan levantando las medidas de restricción de movilidad en los países de la región.
En el último quinquenio el consumo de carne de res en Centroamérica aumentó 4%, al pasar de 335 mil toneladas en 2014 a cerca de 347 mil toneladas en 2019, crecimiento que estuvo potenciado por el mercado salvadoreño y hondureño.
Cifras del "Market Snapshot de Carne de Res" elaborado por el área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, detallan que en los últimos dos años el consumo regional de carne de res registró una leve alza, pues entre 2018 y 2019 se estima que la demanda en Centroamérica pasó de 341 mil toneladas métricas a 347 mil toneladas.
Luego que entrara en vigencia el protocolo sanitario para vender carne a China y que se certificaran las plantas industriales en Costa Rica, las ventas del país centroamericano al gigante asiático se duplicaron entre 2018 y 2019.
Cifras de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) precisan que en 2018 las ventas de carne bovina a China ascendieron a $22 millones, mientras que en 2019 se duplicaron al sumar $57 millones.
Argumentando que las importaciones pueden estar próximas a alcanzar el nivel de activación automático del mecanismo especial de salvaguarda, el gobierno panameño ordenó investigar las compras de carne de cerdo hechas a empresas en Estados Unidos.
La Dirección General de Defensa Comercial ha analizado la información disponible a través de informes periódicos solicitados a la Autoridad Nacional de Aduanas sobre las importaciones de las mercancías antes descritas y ha presentado un informe advirtiendo que dichas importaciones pueden estar próximas a alcanzar el nivel de activación automático del mecanismo especial de salvaguardia agrícola, explica la resolución del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).
Como parte del TLC suscrito entre ambos países, desde el 1 de enero de 2020 la carne de res y de cerdo que proviene de EE.UU. no paga aranceles ni impuestos de entrada en Costa Rica.
Según el Tratado de Libre Comercio suscrito, la desgravación de la carne de res y cerdo tendrá una vigencia de 15 años, mientras que las denominadas partes negras del pollo, como lo son los muslos y otros, se liberarán hasta el 1 de enero de 2022, en este caso será por el término de 17 años.
Con la aprobación de un decreto que declara la carne bovina y todos sus despojos comestibles como productos sensitivos, los importadores en el país no podrán optar por exoneraciones arancelarias.
El Consejo de Gabinete aprobó el decreto de gabinete No. 29 de 10 de diciembre de 2019, que declara como productos sensitivos para la economía nacional toda la carnebovina, sea fresca, refrigerada, congelada, salada, ahumada, o procesada, así como todos los despojos comestibles de bovino, ya sean frescos, refrigerados o congelados, informó el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
En Panamá las autoridades ordenaron aplicar una medida temporal de salvaguardia especial agrícola a las importaciones de carne de bovina distintas al tipo prime y choice, originarias de Estados Unidos.
El Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) indicó que esta salvaguardia especial, que tendrá vigencia hasta diciembre de 2019, se debe a que las importaciones de este producto alcanzaron el pasado mes de octubre, el nivel de activación de la medida acordado en el TPC entre Panamá y Estados Unidos.
Debido a que en los mercados más importantes a nivel global está creciendo con rapidez la preferencia por carne "vegetal", o elaborada a base de plantas, grupos empresariales de la industria alimentaria han comenzando a realizar inversiones para satisfacer este novedoso y creciente nicho de mercado.
Alimentos que antes eran considerados de consumo exclusivo de personas veganas o vegetarianas, en la actualidad se están popularizando y en el caso de Estados Unidos, en los supermercados cada vez es más normal ver productos de carne fabricados a base de plantas.
La ausencia de laboratorios de residuos tóxicos en las plantas procesadoras es una de las trabas que están impidiendo el ingreso de carne panameña al mercado costarricense.
Representantes de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex) explicaron que la normativa costarricense exige como mínimo 14 pruebas de residuos tóxicos y los laboratorios panameños realizan sólo 8.