Al cierre de 2020 la cantidad de sucursales y ventanillas que operaban en Nicaragua ascendía a 470, 6% menos que lo reportado en 2019, baja que se reportó en el contexto de la crisis económica que derivo del brote de covid19.
El fenómeno de la baja en el número de puntos de atención del sector bancario no es nuevo en el país, pues luego que en 2017 se contabilizaran 609 sucursales y ventanillas, en 2018, año marcado por la crisis política y social, la cifra cayó a 563. En 2019 siguió a la baja al descender a 501 y en 2020 disminuyó a 470.
A pesar que en el mercado nicaragüense las propiedades se cotizan hasta en un 30% o 40% más baratas respecto a los precios registrados previo a las crisis política y sanitaria, las ventas han caído considerablemente.
Al tomar como referencia 2017, año previo a la crisis política y social en Nicaragua, se evidencia que en la actualidad los precios de los bienes inmuebles han disminuido hasta en un 30% o 40%, aseguran empresarios del sector.
La liquidación del inventario de 2019 y la mejoría que al cierre de 2020 reportó la economía, son los factores que explican el alza interanual en las importaciones de electrodomésticos que se registró en el mercado nicaragüense de enero a noviembre del año pasado.
De acuerdo a datos del Banco Central de Nicaragua, entre enero y noviembre de 2019 y el mismo período de 2020, las compras al exterior de electrodomésticos aumentaron en cerca de 3%, al pasar de $90,4 millones a $92,7 millones. Este incremento se reporta en el contexto de la crisis económica que provocó el covid19.
Fortalecer el comercio entre EE.UU. y la región, contrarrestar la corrupción en el Triángulo Norte y reducir los flujos de migración ilegal, son algunos de los ejes en los que se prevé que se enfocará Joe Biden, presidente norteamericano que ha tomado posesión.
Biden, representante del Partido Demócrata y ganador de las últimas elecciones estadounidenses, cuyos resultados fueron reñidos, llega a la Casa Blanca en sustitución de Donald Trump.
El Banco Mundial mejoró a todas las economías centroamericanas las proyecciones de crecimiento económico para 2021, siendo Honduras, El Salvador y Panamá los países que tienen los pronósticos más prometedores.
En junio de 2020, cuando comenzaban a reportarse los efectos sanitarios y económicos de la pandemia que provocó el brote de covid19, el Banco Mundial pronosticó que en 2021 el Producto Interno Bruto de Nicaragua mermaría en -1,6%, pero en una publicación de enero de 2021 proyecta que la caída será de -0,9%.
A causa de la caída de la actividad económica y las restricciones impuestas para contener la propagación del covid19, empresarios de Costa Rica y Panamá pronostican que el proceso de recuperación económica no se completará en el futuro cercano.
En este escenario de crisis que generó el brote de covid19, la economía costarricense no da claras señales de recuperación, pues durante noviembre de 2020 el Índice Mensual de Actividad Económica reportó una caída interanual de 6,2%, merma similar a la reportada en octubre, cuando fue de 6,3%.
Debido a que en este contexto de nueva realidad comercial han aumentado las ventas de alcohol, abonos, jabones, detergentes y productos químicos y farmacéuticos, se ha dinamizado la actividad productiva del sector industrial centroamericano.
De acuerdo a cifras del Banco de Guatemala, durante el III Trimestre de 2020 el Producto Interno Bruto guatemalteco reportó una variación interanual de -2%, comportamiento que contrasta con la evolución de la industria manufacturera, que para el período en cuestión registró una alza de 3% en su producción.
Aprovechar el momento de escasez para vender a precios altos y visualizar los beneficios que trae a las empresas las estrategias que demuestran empatía social en momentos difíciles, son algunas de las lecciones aprendidas durante 2020, que estuvo marcado por la crisis sanitaria y económica.
La propagación del covid19 transformó repentinamente el escenario de negocios a nivel mundial. Ariel Baños, fundador de Fijaciondeprecios.com, ha identificado cinco lecciones que las empresas aprendieron en materia de gestión de precios, en este contexto de cambio de realidad comercial.
En el contexto de la crisis sanitaria que generó el brote de covid19, empresarios del sector prevén que al cierre de 2020 la industria turística sumará ingresos por cerca de $176 millones, monto que sería menor en 66% a lo reportado en 2019.
Las estimaciones de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur), son más pesimistas que las proyecciones del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), pues según la gremial empresarial los ingresos ascenderán a $176 millones y de acuerdo a la institución gubernamental sumarán $216 millones al cierre del año.
Las variaciones negativas en la actividad económica de hoteles, restaurantes, servicios de electricidad, intermediación financiera, transporte y comunicaciones, explican la reducción que se reporta en el contexto de la crisis generada por el covid19.
En el tercer trimestre de 2020, la economía nicaragüense registró una variación interanual de -2,7% y una evolución promedio anual de -2% en los datos originales, según la estimación preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral. Con este resultado, la evolución de la actividad económica en el período enero-septiembre fue de -2,8%, informó el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Aunque las fiestas de fin de año son una amenaza para que en Centroamérica se registre una segunda ola de contagios de covid19, se prevé que no se decreten cierres totales pues en la actualidad hay opciones eficaces de control en materia de salud, y menos costosas para la economía.
Cuando en marzo de 2020 se reportaron los primeros casos de covid19 en la región, la mayoría de gobiernos decidieron paralizar gran parte de las actividades productivas y decretar cuarentenas domiciliares. Estas acciones enfocadas en contener el avance del virus provocaron una severa crisis económica en todos los países.
A mediados de año empresarios del sector textil nicaragüense estimaban que al cierre de 2020 las exportaciones caerían 40% a causa de la pandemia, pero, luego de conocerse la cifras de los últimos meses se pronostica que la merma de las ventas podría ser de 20%.
De acuerdo a cifras de la Oficina de Textiles y Ropa (Otexa), entre enero y septiembre las exportaciones de las maquilas textiles que operan en Nicaragua a Estados Unidos ascendieron a $1.000 millones, monto que es menor en 25% a los $1.329 millones registrados en igual período de 2019.
Según cifras del Banco Central durante septiembre de 2020 el IMAE reportó una variación interanual de 0,6%, primera alza que se registra luego de seis meses de caídas en los niveles de producción, mermas que fueron causadas por la crisis generada por el brote de covid19.
Las actividades que mostraron crecimiento fueron: pesca y acuicultura, 21,3%, industria manufacturera, 14,1%, comercio, 9,7%, pecuario, 8,1%, agricultura, 6,8%, construcción, 5,1%, entre otras.
En este escenario de crisis económica, en el mercado nicaragüense entre diciembre de 2019 y septiembre de 2020 se reportó una baja de 25% en el saldo de la cartera de crédito vehicular.
Datos de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif) detallan que al cierre del año pasado el saldo de la cartera de préstamos solicitados para comprar un vehículo ascendía a $199 millones, pero, en este contexto de caída de la actividad productiva que se generó a causa del brote de covid19, el saldo registrado a septiembre de 2020 cayó a $149 millones.
Desde que inició la crisis política de 2018 la actividad comenzó a decaer, la tendencia continuó en 2019 y para 2020 la expectativa es que se agudice la caída en las inversiones en el sector, principalmente las privadas.
Datos oficiales precisan que entre 2017 y 2018 la inversión en proyectos de construcción privada disminuyó en 17%, al pasar de $1.106 millones a $914 millones. Entre 2018 y 2019 el monto invertido siguió a la baja al pasar de $914 millones a $469 millones, lo que equivale a una variación de -48%.