Las autoridades decidieron reabrir las fronteras terrestres al tránsito de personas, a quienes se les solicitará a su ingreso a territorio panameño una prueba PCR o de antígeno, con resultado negativo a covid19 que tenga un máximo de 48 horas de haberse practicado.
En atención a lo dispuesto en el Decreto Ejecutivo N° 61, de 8 de enero de 2021, promulgado por el Ministerio de Salud, el Servicio Nacional de Migración anunció la reapertura de las fronteras terrestres, para la entrada y salida de nacionales de la República de Panamá, residentes y extranjeros que se encuentren en su territorio, informó el Servicio Nacional de Migración.
A partir del 24 de septiembre las empresas importadoras y exportadores del país, podrán recibir a transportistas terrestres de carga en sus instalaciones sin autorización previa.
Las autoridades salvadoreñas tienen planeado volver a permitir el paso de personas por sus pasos fronterizos terrestres que comparten con Guatemala y Honduras, a partir del 19 de septiembre.
Como parte del plan de reactivación del turismo, sector que se ha visto golpeado a raíz del brote de covid19 a nivel regional y de las restricciones impuestas por las autoridades, el gobierno salvadoreño ha fijado el 19 de septiembre, como fecha para reabrir las fronteras terrestres.
En términos de calidad, República Dominicana, Panamá, Nicaragua, Honduras y El Salvador son los países de la región con la mejor infraestructura vial, mientras que Costa Rica y Guatemala, siguen rezagados.
El Índice Global de Competitividad, elabora por Deloitte, mide las características de 140 economías del mundo en distintas áreas, entre las que destaca el análisis de la conectividad y calidad de la infraestructura vial de los países.
Para movilizar carga a través de la región, los empresarios de Centroamérica exploran alternativas para trasladar las mercancías por otras vías, como la marítima.
Representantes del gobierno costarricense y la gremial de exportadores se reunieron para abordar el tema de los bloqueos en Nicaragua y los inconvenientes logísticos que esto ha generado, puesto que Costa Rica moviliza mensualmente vía terrestre unos cinco mil contenedores hacia los demás países centroamericanos. Derivado de esta reunión, ambas partes concluyeron que lo más viable es recurrir al transporte marítimo.
Debido a la paralización del transporte de carga y la retención de cerca de 6 mil unidades en Nicaragua, la región comienza a sentir el efecto de una crisis que parece no tener solución en el corto plazo.
La crisis que atraviesa Nicaragua ha generado altos costos en todos los países de la región, ya que según los últimos reporte se estima que por lo menos unos 6.000 vehículos de carga pesada se encuentran atrapados debido a la violencia y bloqueos que se han intensificado en las últimas semanas.
Del lado nicaragüense está todo listo para que el transporte de carga desde y hacia el puerto de Limón se ahorre 160 kilómetros a través del puesto de aduana Las Tablillas, pero del lado costarricense un sinfín de trámites impide iniciar las obras.
Que la Asamblea Legislativa apruebe el préstamo para financiar la obra, que se completen los trámites administrativos, que se convoque a una licitación para contratar un gestor que luego licite la obra a nivel internacional, son todos los pasos que deben completarse para poder apenas comenzar con las obras pendientes en la aduana Las Tablillas.
Encarecimiento de hasta un 25% en el valor de la carga, y eventualmente su pérdida total, es la consecuencia de la lentitud con que se transporta mercadería a través de la región.
"Cuatro veces más lenta que la media mundial" es la velocidad con que se transporta la carga terrestre a través de los países de Centroamérica, según Jaime Granados, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Se espera una reducción de 5 días en los tiempos de tránsito con el servicio directo de consolidación de carga terrestre desde Costa Rica hacia México que opera desde mayo.
Del comunicado de la Promotora de Comercio Exterior:
La Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), lideró una alianza entre la empresa mexicana Exim Inelco y la tica Grupo TLA para ofrecer a los exportadores nacionales un nuevo servicio directo de consolidación de carga terrestre hacia México.
Construir una carretera que comunique Panamá con Sudamérica a través de Colombia abriría un amplio abanico de oportunidades para el desarrollo comercial y económico de Centroamérica.
EDITORIAL
Panamá tiene la responsabilidad de asumir el reto que significaría construir una vía que atraviese la zona más selvática del territorio panameño y abrir un canal de comunicación con Colombia, para dar vía libre a la transmisión de energía y a la conectividad de personas y mercancías que necesita la región centroaméricana con el sur.
El país con la mejor conectividad aérea y marítima de la región debe aprovechar las oportunidades que ofrecería una conexión terrestre con América del Sur.
En su artículo de opinión publicado en Prensa.com, Rommel Troetsch señala la necesidad de plantear el debate para desarrollar la imprescindible conectividad que se necesita con el sur.
"...El tapón hoy día tiene una extensión de solo 58 kilómetros del lado panameño, 53.5 kilómetros del lado colombiano y cuesta aproximadamente 231 millones de dólares construir estos tramos de carretera faltante, según Juan Barnes, expositor de CADE 2015. Esta carretera permitiría el acceso terrestre a una población aproximada de 47 millones en Colombia, y 400 millones en toda Sudamérica.