En 2014 y 2015 ya se había efectuado en Guatemala un plan piloto, que se retomará por el término de 10 semanas, período en el que se realizarán pruebas para mezclar desde 5% a 10% de etanol, en las diferentes gasolinas que se consumen a nivel local.
Para los productores agrícolas, el uso de biotecnología de precisión en Guatemala necesita de un comité especializado para que las decisiones de las autoridades se basen en evidencia técnica y científica, y no influyan intereses políticos o ideológicos.
Guatemala ya cuenta con reglamentación en el tema, pues el 1 de octubre de 2019 entró en vigencia el marco regulador que fue firmado por el Ministerio de Economía con sus homólogos de El Salvador y Honduras.
JH Biotech, subsidiaria de Jianghuai Horticulture seed Co, dedicada al mejoramiento genético en semillas de productos hortícolas comenzó operaciones en Nandayure, Guanacaste.
Desde Costa Rica, la empresa trabajará en la generación de semillas híbridas de distintas variedades de sandía, melón, calabaza y chiles. En sus laboratorios se realizan procesos de análisis molecular para la constatación de resultados de calidad.
Las cámaras agrícolas de Centroamérica preparan una propuesta con proyectos de ley para que en los países del istmo no se restrinja el cultivo de alimentos transgénicos.
Los representantes de FECAGRO dijeron que el uso de la biotecnología agrícola permite obtener semillas mejoradas con tecnología que hacen posible la alta productividad, reducen el uso de agroquímicos, crean cultivos más resistentes a sequías que además, puedan ser irrigados con agua salina y son totalmente seguras para el consumo humano.
Diez empresas fabricantes de equipos médicos, cosméticos, suplementos alimenticios y biotecnología se reunirán con empresarios de Costa Rica para explorar oportunidades de negocios.
Pequeñas y medianas empresas chilenas intentan ingresar al mercado centroamericano este año, por medio de líneas de cremas y bloqueadores a base de cobre, equipo de rehabilitación física, sistemas de electroestimulación y blindajes radiológicos.
Soja, maíz y algodón son los principales cultivos transgénicos en Brasil, un país que acepta y promueve en forma regulada los alimentos genéticamente modificados.
En Brasil asciende a 36.6 millones el número de hectáreas cultivadas con semillas de soja, maíz y algodón genéticamente modificadas, variedad que, según los productores, permite reducir costos, aumentar la producción y generar mayores beneficios.
En Panamá crece la práctica de la transferencia de embriones para la fertilización de ganado vacuno.
Born Animal Biotechnology es una empresa de capitales brasileños radicada en Panamá, en la Ciudad del Saber. También participan en la empresa empresarios locales.
En marzo de este año, las compañías firmaron un acuerdo de participación en las utilidades, a través del cual EHSI inyectó $1.8 millones en la empresa panameña.
La organización es una de las primeras a nivel mundial en agricultura tropical, y fue la responsable del desarrollo de la industria de los biocombustibles en el gigante sudamericano.
Tomando a Chile como ejemplo, el sector agrícola salvadoreño debe modernizarse y trabajar con sentido empresarial, invirtiendo en tecnología e innovación.
Uno de los principales temas que aborda Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera en el artículo en Laprensagrafica.com, es la imprescindible erradicación de enfermedades y plagas, para no encontrarse con las barreras fitosanitarias que ponen los mercados de alimentos globales.
El centro de investigaciones médicas y científicas tendría un costo de $7 millones en los primeros tres años.
El centro realizaría estudios para la prevención y tratamiento de enfermedades a partir de información genética.
De acuerdo al artículo de Prensa.com: "El proyecto contará con una red de laboratorios e instituciones públicas y privadas, (...) y tendrá el apoyo de un centro de investigaciones de Sudáfrica."
La falta de legislación completa que permita pruebas, cultivos y cosechas de productos genéticamente modificados, bloquea las inversiones en el sector.
Guatemala se está quedando rezagada respecto a sus vecinos centroamericanos en el uso de la biotecnología para la mejora de cultivos y cosechas y corre el riesgo que millonarias inversiones, como la de la multinacional Mosanto, no se ejecuten en el mediano plazo.