La Junta Monetaria aprobó los cambios al Reglamento de Riesgo de Crédito, que fueron propuestos por la Superintendencia de Bancos y buscan simplificar los requisitos de los préstamos que no sean mayores a $160 mil.
En este escenario de crisis económica que surgió por el brote de covid19, el objetivo de las modificaciones avaladas es favorecer a las PyMEs y a las personas, para que logren acceder a las líneas de crédito que son ofrecidas por la banca comercial.
Argumentando que se detectaron prácticas de gestión que ponían en riesgo su solvencia y solidez, la Junta Monetaria decidió suspender las operaciones de la Financiera de Occidente, S.A., entidad que representa el 0,35% del total de activos del sistema bancario local.
Érick Vargas Sierra, jefe de la Superintendencia de Bancos (SIB), dijo a Prensalibre.com que "... se detectaron prácticas de gestión que ponían en riesgo su solvencia y solidez. Ante ese escenario, la SIB ordenó un plan de regularización, el cual incumplió para el plazo legal de tres meses, por lo que procedió la gestión ante la Junta Monetaria."
Respecto a la nueva iniciativa de ley que se presentó ante el Congreso de la República a inicios de 2019, la Superintendencia de Bancos opina que no debe fijarse un tope a la tasa de interés.
La Ley de Tarjetas de Crédito entró en vigencia el 8 de marzo de 2016, pero fue suspendida a fines de ese mismo mes, luego de que las cámaras empresariales, emisores de tarjetas y el Banco de Guatemala interpusieran recursos legales ante la Corte de Constitucionalidad (CC). A inicios de este año la ley fue declarada inconstitucional de forma definitiva por la CC.
Al cierre de 2018 el crédito otorgado al sector empresarial en Guatemala registró un aumento de 7% respecto a diciembre del año anterior.
Cifras de la Superintendencia de Bancos precisan que a diciembre de 2018 la cartera crediticia ascendió a $23.064 millones y la inversión en títulos valores a $11.324 millones, lo que en comparación a 2017 equivale a aumentos de 6,8% y 11,3%, respectivamente.
Al cierre del año pasado la cartera crediticia destinada al consumo por medio de tarjetas en Guatemala sumó $1.464 millones, 12% más que el dato reportado al finalizar 2017.
Datos de la Superintendencia de Bancos (SIB) precisan que en 2018 los préstamos con tarjetas de crédito representaron el 6% de la cartera en general, la cual ascendió $23.782 millones.
Al octavo mes de 2018 el crédito otorgado por los bancos de Guatemala al sector privado sumó $26.168 millones, 5% más que lo reportado entre enero y agosto de 2017.
Las últimas cifras del Banco de Guatemala detallan que el crédito al sector privado al octavo mes de 2018 creció 4,8% respecto a igual mes de 2017, al subir de $24.970 millones a $26.168 millones. Este aumento quedó por debajo del aumento de 5,1% registrado entre agosto de los años 2016 y 2017.
A mayo de 2018 el crédito otorgado por los bancos de Guatemala al sector privado sumó $25.725 millones, 4% más que lo reportado en el mismo mes de 2017.
Según cifras del Banco de Guatemala el crédito al sector privado a mayo de 2018 creció 4,1% respecto a igual mes de 2017, al subir de $24.611 millones a $25.725 millones.
A marzo de 2018 las entidades bancarias registraban 6.230 agentes y 8.668 establecimientos, 8% y 21% más que al mismo mes de 2017, mientras que 337 agencias fueron cerradas.
Según cifras de la Superintendencia de Bancos entre los meses de marzo de 2017 y 2018, el número de agencias bancarias a nivel nacional descendió de 3.614 a 3.277, lo que equivale a una caída de 9%. Esto contrasta con los aumentos registrados en la cantidad de agentes y establecimientos bancarios.
De aprobarse las reformas a la Ley de Bancos que se discute en el Congreso, las cooperativas deberán comenzar a reportar la información de sus carteras de créditos.
La iniciativa de ley 5157 que se encuentra pendiente de aprobación final, plantea, entre otras modificaciones, la inclusión en el Sistema de Información de Registro Crediticio (SIRC) de la información de las entidades financieras que aún no la reportan.
Al cierre de 2017 los activos reportados por estas entidades bajaron 4% respecto a 2016, y las ganancias se redujeron en 1% en el mismo periodo.
La inceridumbre política generada por los casos de corrupción revelados durante el año, sumada al desempeño poco favorable de la economía explicaron parte de los resultados de la banca offshore en Guatemala.
A noviembre se reportaba un crecimiento interanual de casi 6% en el crédito bancario para consumo, mientras que al mismo mes de 2017 se registraba un incremento de 13%.
Las cifras de la Superintendencia de Bancos detallan que la cartera de crédito para consumo es la segunda más importante en participación de los créditos con un 30,2%, luego de los préstamos empresariales mayores que tienen el 54% de participación.
El valor de las transacciones reportadas como sospechosas entre enero y julio de este año casi duplica el de las transacciones sospechosas del primer semestre del año pasado, cuando se registraron $200 millones.
El reglamento que prepara la Superintendencia de Bancos contempla procedimientos simplificados para la contratación, pago de primas, renovaciones y reclamos de este tipo de seguros.
Ahora que terminó el proceso de consulta pública del nuevo reglamento, la Superintendencia de Bancos se prepara para presentarlo ante la Junta Monetaria para su aprobación.
Las actividades de comercio y construcción son las que registran la menor demanda de crédito bancario, que en los primeros cinco meses del año creció 6% respecto al mismo periodo de 2016.
Seguido del comercio y la construcción, los sectores de electricidad y agua son los que registran el peor desempeño según las cifras de la Superintendencia de Bancos de Guatemala.
En los primeros nueve meses del año 1046 operaciones bancarias fueron reportadas por tener características de posibles transacciones vinculadas a lavado de dinero.
Datos de la Superintendencia de Bancos de Guatemala indican que fueron 1046 los reportes presentados, por un valor de $400 millones, entre enero y septiembre de este año.