La calidad que tenga hoy el sistema escolar determinará la calidad y desarrollo que la economía pueda alcanzar mañana.
La decisión de Panamá de volver a ingresar al grupo de países que cada tres años somete sus sistemas educativos a las pruebas PISA de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) permitirá determinar el rezago que pueda existir en el modelo de educación respecto a países desarrollados, y sentará las bases para analizar los cambios que se deban hacer para elevar la capacidad de análisis y comprensión de los estudiantes hoy, para lograr un mejor desarrollo socioeconómico en el futuro.
Los exámenes PISA señalan que los estudiantes más adinerados de Costa Rica saben menos matemática que los estudiantes más pobres de varios países.
EDITORIAL
La globalización avanza inexorable y los tratados de libre comercio que se firman entre las naciones refuerzan sus efectos. En ese entorno, la competitividad que logren las economías es la clave para la determinación de quienes serán más o menos pobres, o más o menos ricos.
Más empleos y menos pobreza es el estribillo de los políticos centroamericanos, mientras hablan poco o nada de educación, sin la cual no hay empleo ni generación de riqueza.
EDITORIAL
Incluso en Costa Rica, que gracias a su sistema educativo alcanzó durante el siglo pasado niveles de desarrollo superiores a los de sus vecinos, el tema educación no es prioritario en la campaña electoral en curso, pese a que a ojos vistas la educación pública costarricense pierde cada vez más alumnos, ya que los padres optan cada vez más por las escuelas y colegios privados al intentar asegurar un futuro digno para sus hijos.
Panamá es el único país centroamericano que participa en la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA).
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), tiene por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber.
"En 2006, los estudiantes de Finlandia lograron el mejor promedio en las calificaciones de ciencia y lectura de todo el mundo desarrollado."
Finlandia es el destino obligado de todas las personas que tengan responsabilidades educativas, para intentar descubrir las causas del éxito finlandés en todos los niveles de educación.
En los últimos años, los estudiantes finlandeses han ubicado sistemáticamente a su país en los primeros lugares en los rankings de calificaciones en ciencia y lectura realizados a nivel global por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). También para el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), Finlandia está al tope en excelencia educativa.