Incremento en los costos de producción de los alimentos por una probable caída en la demanda del mercado salvadoreño, son algunas de las amenazas que enfrentaran las empresas del sector, ante el cambio en el escenario de negocios.
Por la crisis sanitaria y económica, que enfrenta El Salvador por el brote de covid19, empresarios el sector alimentario pronostican que ante la caída en el ingreso de los hogares, la demanda se reducirá y esto provocará un aumento en los costos de producción.
La FAO estima que al cierre de 2019 la producción del grano en la región será de 29,8 millones de toneladas, por debajo del volumen promedio reportado en los últimos cinco años.
Incapaz de competir con productos importados más baratos, en los últimos cuatro años la producción acuícola se ha reducido 31%, y el número de acuicultores ha bajado de 1.241 en 2013 a 287 al cierre de 2016.
Las cifras preliminares de un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agriculturaindican que en 2012 la producción de especies en agua alcanzó las 27.879 toneladas, mientras que la proyección para el cierre de 2016 se ubicó en 19.235 toneladas.
A febrero la variación mensual del índice de precios de alimentos de la FAO fue casi nula, y en términos interanuales se registró una variación negativa de 14%.
Por cada hectárea cultivada en Nicaragua se utilizan 39 kilos de fertilizantes, en Panamá, 50, en Honduras, 58, en Guatemala, 97, en El Salvador, 135, y en Costa Rica, 264 kilos.
El estudio "Estado mundial de la agricultura y la Alimentación", de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), detalla no solo el uso de fertilizantes por hectárea en los países centroamericanos, sino también la proporción del valor agregado de la agricultura en cada uno de ellos.
En junio los precios del azúcar y productos lácteos registraron un fuerte descenso, la carne permaneció estable, mientras que los cereales y aceites mostraron una mejoría.
Solamente el consumo de pescado de los panameños está por arriba del promedio mundial, con 23 kilos anuales por habitante.
El crecimiento del poder adquisitivo y la mayor oferta de productos del mar explican el aumento en el consumo entre los panameños, que ronda los 23 kilos promedio al año. Al mayor poder de compra de los panameños se suma la creciente industrialización en la producción de pescado, que sumado al incremento en los canales de comercialización, incrementan la disponibilidad del producto y su consumo.
El 2 de diciembre expertos y representantes de empresas del sector se reunirán para tratar temas como la pesca ilegal y el plan nacional de inspección pesquera.
Del comunicado de la Fundación MarViva:
Costa Rica contará con la visita del experto internacional en pesca ilegal y fiscalización pesquera, Alejandro Covarrubias, quien brindará asesoría para la elaboración del Plan Nacional de Inspección Pesquera, promoverá acciones y mecanismos para combatir la pesca ilegal y fortalecerá las capacidades para la implementación del Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector de Puertos en el país.
El 42% de la producción total corresponde a anchovetas y arenque, el 43% a la pesca de escama industrial y artesanal, el 7% a atún y el restante 8% a otros productos pesqueros y la acuicultura.
Uno de los factores que explica la preponderancia de las anchovetas y arenques en la producción pesquera total es que ambos tipos de pescado se utilizan para elaborar harina y aceite de pescado.
Un portal web registra y mantiene información sobre la incidencia del hongo de la roya y la broca del café en la región.
Del comunicado del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica:
Como parte del Sistema de Alerta Temprana de la Roya del Café, la FAO presentó en Costa Rica el “SATCAFÉ”; un sitio web que permitirá a técnicos, productores y a cualquier ente del sector cafetalero (participantes del proyecto), acceder a información respecto a la incidencia de Roya del Café y Broca del Café.
Regula la venta al detalle de productos de uso agropecuario y establece el etiquetado con bandas de color según los grados de toxicidad clasificados por la OMS y la FAO.
Tegucigalpa – El Congreso Nacional terminó de aprobar este jueves, en tercer y último debate, la Ley de Regularizaciones para la Venta de Productos Agropecuarios con Distintos Grados de Toxicidad, presentada por el diputado liberal por Choluteca, Yuri Sabas y dictaminada por la comisión ordinaria de salud y que se enmarca en el Plan de Gobierno Legislativo 2014-2018, presentado en marzo pasado por el presidente del Poder Legislativo, Mauricio Oliva.
El informe Perspectivas Agrícolas OCDE-FAO 2014-2023 prevé un descenso de los precios agrícolas, mientras ganan terreno la producción ganadera y los biocombustibles.
Los cereales siguen siendo la base de la alimentación, pero se consumen más proteínas, grasas y azúcar en muchas regiones del mundo al aumentar los ingresos y la urbanización.