Después que en Costa Rica concluyera el diálogo multisectorial, las principales calificadoras de riesgo coinciden en que debido a que los acuerdos suscritos para reducir el déficit son insuficientes, el gobierno deberá ejecutar de forma oportuna sus políticas fiscales.
Aunque la situación fiscal de Costa Rica ya era precaria desde antes que comenzara la crisis sanitaria y económica que provocó el brote de covid19, el escenario comenzó a empeorar desde marzo de este año.
Aunque Moody's decidió mantener en Ba1 la calificación de riesgo crediticio del país, la perspectiva fue degradada de estable a negativa, debido a que se han deteriorado las métricas de la deuda a causa de la pandemia generada por el covid19.
El equilibrio entre el historial de conservadores de gestión y resistencia a los shocks internos y externos, fueron algunos de los factores que la agencia calificadora tomó en cuenta para mantener la en Ba1 la nota de riesgo.
La agencia confirmó la calificación de grado de inversión del país en Baa1 con perspectiva estable, argumentando que en el contexto de la emergencia sanitaria el desempeño de su economía será mejor en comparación que el de sus pares.
Panamá tiene a su favor la trayectoria de crecimiento económico sostenido con altos niveles de inversión y el papel que tiene para el comercio mundial el Canal interoceánico, informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Argumentando que la fortaleza económica se ha debilitado como resultado de las tensiones sociales y que probablemente dejará un impacto negativo duradero, la calificadora redujo de B2 a B3 la nota de riesgo crediticio para el país.
Moodys confirmó que el grado de inversión del país es de Baa1 con perspectiva estable, argumentando que la economía tiene un sólido desempeño y que refleja estabilidad a nivel macro.
En el 2020, Moody´s espera que el crecimiento de la economía panameña se recupere al 4,5%, impulsado principalmente por un año completo de producción en la mina de cobre, precisan los pronósticos de la agencia internacional.
Problemas institucionales y niveles de crecimiento económico más bajos en comparación a otros países con la misma calificación de riesgo, podrían causar en el futuro una degradación de la nota de la deuda de Guatemala.
Argumentando que la economía reporta un crecimiento estable, y que se ha hecho un manejo prudente de la política monetaria y fiscal, la agencia decidió mantener en Ba1, con perspectiva estable, la nota crediticia del país.
El bajo déficit fiscal debido a estrictos controles al gasto público y reducidos índices de endeudamiento público, así como de una demostrada resiliencia económica a eventos extraeconómicos, son otros de los argumentos de Moody's.
Para Moody's, la expansión de la economía panameña que se pronostica para los próximos años, permitiría al crédito bancario crecer 8% en 2019 y 9% en 2020.
Según estimaciones de los analistas de la calificadora Moody´s Investors Service es que, para el quinquenio de 2019-2014 es que la economía panameña logrará crecer entre 5% y 5,5%, comportamiento que favorecerá el dinamismo del sector bancario.
Moody's asignó a Empresa de Transmisión Eléctrica de Panamá una calificación de emisor Baa1, argumentando que refleja fortalezas crediticias clave y que es la única compañía de transmisión de electricidad en el país.
Gilberto Ferrari, gerente general de Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) explicó a Panamaamerica.com.pa que “... 'esta calificación es uno de los hitos más importantes en la historia de la compañía y del sector energético de nuestro país. Etesa ha sido posicionada como el segundo mejor riesgo crediticio de Panamá, a una escala global'.”
Las últimas calificaciones de riesgo para la emisión de deuda a largo plazo de las economías centroamericanas, identifican a Panamá como el país más atractivo para invertir.
El pasado 8 de marzo la calificadora Moody's decidió elevar de Baa2 a Baa1 la calificación de emisor a largo plazo en moneda extranjera, argumentando que las perspectivas siguen siendo más favorables en el mediano plazo.
La inclusión de Panamá en la lista de países de alto riesgo con deficiencias estratégicas en la batalla contra el lavado de dinero y el terrorismo, aumentaría los costos operativos de los bancos extranjeros en el país.
La Comisión de Europea incluyó días atrás al país centroamericano en un listado de 23 naciones catalogadas como territorios con medidas y controles laxos contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
Para Moody’s la salida de la Comisión Internacional contra la Impunidad debilita los esfuerzos por mejorar el Estado de Derecho en un país con altos niveles de corrupción.
La decisión del presidente Morales de poner punto final al mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), constituye para Moody's un revés para el país, debido a que la corrupción sigue siendo generalizada y la institucionalidad aún es frágil.
Standard and Poor’s anunció que redujo la calificación de riesgo de los bonos costarricenses desde BB- a B+, sumándose a la rebaja que hizo Moody's a inicios de diciembre.
La calificadora de riesgo Standard and Poor’s (S&P) informó que la decisión fue tomada debido a que la situación fiscal del país podría generar un aumento continuo en la carga neta de la deuda del gobierno general.
La calificadora redujo de Ba2 a Ba1 las calificaciones del emisor de bonos a largo plazo y bonos senior no garantizados del Gobierno de Costa Rica, y cambió la perspectiva a negativa.
Según Moody's entre las principales determinantes de la rebaja figura el empeoramiento continuo y proyectado de las métricas de deuda en la parte posterior de grandes déficits a pesar de los esfuerzos de consolidación fiscal.
Fitch Ratings informó que el país está en observación y por ahora mantiene la calificación en BB, a la espera de lo que pase con la reforma fiscal y el pago de la deuda del gobierno a fin de año.
Mediante un comunicado Fitch Ratings, calificadora de riesgo estadounidense, informó el 15 de noviembre que Costa Rica estaría cerca de una rebaja de calificación soberana, debido a la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.