Desde el 1 de junio rige un aumento de 3% en el precio promedio de venta al consumidor final en el país, al pasar el costo por megavatio de $219,8 reportado en marzo a $226,5 desde este mes.
El aumento fue oficializado en La Gaceta del 18 de junio y el nuevo precio por megavatio se aplica para cada escalafón que compone el pliego tarifario, el cual incluye la tarifa residencial, comercial, industrial y de irrigación.
El nuevo pliego de precios que rige desde enero establece que los consumidores con tarifas residenciales, comerciales o industriales, pagarán 3,28% más que en 2018.
Argumentando que se incrementaron los precios de generación y distribución debido al "comportamiento de los precios de los combustibles", aunado a la inflación que reporta la economía local, el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) resolvió incrementar el precio de la energía eléctrica.
La generación de energía con fuentes renovables pasó de representar el 27% del total de la energía generada en el país en 2006, a 53% en 2016.
El informe anual del Instituto Nicaragüense de Energía (INE) detalla que la generación neta en el 2016 a nivel nacional registró un incremento del 11,4%, al pasar de 4.220,91 GWh en 2015 a 4.700,7 GWh en 2016. Las plantas que generan energía limpia aportaron el 52,8% de esta energía y el restante 47,% fue suministrada por plantas que utilizan combustibles fósiles.
El Instituto Nicaragüense de Energía confirmó que la reducción en el pliego tarifario cuenta con el aval de los empresarios, pese a que se esperaba una mayor disminución.
El presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), David Castillo, aclaró a Elnuevodiario.com.ni que esta rebaja en la energía se suma al otro 10% que ya se había aprobado en abril de 2015. Además indicó que si el precio del petróleo sigue bajando, se analizarán nuevas reducciones cada tres meses.
El consorcio brasileño con quien el gobierno nicaragüense acordó la construcción de la represa pide una compensación por el riesgo de que la ausencia de lluvias afecte el desempeño financiero del proyecto.
Aunque en marzo el gobierno señaló que la inversión y construcción de la represa hidroeléctrica por parte de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN) era casi un hecho, el proyecto se frena ahora con un nuevo reclamo del consorcio, que exige una compensación financiera adicional en caso de que haya sequía y se afecte el proyecto.
El proyecto estrella del sistema energético de Nicaragua sigue empantanado entre la oposición de comunas cercanas y la indecisión corporativa.
El proyecto hidroeléctrico Tumarín cuyo costo superará los $1.100 millones lleva dos años de retraso y algunos problemas sin resolver, a pesar de ser una promesa para la disminución en las tarifas eléctricas a futuro.
El aumento se aplica al sector de grandes consumidores, comprendido por el sector industrial y los usuarios de residenciales que consuman más de 150 kV hora al mes.
Los empresarios nicaragüenses advierten la pérdida de competitividad que les generará este aumento, que será muy difícil de trasladar a los consumidores.
De acuerdo con David Castillo, presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), el ajuste real debería ser de un 15%, pero tomando en cuenta el avance en el cambio de la matriz energética, este será de un 10,78%. Se va a aplicar sólo el 7,78% debido a que se obtuvieron $35 millones de parte de Caruna para financiar la tarifa eléctrica.
Preparan un proyecto piloto para la distribución y venta al menudeo de gas licuado de petróleo, cuyo consumo aumentó 19,5% entre enero y octubre del 2012.
"Dejar de usar leña y abandonar el fogón en los hogares está ayudando a reducir el nivel de contaminación en el país, pero a la vez ha permitido que el Gas Licuado de Petróleo (GLP) gane terreno como producto de uso en las cocinas de las casas, comiderías y restaurantes", reseña el artículo de Laprensa.com.ni.
Anuncian que la filial nicaragüense de Gas Natural Fenosa probablemente venderá las acciones que posee en las distribuidoras de electricidad Dissnorte y Dissur.
Tres compañías están interesadas en la comercialización de energía en Nicaragua, y de llegarse a un acuerdo, las empresas de energía Disnorte-Dissur, tendrán nuevos dueños.
En 2011 la demanda energética del país creció 8% en relación al 2010.
Datos del Banco Central de Nicaragua reflejan que en el año 2010 el consumo de energía residencial fue de 75 megawatts hora (MWH), y que en el 2011 se incrementó hasta 77 MWH. Al mes de setiembre del 2012 el consumo alcanzó los 58 MWH.
La sociedad Albanisa S.A. exportó crudo venezolano y derivados a El Salvador por un total de $204 millones en 2011, a un precio promedio de $102 el barril.
Los datos los aporta una investigación del diario La Prensa de Nicaragua que cita datos de la Unidad de Análisis de la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Economía de El Salvador.
Analistas discrepan con la tasa de aumento, argumentando que debió de ser menor al incrementarse desde el pasado año 2011, la generación de energía con recursos renovables.
Nicaragua es el país con más altos costos de energía eléctrica de la región, y se ha anunciado para enero 2012 un incremento del 24%.
El tema fue analizado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), que enfatizó el efecto negativo que tiene sobre la inversión en el país. Sólo el anuncio del aumento generó "incertidumbre", entre los inversionistas "sobre si les resultaría rentable incrementar su capital o abrir nuevas empresas en el país".
El principal directivo de la empresa española se reunió con el presidente Ortega, para presentar sus reclamos por problemas de distribución y robo de energía.
Autoridades del Gobierno y representantes de la empresa han mantenido un hermetismo total sobre las reuniones mantenidas.
Fuentes consultadas por La Prensa "confirmaron que el fondo de la discusión continúa estando en el memorando de entendimiento firmado por ambas partes en febrero del 2009, documento que recoge todas las quejas y disposiciones de Gas Natural-Fenosa y el Gobierno de Nicaragua."
El ente regulador aprobó los contratos de energía firmados entre las empresas Blue Power y Disnorte-Dissur.
Los contratos con vigencia de 20 años fijan el precio del megavatio producido inicialmente en $104.5.
"David Castillo, presidente del Consejo Directivo del INE, confirmó recientemente que las evaluaciones de los contratos con toda la información requerida, que fue suministrada por la empresa, fueron aprobados y ratificados... Agregó que aunque se fijó un costo de 104.5 dólares por megavatio producido, se lograron hacer cambios para reducir el porcentaje de ajustes que se realizaría año con año, logrando reducir hasta 20 dólares en los costos de generación total", reseña Roberto Morales en su artículo de Laprensa.com.ni.