Durante las primeras semanas de 2021 el interés por la ropa para niños medido por las búsquedas en Internet y menciones en conversaciones en el entorno digital, se incrementó en Panamá y Guatemala, y en el caso de los demás mercados de la región se redujo.
A través de un sistema que monitorea en tiempo real los cambios en los intereses y preferencias de los consumidores en los países de Centroamérica, desarrollado por CentralAmericaData, es posible proyectar tendencias de demanda a corto y largo plazo, para los diferentes productos, servicios, sectores y mercados que operan en la región.
Entre agosto y septiembre de este año el Índice de Producción Industrial registró un incremento de 2%, explicado por el comportamiento de la actividad de la maquila, fabricación de bebidas y productos de molinería.
El Banco Central de Reserva informó que el resultado mensual del Índice de Producción Industrial (IPI) es consistente con la reactivación económica, tanto en el entorno nacional como internacional, donde la demanda interna y externa ha propiciado una mayor producción industrial para suplir la demanda de este tipo de bienes.
En el contexto de un desequilibrio en el comercio y de restricciones decretadas en varios mercados del mundo, las empresas centroamericanas del negocio de confección de vestimenta, están operando y generando ingresos por exportaciones a niveles que sólo les permite subsistir.
Datos de la Oficina de Textiles y Ropa, de la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos, precisan que entre el primer semestre de 2019 y el mismo período de 2020, las exportaciones de la industria textil de Centroamérica a EE.UU. disminuyeron en 34%, al pasar de $17.593 millones a $11.553 millones.
Luego de que la demanda de vestimenta cayera en los principales mercados del mundo a causa de la crisis sanitaria, empresarios salvadoreños confían en que en los próximos meses es posible recuperar parte de las ventas proyectadas inicialmente para este año.
El distanciamiento social decretado a causa del brote de covid19 provocó que en los principales mercados cambiaran las preferencias de los consumidores, pues ahora ha repuntado la demanda de ropa cómoda para estar en casa.
La incertidumbre por una posible segunda ola de casos de covid19 a nivel global, impedirá que las exportaciones salvadoreñas de la industria textil se recuperen en lo que resta del 2020.
Datos oficiales detallan que de enero a mayo de 2020 las exportaciones de El Salvador del sector textil y confección de vestuario ascendieron a $619 millones, monto que es menor en 42% a los $1.072 millones registrados en igual período de 2019.
Inversiones considerables en la digitalización de las operaciones, cierre de tiendas pequeñas y la ampliación de la superficie comercial de los puntos de venta mejor ubicados, es parte de la estrategia que comienzan a implementar las empresas en el nuevo contexto de transformación de los negocios.
Directivos de grandes corporaciones coinciden en que varias empresas ya venían avanzando en materia de digitalización de las ventas y las operaciones, pero la pandemia terminó por convencer a los tomadores de decisiones de la necesidad de apostarle a las ventas en línea, y en simultáneo acompañarlo de un plan de transformación de las tiendas físicas.
Por el tiempo que esté vigente el Estado de Emergencia, las autoridades ordenaron paralizar las actividades de la planta de producción de la empresa ADOC, ubicada en Montecarmelo, Soyapango.
El 14 de mayo la empresa enfrentó una inspección por parte del Ministerio de Trabajo, en la cual siete inspectores, escoltados por agentes de la Policía Nacional Civil, un contingente de soldados de la Fuerza Armada y reporteros, exigieron realizar una verificación de las condiciones de trabajo en la producción de insumos para la emergencia, informó la empresa.
Ante la posibilidad de comenzar a operar en las próximas semanas y con el objetivo de readecuar las instalaciones lo antes posible, la gremial industriales de El Salvador ha solicitado al Ministerio de Trabajo que autorice los protocolos que ya le fueron presentados.
Según la Asociación de Industriales de El Salvador (ASI), los protocolos para operar en este contexto de crisis sanitaria que surgió por el brote de covid19, fueron presentados ante el Ministerio de Trabajo (MINTRAB)hace tres semanas.
Se estima que el impacto que tendrá la crisis en las empresas vinculadas al sector de Textiles, cuero y vestimenta en Centroamérica vendrá explicado, en mayor medida, por la caída que se espera en las ventas de alfombras y cortinas.
A raíz de la propagación del virus a nivel mundial y la suspensión de parte de la producción en China, varias empresas de la región dedicadas a la confección de vestimenta han reportado alzas en sus pedidos.
Debido a la propagación de la epidemia se ha paralizado gran parte de la actividad económica del gigante asiático, que es el mayor exportador de textiles en el mundo. Esta situación ha obligado a los compradores a buscar alternativas.
Empresarios del sector textil de El Salvador prevén que con la entrada en vigencia del acuerdo se incrementarán las oportunidades para atraer nuevas inversiones del país asiático.
Los textileros opinan que las oportunidades no serán solo para exportar al país asiático, pues también es posible atraer inversiones para el sector, debido a que las empresas coreanas poseen gran cantidad de materia prima.
En los últimos años el sector en Guatemala ha perdido cerca de 30 mil empleos, pues los altos costos que resultan de tener uno de los salarios mínimos más elevados de la región, ocasiona que sea más rentable sólo exportar materia prima, en vez de confeccionarla en el país.
Las cifras de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) evidencian que en los últimos años se han perdido varios empleos en el sector, dado que entre 2006 y 2018 la industria a perdido un considerable número de puestos de trabajo, pues pasó de 82.109 a 53.636 plazas, lo que equivale a una merma de 35%.
Debido a las exigencias de las marcas, empresas productoras de hilos sintéticos en El Salvador han ido sustituyendo el poliéster virgen por plástico reciclado en la fabricación de sus productos.
Representantes de Unifi Centroamérica, una de las empresas que en el país produce hilos sintéticos, aseguran que en la actualidad se utiliza 40% de materia prima reciclada y 60% de materia de resina plástica virgen.
En los primeros nueve meses del año las importaciones de hilos e insumos textiles en Centroamérica sumaron $349 millones, registrando una caída de 14% respecto al mismo período de 2017.
Cifras del Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData:[GRAFICA caption="Clic para interactuar con la gráfica"]
Debido a que en Guatemala no existe aun un reglamento para el empleo a tiempo parcial, los empresarios del sector textil estiman que el país pierde entre 40 y 70 mil plazas de trabajo.
Para los representantes de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), los altos costos de operación y mano de obra que hay en Guatemala, ocasiona que los empresarios envíen piezas cortadas a Honduras, El Salvador y Nicaragua para ser ensambladas.