A raíz del cierre de la fábrica de Grupo Lala en Costa Rica, los 37 mil litros de leche que a diario 70 productores locales vendían a la empresa de origen mexicano quedaron sin comprador, sin embargo, Dos Pinos se comprometió a adquirir el producto.
El pasado 1 de diciembre Grupo Lala informó que cerrará la planta lechera que opera en la provincia de Alajuela. Según la empresa, la fábrica dejará de operar el 11 de diciembre.
Con el objetivo de amortiguar el impacto negativo que significará el cierre de la planta de producción de Lala en Costa Rica, el Ministerio de Agricultura y Ganadería pedirá a la productora de lácteos que retrase su salida, que está fijada para el 11 de diciembre.
Luego que Grupo Lala decidiera cerrar las operaciones de su planta de producción de lácteos en Costa Rica, surge un debate entorno a si el dominio de Dos Pinos en el mercado local se debe a políticas proteccionistas o al posicionamiento de marca, calidad y precio de sus productos.
Argumentando que en Nicaragua y Guatemala hay mayor potencial para lograr una expansión sostenible y rentable, el grupo empresarial mexicano dedicado a la producción de lácteos decidió cerrar las operaciones de su planta de producción en Costa Rica.
En Costa Rica la cooperativa Coopeleche incrementó en 25% el volumen de materia prima vendida a la mexicana Lala, alza que se explicaría por el mejor posicionamiento de la empresa en el mercado local.
En general los volúmenes producidos han aumentado, pues las cifras oficiales detallan que entre 2017 y 2018, la producción de leche en Costa Rica creció en 1,5%, al pasar de 1,14 millones a 1,16 millones de toneladas.
La mexicana Lala invirtió $14 millones en la compra de maquinaria de alta tecnología y en la ampliación de su planta lechera que se ubica en San Ramón, provincia de Alajuela.
Directivos de la empresa de origen mexicano informaron que el área de las instalaciones fue ampliada desde 4.240 m2 a 24.250 m2, y con esta expansión la compañía llega a una capacidad de procesamiento en el país de 150 mil litros de leche por día. La planta en cuestión es la que fue comprada por grupo Lala a Florida Bebidas en 2016.
La mexicana Lala construirá en Guatemala una fábrica de leche, helados y derivados, con capacidad para procesar 5 mil toneladas de productos al mes, y comenzaría a operar en el primer trimestre de 2018.
La planta de producción de 12 mil metros cuadrados será construida en Escuintla y contará con una línea de producción de leche pasteurizada, ultrapasteurizada (UHT) y helados. Grupo Lala anunció que una vez entre en operación, se prevé comenzar a trabajar con 1.500 productores guatemaltecos para la proveeduría de leche.
La mexicana Lala prevé invertir $14 millones en la ampliación de su planta en Alajuela y comenzar a comercializar leche y helados en el mercado costarricense a partir de 2018.
Las inversiones que las empresas de la industria láctea están realizando en Centroamérica refleja el potencial de crecimiento que tiene el negocio en la región, donde el consumo per cápita de leche y productos lácteos ha venido creciendo durante los últimos años.
Quedan tareas pendientes en el proceso de preparación para competir con la leche y lácteos que en 2025 comenzarán a ingresar al país libres de arancel en el marco del CAFTA.
Sobre cómo se preparan para la próxima apertura del mercado, José Antonio Madriz, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, reconoció a Nacion.com que aún queda bastante por hacer, y que "... se han acercado en varias oportunidades al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), como ente rector, para establecer planes conjuntos entre el sector privado, el Gobierno, las universidades y otros centros de investigación, pero el resultado es insuficiente."
Las autoridades sanitarias de Costa Rica otorgaron su aval a dos plantas de Grupo Lala en Nicaragua para volver a comercializar sus productos.
La autorización a Grupo Lala llega casi al mismo tiempo que el aval otorgado por Nicaragua al ingreso de productos de la costarricense Dos Pinos, dando por terminado un conflicto que por varios meses afectó el desempeño del sector en ambos países.
Las autoridades sanitarias anunciaron haber llegado a un acuerdo, pero no establecieron fechas o plazos para reanudar la comercialización del producto entre ambos países.
La transacción realizada en 2015 no fue anunciada en su momento en Costa Rica, donde los altos costos de producción han impulsado a varias empresas a trasladar sus operaciones a Nicaragua.
La productora de lácteos costarricense Dos Pinos compró en 2015 la planta industrializadora La Completa, por un monto no revelado. Dos Pinos es una cooperativa integrada por más de 2 mil asociados productores y trabajadores.
Las autoridades sanitarias de Costa Rica confirmaron que desde mayo impiden el ingreso de productos lácteos de dos plantas de la mexicana Lala en Nicaragua.
Luego de que circulara información sobre el supuesto cierre del mercado nicaragüense a los productos lácteos de tres empresas de Costa Rica, las autoridades sanitarias de este país reconocieron que desde mayo de 2016 restringen el ingreso de productos lácteos de Lala, por haber detectado "... varias “no conformidades” con el sistema de producción de las dos plantas inspeccionadas."
Grupo Lala pretende aprovechar el libre tránsito de mercancías en Centroamérica para producir y exportar lácteos desde Nicaragua a toda la región.
La empresa mexicana Lala confirma el buen momento que pasa la economía nicaragüense, al anunciar su intención de convertir al país en su centro de operaciones de producción y exportación de productos lácteos al resto de Centroamérica.
El inicio de las operaciones de Lala incidirá favorablemente en las condiciones de producción y en la calidad de los lácteos, y estabilizará el precio de la leche al productor.
El inicio de operaciones de una planta con capacidad para procesar hasta 300 mil litros de leche por día derivará no solo en beneficios para el sector productor, que podrá colocar la mayor parte de la leche extraída, sino que además obligará a mejorar las condiciones del mercado lechero regional, la infraestructura y las prácticas productivas relacionadas con la alimentación del ganado, medidas sanitarias, entre otras.