A raíz de la aprobación del marco jurídico que en El Salvador reconoce al Bitcoin como una moneda de curso legal, se teme que la falta de transparencia en el uso de esta criptomoneda represente un riesgo de lavado de dinero.
Para el Fitch el rezago en las campañas de vacunación constituye un riesgo latente de una pandemia prolongada, lo que retrasaría la recuperación de las economías de la región y provocaría presiones negativas en las calificaciones de riesgo que se emitirán en los próximos meses.
Fitch Ratings emitió el 25 de mayo un boletín para México, Centroamérica y el Caribe, en el que advirtió que dadas las profundas contracciones económicas de la región y las perspectivas de recuperación moderadas, se visualizan amenazas de presiones negativas en las calificaciones.
Después que en Costa Rica concluyera el diálogo multisectorial, las principales calificadoras de riesgo coinciden en que debido a que los acuerdos suscritos para reducir el déficit son insuficientes, el gobierno deberá ejecutar de forma oportuna sus políticas fiscales.
Aunque la situación fiscal de Costa Rica ya era precaria desde antes que comenzara la crisis sanitaria y económica que provocó el brote de covid19, el escenario comenzó a empeorar desde marzo de este año.
Después de que la administración Alvarado decidiera dar marcha atrás a la propuesta para negociar un préstamo de $1.750 millones con el FMI, se pronostica que el próximo año el gobierno dependerá de la deuda interna para financiar sus gastos.
Fitch Ratings decidió cambiar la perspectiva de los bancos de la región de estable a negativa, argumentando que la crisis sanitaria actual afectará a las entidades financieras de todos los países.
Tomando en cuenta las medidas que en los últimos 15 días han adoptado los países en materia económica, a raíz de la propagación del covid19, Fitch prevé que habrá una merma en la colocación de préstamos.
Con excepción de Nicaragua, que proyecta un baja en sus ingresos, Fitch Ratings estima que al cierre del año los mercados de seguros de la región registrarán crecimientos que van desde el 3% hasta el 8%.
De acuerdo al informe Perspectivas de Industria de Seguros en Centroamérica, elaborado por la calificadora Fitch Ratings, El Salvador será el mercado que en 2019 registrará más dinamismo en la región, al reportar una alza de 8% respecto a los ingresos reportados en 2018.
La Asamblea Legislativa aprobó en primer debate la emisión de $1.500 millones en títulos de deuda en el mercado internacional, lo que a criterio de las calificadoras, ayuda a reducir la incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para hacer frente al financiamiento de sus necesidades.
El plan inicial del Ministerio de Hacienda era colocar $6.000 millones en un plazo de seis años, sin embargo, la Comisión a cargo del expediente modificó el texto para que el límite sea de $1.500 millones.
Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
Fitch Ratings pronostica que el sector de seguros en Centroamérica cerrará el 2018 con un crecimiento interanual de casi 6%, y prevé que en 2019 el negocio alcance una tasa de crecimiento muy similar.
El crecimiento proyectado para 2018 y 2019 estaría fundamentado en el comportamiento de los mercados de Panamá, Costa Rica y Guatemala, sin embargo, las alzas de 5,8% y 6,1%, previstas para 2018 y 2019, respectivamente, representarían una desaceleración respecto al crecimiento de 8,2% registrado en 2017.
Luego de que en Costa Rica la Sala Constitucional allanara el camino para la reforma fiscal en el Congreso, el precio del dólar respecto a la moneda local dejó de subir, y se reportaron reacciones positivas en las perspectivas de riesgo.
El pasado 23 de noviembre la Sala IV emitió su fallo, por lo que el proyecto de ley tiene el camino libre para avanzar con mayor celeridad durante las próximas semanas en la Asamblea Legislativa.
Fitch Ratings informó que el país está en observación y por ahora mantiene la calificación en BB, a la espera de lo que pase con la reforma fiscal y el pago de la deuda del gobierno a fin de año.
Mediante un comunicado Fitch Ratings, calificadora de riesgo estadounidense, informó el 15 de noviembre que Costa Rica estaría cerca de una rebaja de calificación soberana, debido a la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.
Para Moody’s, Fitch y S&P, las últimas proyecciones de deuda pública y déficit fiscal del Banco Central de Costa Rica, empeoran aún más las perspectivas de la calificación de la deuda.
La semana pasada el Banco Central de Costa Rica (BCCR) difundió un informe en el que explicaba que para este año se espera que la deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) llegue a 53,8%, y para el 2019 este indicador alcance el 58,4%.
La calificadora mantuvo la calificación BB+ con perspectiva negativa pero volvió a advertir sobre el elevado déficit fiscal y las dificultades que enfrenta el país para aprobar una reforma fiscal.
Del comunicado de Fitch Ratings:
Fitch Ratings-Nueva York: Fitch Ratings confirmó la perspectiva de la calificación de largo plazo las calificaciones de emisor de moneda por defecto extranjera y local de Costa Rica (IDR) en 'BB +'. La perspectiva de la calificación es negativa. Las calificaciones de emisión de bonos de alto nivel extranjera no garantizada y en moneda local de Costa Rica se han afirmado en 'BB +'. El corto plazo en moneda extranjera IDR se ha afirmado en 'B' y el Techo País en 'BBB-'.
Fitch, Moody's y Standard & Poor's vuelven a advertir sobre la necesidad de generar más ingresos y recortar el gasto público para evitar "consecuencias negativas en la calificación".
En promedio las agencias dan un plazo de 12 a 18 meses para que el déficit fiscal y el endeudamiento público se estabilicen, y a la vez aclaran que "... la presentación de las reformas fiscales no es suficiente para garantizar una buena perspectiva del país." Las calificaciones otorgadas por las agencias son una guía sobre todo para los que realizan inversiones extranjeras directas.
La constructora costarricense MECO prepara una emisión de títulos de deuda corporativos por $50 millones, a colocarse en el mercado de valores de Panamá.