Entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020 la deuda externa pública de Nicaragua aumentó en apenas 1%, pues se incrementó desde $6.575 millones hasta $6.620 millones.
De acuerdo con estas estadísticas, el saldo de la deuda externa pública al 30 de noviembre de 2020 fue de 6.619,8 millones de dólares, lo que representó un aumento de 44,7 millones de dólares con respecto al saldo del mes anterior ($6.575,1 millones), informó el Banco Central de Nicaragua (BCN).
El Banco Central de Integración Económica aprobó una línea de crédito, cuyos fondos serán invertidos en aplicar modelos de producción sostenible y de gestión y reforestación de bosques.
Los recursos serán canalizados mediante la ejecución del Proyecto Bio-CLIMA: Acción Climática Integrada para Reducir la Deforestación y Fortalecer la Resiliencia en las Reservas de la Biosfera Bosawás y Río San Juan, informó el organismo financiero el pasado 15 de diciembre de 2020.
El Banco Centroamericano de Integración Económica aprobó una línea de crédito que el gobierno usará para financiar programas de los sectores de educación, salud, vivienda e infraestructura vial.
El préstamo está dirigido al Programa Multisectorial para la Reactivación Económica y Protección Social (NIC-Solidaria), el cual tiene como finalidad apoyar inicialmente al menos 41 proyectos y programas de inversión pública, productiva y de asistencia social, informó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El Fondo Monetario Internacional aprobó una solicitud de asistencia financiera que el gobierno nicaragüense utilizará para fortalecer el sistema de salud, que se ha visto afectado por la crisis sanitaria que generó el brote de Covid19.
Con ingresos considerablemente más bajos y una severa restricción en el financiamiento, la crisis del Covid19 ha agregado tensión al panorama macroeconómico nicaragüense, es uno de los argumentos del organismo internacional para aprobar el préstamo.
En este escenario de crisis económica, caída de la recaudación fiscal y necesidad de financiar programas de reactivación, en Guatemala y Costa Rica ya se propone aumentar los impuestos actuales y crear nuevos.
Las autoridades guatemaltecas ya comienzan a discutir la política fiscal que aplicarán en 2021, año en que la economía deberá afrontar los efectos de la crisis económica que ha generado el brote de covid19.
En este contexto regional de crisis económica, caída en los ingresos fiscales y aumento del endeudamiento público, se prevé que en 2021 el nivel de deuda de Costa Rica escalará a 75% como porcentaje de su PIB, y en el caso de El Salvador, el indicador podría superar el 85%.
El brote de covid19 en Centroamérica obligó a los gobierno a declarar severas cuarentenas domiciliares y a restringir varias actividades económicas, restricciones que en algunos casos aún se mantienen, después de cinco meses de crisis sanitaria y económica.
En el segundo trimestre del año los ingresos fiscales disminuyeron en 14%, caída que estuvo influenciada por la baja en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta, situación que deriva de la crisis económica que surgió a causa del brote de covid19 a nivel global.
Cifras del Ministerio de Hacienda y Crédito Pública detallan que entre abril y junio de 2019, y el mismo período de 2020, la recaudación fiscal pasó de $549 millones a $471 millones, lo que equivale a una variación de 14,1%.
El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó una línea de crédito para que el país lo invierta en programas del sistema de salud pública, enfocados en contener y controlar los efectos que derivan de la propagación del covid19.
Las acciones del Programa contribuirán a reducir la morbilidad y mortalidad por covid19 y mitigar otros efectos sanitarios indirectos de la pandemia, con especial énfasis en las poblaciones más vulnerables, informó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Al primer trimestre del año el saldo de la deuda pública del país ascendió a $7.304 millones, monto que supera en 2% al reportado al cierre de 2019.
Del saldo total de la deuda pública, el 87 % correspondió a deuda con acreedores externos ($6.334,9 millones) y el 13% restantes a deuda interna ($969,1 millones), señalan las cifras oficiales.
Argumentando que la fortaleza económica se ha debilitado como resultado de las tensiones sociales y que probablemente dejará un impacto negativo duradero, la calificadora redujo de B2 a B3 la nota de riesgo crediticio para el país.
A agosto de 2019 el saldo de la deuda externa pública del país ascendió a $6.116 millones, monto que supera en 3% al reportado al cierre de 2018.
Entre diciembre de 2018 y agosto de 2019 la proporción de la deuda en función del Producto Interno Bruto también se incrementó, al pasar de 45,4% a 49,3%, precisa el informe más reciente de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Fitch Ratings decidió mantener en B- la calificación de riesgo para el país, pero cambió la perspectiva de negativa a estable, argumentando que se observan algunos indicios de estabilización de las reservas del Banco Central y los depósitos de los bancos comerciales.
La revisión de la Perspectiva refleja la estabilización de las reservas del banco central y los depósitos de los bancos comerciales, un ajuste fiscal significativo y una reforma de la seguridad social que han reducido las necesidades de financiamiento interno y un pronunciado reequilibrio externo que ha facilitado el requisito de financiamiento externo, informó la agencia calificadora
Standard & Poor's advirtió que si en los próximos meses empeora el entorno político o se deteriora nuevamente el acceso al financiamiento local y externo, la nota de la deuda podría sufrir una nueva degradación.
Standard & Poor's asignó una calificación de B+ a la emisión de deuda por hasta $1.500 millones que Costa Rica prevé colocar en noviembre en el mercado internacional.
"Global Ratings asignó hoy una calificación "B+" a la reapertura prospectiva de Costa Rica de sus notas que tienen una tasa de 7,158% con vencimiento en 2045 y una calificación "B +" en su emisión prevista de notas con vencimiento en 2031, esta última emisión todavía no tiene una tasa de negociación definida", informó el pasado 8 de noviembre la calificadora.
Al octavo mes del año el saldo de la deuda externa pública del país sumaba $6.116 millones, superando en 3% lo reportado al cierre de 2018.
Del saldo total de la deuda externa pública, el 70% corresponden a deuda con acreedores multilaterales y 29% con acreedores bilaterales, informó el Banco Central de Nicaragua el pasado 27 de septiembre.