"No podemos seguir siendo una región donde el comercio se mueve a 15 kilómetros por hora cuando los países desarrollados tienen un movimiento de carga que se mueve a 60 kilómetros por hora".
Los empresarios consideran que las fronteras y aduanas de Centroamérica limitan su trabajo y les resta competitividad a pesar de que comercializan sus productos entre sí desde hace más de una década.
La ANEP de El Salvador calcula que de manera global, el bloqueo comercial a Honduras produjo $36 millones de pérdidas diarias para Centroamérica.
Para el sector textilero salvadoreño en particular, el cierre de las fronteras implicó unas pérdidas estimadas de $1 millón en exportaciones y el cese temporal de casi 4.000 personas, según los cálculos de la Cámara Salvadoreña de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas (Camtex) publicados en Elsalvador.com. A su vez, esta organización estima que las maquilas hondureñas perdieron $700 mil en exportaciones a El Salvador.