En enero el índice de confianza de la actividad económica del sector privado reportó una variación de 3% respecto al nivel registrado en diciembre de 2020.
El Panel estima que el Producto Interno Bruto Real registrará un crecimiento de 3,1% en 2021 y de 3,4% en 2022.
Durante el año pasado en Guatemala el Índice de Confianza de la Actividad Económica disminuyó en 16%, baja que se explica por la crisis económica que enfrentó el país a causa de la propagación del covid19.
De acuerdo al último reporte del Banco de Guatemala, en diciembre de 2020, el nivel del Índice de Confianza de la Actividad Económica se situó en 49,84 puntos, superior en 1,65% con respecto al registrado en noviembre de 2020 (49,03 puntos) y se redujo en 15,91% respecto al registrado en diciembre de 2019 (59,27 puntos).
Promover una cultura de gestión de riesgos, definir los posibles escenarios convirtiendo la incertidumbre en una variable y prepararse para resguardar la continuidad operativa de la compañía, son algunas de las estrategias más importantes para afrontar el próximo año.
La pandemia que generó la propagación del covid19, provocó cambios en todos los sectores de negocios y además generó un ambiente de incertidumbre respecto al futuro de la economía.
Debido a que por la pandemia cerraron centros educativos y muchas personas se quedaron trabajando desde casa, se estima que el consumo de combustible en el mercado guatemalteco cerrará con un rezago de 10%.
Aunque las ventas de combustible se recuperan, los distribuidores enfrentaron escenarios complicados, pues a causa de la cuarentena decretada en Guatemala por el brote de covid19, la demanda cayó considerablemente.
Aunque Moody's decidió mantener en Ba1 la calificación de riesgo crediticio del país, la perspectiva fue degradada de estable a negativa, debido a que se han deteriorado las métricas de la deuda a causa de la pandemia generada por el covid19.
El equilibrio entre el historial de conservadores de gestión y resistencia a los shocks internos y externos, fueron algunos de los factores que la agencia calificadora tomó en cuenta para mantener la en Ba1 la nota de riesgo.
Aún no se sabe quien será el próximo presidente de EE.UU., pero en la región se espera que en una nueva eventual administración Trump, el enfoque esté en la recuperación de la economía norteamericana, mientras que un eventual gobierno de Biden se enfocaría en contrarrestar la corrupción y la migración ilegal.
Dos días después que se llevara a cabo la jornada electoral, en Estados Unidos se vive un ambiente de tensión e incertidumbre, pues debido a que los resultados son cerrados, aún no se puede declarar ganador a ninguno de los dos candidatos.
Después de que en septiembre en Guatemala el Índice de Confianza de la Actividad Económica creciera 11% respecto a agosto, en octubre el indicador retrocedió al reportar una leve baja intermensual de 2%.
El Panel estima que el Producto Interno Bruto Real registrará una reducción de 2,5% en 2020 y un aumento de 2,8% en 2021. En comparación con la encuesta de septiembre, la previsión aumentó 0,1 puntos porcentuales para 2020 y permaneció sin cambios para 2021, destaca el informe del Banco de Guatemala (Banguat).
De acuerdo a los pronósticos del FMI, Panamá y El Salvador son las economías que en 2020 reportarán las peores caídas en su producción, mientras que Guatemala sería el país de la región que saldrá mejor librado de esta crisis económica y sanitaria.
Por la severa crisis económica que se generó a causa del brote de covid19, las proyecciones de crecimiento económico calculadas por los organismos internacionales no son nada alentadores para Centroamérica.
Agricultura, Actividades financieras y seguros, y Actividades inmobiliarias, son los sectores que en Guatemala y en el contexto de la reapertura económica, han mejorado sus pronósticos de crecimiento para 2020.
En junio, cuando las restricciones a la movilidad eran severas en el país a causa del brote de covid19, el Banco de Guatemala (Banguat) pronosticaba que al cierre del año Agricultura crecería en 1,1%, las Actividades financieras y seguros 2% y las Actividades inmobiliarias en 2,8%.
En Guatemala desde el 1 de octubre las plazas de comidas de los centros comerciales reactivaron sus operaciones, y los empresarios del sector estiman que las ventas serán del 40% de los niveles reportados antes del covid19.
Después de que en agosto el Índice de Confianza de la Actividad Económica creciera 24% respecto a julio, en septiembre el indicador continúo con buen desempeño, al reportar un alza de 12%.
En el noveno mes del año, el nivel del Índice de Confianza de la Actividad Económica se situó en 53,38 puntos, superior en 11,49% con respecto al registrado en agosto de 2020 (47,88 puntos) y aumentó en 13,38% respecto al registrado en septiembre de 2019 (47,08 puntos).
Luego que entre abril y agosto la tasa de desempleo en EE.UU. bajara de 15% a 8%, se evidenció que al inicio de la crisis se subestimó la capacidad de recuperación que podía desarrollar el país norteamericano y se espera que ese comportamiento pueda dinamizar la actividad económica en Centroamérica.
Durante el primer semestre de 2020, cuando se comenzaron a reportar lo primeros casos de covid19 en la región, los pronósticos apuntaban a que la recuperación de la actividad económica sería excesivamente lenta, debido a que a nivel global el consumo mermaría considerablemente.
Aunque el sector mantiene sus operaciones a flote gracias a los empaques que fabrican para la industria alimentaria y de artículos de limpieza, hay incertidumbre entre los empresarios pues la demanda bolsas, escobas, vajillas, muebles y otros productos se ha contraído.
A raíz de las cuarentenas domiciliares que se decretaron en los países de la región en marzo de 2020 a causa del covid19, las perspectivas de la industria del plástico oscilan entre el optimismo y la incertidumbre del comportamiento de los mercados.
Variaciones que apuntan a un proceso de cierta mejoría de la economía mundial, reapertura de diferentes mercados y recuperación de las exportaciones, son algunos de los factores que podrían influir para que la actividad económica de Guatemala disminuya menos de lo esperado en 2020.
Después de que la actividad industrial registrara en mayo uno de los niveles más bajos de los últimos años, se espera que el sector cierre el 2020 en variaciones negativas, pero más moderadas que las reportadas en el primer semestre del año.
El Índice de Actividad Económica de la Cámara de Industria de Guatemala que es calculado por Central American Business Intelligence (Cabi), precisa que durante mayo y en el contexto de la crisis económica que deriva del brote de covid19, cayó en cerca de 10% cuando se compara con igual período de 2019.