Según las estimaciones oficiales que han sido actualizadas por el Banco Central de Reserva, se espera que durante 2021 la economía salvadoreña crecerá entre 5% y 6%.
Las nuevas estimaciones, representan una mejora respecto a la proyección inicial debido a elementos favorables como el inicio de la vacunación contra el Covid19, las estrategias del Gobierno para impulsar el crecimiento económico, el dinamismo de la inversión privada, las mejores condiciones de los principales socios económicos y la nueva configuración de la Asamblea Legislativa a partir de mayo de 2021.
Aunque a finales de agosto reabrió la mayoría de actividades en el país, los niveles de ocupación de los hoteles aún son bajos y los empresarios temen verse obligados a recortar más plazas de trabajo o a cerrar operaciones.
Promover una cultura de gestión de riesgos, definir los posibles escenarios convirtiendo la incertidumbre en una variable y prepararse para resguardar la continuidad operativa de la compañía, son algunas de las estrategias más importantes para afrontar el próximo año.
La pandemia que generó la propagación del covid19, provocó cambios en todos los sectores de negocios y además generó un ambiente de incertidumbre respecto al futuro de la economía.
Aún no se sabe quien será el próximo presidente de EE.UU., pero en la región se espera que en una nueva eventual administración Trump, el enfoque esté en la recuperación de la economía norteamericana, mientras que un eventual gobierno de Biden se enfocaría en contrarrestar la corrupción y la migración ilegal.
Dos días después que se llevara a cabo la jornada electoral, en Estados Unidos se vive un ambiente de tensión e incertidumbre, pues debido a que los resultados son cerrados, aún no se puede declarar ganador a ninguno de los dos candidatos.
De acuerdo a los pronósticos del FMI, Panamá y El Salvador son las economías que en 2020 reportarán las peores caídas en su producción, mientras que Guatemala sería el país de la región que saldrá mejor librado de esta crisis económica y sanitaria.
Por la severa crisis económica que se generó a causa del brote de covid19, las proyecciones de crecimiento económico calculadas por los organismos internacionales no son nada alentadores para Centroamérica.
Gremiales empresariales estiman que en lo que resta de 2020 los principales indicadores económicos del país continuarán con desempeño negativo, y recién en 2021 comenzaría la recuperación de los niveles de producción.
Cifras oficiales precisan que por las restricciones decretadas a causa del brote de covid19, durante junio de 2020 en el país el Índice de Volumen de Actividad Económica reportó una variación interanual de -9%, siendo construcción, comercio e industria, los sectores que registraron las peores caídas en el sexto mes del año.
Luego que entre abril y agosto la tasa de desempleo en EE.UU. bajara de 15% a 8%, se evidenció que al inicio de la crisis se subestimó la capacidad de recuperación que podía desarrollar el país norteamericano y se espera que ese comportamiento pueda dinamizar la actividad económica en Centroamérica.
Durante el primer semestre de 2020, cuando se comenzaron a reportar lo primeros casos de covid19 en la región, los pronósticos apuntaban a que la recuperación de la actividad económica sería excesivamente lenta, debido a que a nivel global el consumo mermaría considerablemente.
Aunque el sector mantiene sus operaciones a flote gracias a los empaques que fabrican para la industria alimentaria y de artículos de limpieza, hay incertidumbre entre los empresarios pues la demanda bolsas, escobas, vajillas, muebles y otros productos se ha contraído.
A raíz de las cuarentenas domiciliares que se decretaron en los países de la región en marzo de 2020 a causa del covid19, las perspectivas de la industria del plástico oscilan entre el optimismo y la incertidumbre del comportamiento de los mercados.
A raíz de la eliminación de las restricciones a las actividades productivas en El Salvador, empresarios del sector de organización de eventos confían en que en el último trimestre del año comenzarán a realizarse reuniones.
Desde marzo, cuando se comenzaron a registrar los primeros casos de covid19 en el país, la administración presidida por Nayib Bukele decidió someter al país a una estricta cuarentena domiciliar.
Luego que se declararan inconstitucionales las fases de reapertura que se pretendían aplicar en El Salvador y se eliminaran las restricciones a las actividades económicas, los empresarios reciben con optimismo la noticia, pero temen que algunos negocios hayan cerrado en definitiva a causa de la crisis.
Desde marzo, cuando se comenzaron a registrar los primeros casos de covid19 en el país, la administración presidida por Nayib Bukele decidió someter al país a una estricta cuarentena domiciliar.
En El Salvador los negocios se preparan para abrir, pero existe incertidumbre respecto a los ingresos que podrán generar en los próximos meses, pues no se sabe que capacidad de gasto tendrán los consumidores y si las personas se sentirán seguras sentándose a comer en el área de mesas.
Inicialmente se tenía previsto que a partir del 7 de julio se iniciaría con la segunda fase del proceso de reapertura económica, que contempla la reactivación de las industrias de plástico, papel, cartón y calzado, además de los call centers, restaurantes y transporte coletivo.
El Banco Mundial proyecta que la economía de América Central se contraerá este año un 3,6%, debido a las restricciones en la circulación, la merma de las remesas y del turismo, y la caída en los precios agrícolas.
El impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla han ocasionado una drástica contracción en la economía global, que, según las previsiones del Banco Mundial, se reducirá un 5,2% este año, informó la entidad el 8 de junio.
Empresarios salvadoreños proponen que una vez terminada la cuarentena domiciliar obligatoria, se reactive la actividad económica mediante horarios escalonados para reducir la concentración de trabajadores.
Ante la crisis sanitaria que atraviesa El Salvador, derivado del brote de covid19, el sector privado explicó que ya enviaron al Ministerio de Trabajo una propuesta de protocolos sanitarios para operar después del 16 de mayo y por ahora esperan que las autoridades los aprueben.
Cuando la economía local comience a volver a la normalidad, a medida que se flexibilicen las medidas de aislamiento y restricción de movilidad, se estima que la demanda por seguros médicos caerá 7%.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares salvadoreños por diferentes bienes y servicios a medida que se vayan superando las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se levanten las medidas de restricción de movilidad en el país.
Nuevos protocolos de salud e higiene en los establecimientos y la apuesta por atraer a turistas nacionales en un entorno en el que se preferirán viajes cortos, son algunas de las tendencias que se pronostican en la nueva "normalidad" que vendrá luego del periodo de cuarentena.
Ante las cuarentenas decretadas por la mayoría de gobiernos a nivel mundial, se anticipa que los hábitos de los turistas cambiarán radicalmente en el corto y mediano plazo, ya que la crisis del covid-19 dejará secuelas entre los consumidores.
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