De enero a junio en Guatemala el Índice de Actividad Industrial registró una caída de 2% respecto a igual período de 2018, lo que se explica por la baja de las industrias químicas y farmacéuticas, y la minería.
De acuerdo con el Índice de Actividad Industrial (IAIG) elaborado por Central American Business Intelligence (CABI), el 85% del resultado negativo del índice tiene relación con aspectos macroeconómicos, es decir, influenciado por lo que sucede con la economía del país, y el restante 15% está determinado por temas de la industria.
La desaceleración económica de EE.UU., principal socio comercial, explica en parte la caída interanual de 6% en el Índice de Actividad Industrial reportado durante el primer trimestre del año.
Según el Índice de Actividad Industrial (IAIG) elaborado por Central American Business Intelligence (CABI), la productividad de los 14 sectores de la industria han sido afectadas por el aumento del precio de la gasolina, la nueva caída en los precios de los commodities, el estancamiento de la inversión nacional y el contrabando.
La actividad económica en octubre aumentó apenas 2,6% respecto al mismo mes del año anterior, continuando con la tendencia a la desaceleración que se viene apreciando desde marzo de este año.
Aunque si se excluye la producción del régimen de zonas francas se aprecia un aumento de 2,9% en el índice, el incremento no es suficiente para revertir la tendencia a la desaceleración que se viene apreciando desde el primer trimestre del año.
La Cámara de Industrias señala como causas altos precios de combustibles, electricidad y materias primas, sistema cambiario, burocracia, impuestos y cargas sociales, y acceso a financiamiento.
Tras la crisis global iniciada en el 2008, en el 2010 se insinuó una recuperación del sector, la que no se confirmó en el 2011, cuando el crecimiento fue de apenas el 2%.