Para el Fitch el rezago en las campañas de vacunación constituye un riesgo latente de una pandemia prolongada, lo que retrasaría la recuperación de las economías de la región y provocaría presiones negativas en las calificaciones de riesgo que se emitirán en los próximos meses.
Fitch Ratings emitió el 25 de mayo un boletín para México, Centroamérica y el Caribe, en el que advirtió que dadas las profundas contracciones económicas de la región y las perspectivas de recuperación moderadas, se visualizan amenazas de presiones negativas en las calificaciones.
Argumentando que existe un deterioro en las métricas de sostenibilidad de la deuda como resultado de la profunda contracción de 2020 asociada con la pandemia Covid19, la calificadora de riesgo decidió mantener en "B-" con perspectiva negativa la nota del país.
Fitch espera que el déficit se reduzca al 7,5% del PIB en 2021, debido a un aumento cíclico de los ingresos y un menor gasto relacionado con la pandemia y además se pronostica que el déficit caiga al 4,9% del PIB en 2022, precisa el análisis de Fitch.
Moody's mantuvo en B3 la calificación de emisor a largo plazo y senior no garantizado del Gobierno salvadoreño, pero decidió cambiar la perspectiva a negativa, degradación que evidencia las preocupaciones persistentes sobre la sostenibilidad de la deuda pública.
La perspectiva negativa captura los riesgos crediticios asociados con los riesgos de implementación de sus próximos esfuerzos de ajuste fiscal, los altos riesgos de liquidez impulsados por las grandes necesidades brutas de financiamiento en 2021-23 y las preocupaciones persistentes sobre la sostenibilidad de la deuda a pesar de un ajuste fiscal esperado, explicó la calificadora de riesgo.
La agencia calificadora explicó que el deterioro de las finanzas públicas generado por la pandemia, es la causa del cambio de estable a negativa, en la perspectiva de calificación de riesgo de la deuda.
La Perspectiva de Calificación Negativa refleja el deterioro en las métricas de sostenibilidad de la deuda como resultado de la ampliación del déficit fiscal y la contracción económica, así como las restricciones financieras derivadas de una mayor dependencia de la deuda a corto plazo, un alcance limitado para financiamiento adicional del mercado local y un acceso incierto al exterior financiación del mercado dados los altos costos de los préstamos. Sin embargo, la financiación multilateral puede ayudar a aliviar las limitaciones de endeudamiento este año, informó Fitch Ratings.
La agencia confirmó la confirmó las calificaciones de riesgo soberano de el país en "B-/B" con perspectiva estable, argumentando que el gobierno tiene suficiente capacidad para renovar su deuda a corto plazo.
Standard & Poors Global Ratings reconoce en su informe como positivo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros acreedores oficiales proporcionen liquidez a la economía, lo que limita el riesgo de "rollover" de la deuda soberana en los próximos 12 a 18 meses a medida que la economía se contraiga debido al impacto de la pandemia covid-19, informó el Ministerio de Hacienda.
La calificadora mantuvo en B3 la nota de deuda del país, pero decidió cambiar de estable a positiva la perspectiva, argumentando que se ha reducido de forma sustancial los riesgos de liquidez del gobierno.
La afirmación de las calificaciones soberanas B3 de El Salvador refleja altos índices de deuda pública y una creciente carga de intereses, precisó la calificadora de riesgo.
Luego de que el país colocara eurobonos por $1.097 millones a 30 años plazo, Moody's les otorgó una calificación de "B3", mientras que la agencia de Fitch Ratings le asignó una “B-”.
Fitch Ratings ha asignado una calificación 'B-' a las notas de $1.097 millones de El Salvador con vencimiento en enero de 2050. Las notas tienen un cupón de 7,1246%, informó la agencia.
"La calificación 'B-' refleja la historia reciente de los incumplimientos en moneda local, así como las incertidumbres políticas que influyen en la aprobación por el Congreso de medidas de reforma económica clave."
Este es el segundo año consecutivo que la agencia decide no variar la calificación del país, pues hace un año Fitch Ratings informó que había decidido mantener en "B-" la calificación de la deuda en moneda extranjera, y en esa ocasión argumentó que las tensiones políticas hicieron difícil la llegada de acuerdos sobre financiamiento gubernamental.
La calificadora decidió mantener la nota de la deuda en B3 con perspectiva Estable, argumentando que la carga fiscal del país es elevada, pero estable.
La última variación de la calificación se hizo en febrero de 2018, cuando se reportó que en ese momento el acuerdo político logrado para aprobar los recursos para pagar a los fondos de pensiones y la reducción en el riesgo de liquidez fundamentan la decisión de la agencia calificadora de elevar la nota desde Caa1 a B3.
Las últimas calificaciones de riesgo para la emisión de deuda a largo plazo de las economías centroamericanas, identifican a Panamá como el país más atractivo para invertir.
El pasado 8 de marzo la calificadora Moody's decidió elevar de Baa2 a Baa1 la calificación de emisor a largo plazo en moneda extranjera, argumentando que las perspectivas siguen siendo más favorables en el mediano plazo.
Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
Argumentando que en los próximos tres años el déficit fiscal será moderado y sus niveles de deuda se mantendrán estables, Standard & Poors elevó la nota de CCC+/C a B-/B, con perspectiva estable.
Del reporte de Standard & Poors:
El Congreso de El Salvador aprobó la emisión de nueva deuda externa para cubrir el pago del eurobono con vencimiento en diciembre de 2019.
Fitch Ratings mantuvo en "B-" la calificación de la deuda en moneda extranjera, argumentando que la tensión política se ha reducido luego de la reforma de pensiones aprobada en Octubre del año pasado y la del presupuesto, en enero de este año.
Fitch Ratings-Nueva York-13 de junio de 2018: Fitch Ratings confirmó la Calificación de Emisor por Defecto (IDR) en moneda extranjera de largo plazo de El Salvador en 'B-' con una Perspectiva Estable.
El acuerdo político logrado para aprobar los recursos para pagar a los fondos de pensiones y la reducción en el riesgo de liquidez fundamentan la decisión de la agencia calificadora de elevar la nota desde Caa1 a B3.
La firma calificadora de riesgos Moody’s anunció el viernes 23 de febrero que la deuda de El Salvador recibió la calificación de B3, que implica una mejora desde el Caa1 que tenía anteriormente.
Un día después de haber reducido a Default Selectivo la calificación de la deuda, Standard & Poors volvió a elevarla a CCC, luego de que el gobierno completara la reestructuración de la deuda.
La agencia S&P Global Ratings (antes Standard and Poor’s) elevó ayer a “CCC+” la calificación de riesgo soberano de El Salvador, luego de haber declarado al país en impago por considerar que la reestructuración de la deuda de pensiones fue una operación de facto. Ver: "El Salvador en default selectivo".
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