Después de la crisis política por la que atravesó el país en 2018 y la crisis sanitaria que enfrentó en 2020, los empresarios mantienen las esperanzas de que las actividades turísticas se recuperen en 2021 y en los años siguientes vuelvan a la senda del crecimiento.
Al sector turístico nicaragüense le ha llovido sobre mojado en los últimos tres años.
Reducir precios para atraer a turistas locales es la principal estrategia a la que están recurriendo los empresarios turísticos nicaragüenses en zonas como Tola, San Juan del Sur y la isla de Ometepe.
En Nicaragua la fuerte merma en el flujo de turistas generada por la crisis que vive el país desde abril ha obligado a los empresarios, particularmente los pequeños y medianos, a variar sus estrategias para intentar generar ingresos y sostener las operaciones.
Las empresas del sector proyectan generar $660 millones en ingresos este año, impulsado principalmente por un incremento en el gasto de los turistas.
Además de un incremento en el número de visitantes al país, las empresas del sector esperan también un alza en el gasto diario promedio de los turistas, que al cierre del tercer trimestre registraba un aumento de 8,5% respecto al trimestre previo.
Crecer a un ritmo del 9% anual es parte de los réditos que trajeron los incentivos al sector y la apertura del Gobierno para trabajar en alianza con la empresa privada.
Los incentivos al turismo han sido vitales para la creación de nuevos proyectos en ese sector.
Empresarios reclaman que al menos seis proyectos están retrasados a la espera de ser analizados por la Junta de Incentivos Turísticos, que no sesiona desde la salida de su presidente, dos meses atrás.
Son al menos seis los proyectos de inversión en el sector turístico que ya debieran haber sido analizados por la Junta de Incentivos Turísticos, que, ahogada en la burocracia, no ha podido sesionar al no haberse definido formalmente su nuevo presidente.
Prevén recibir 45 cruceros durante la temporada 2015/16, un 21% más que en la temporada previa, cuando llegaron al país 37 barcos.
Los dos puertos donde atracarán los cruceros son Puerto Corinto y San Juan del Sur, a donde comenzarán a llegar a partir de octubre de 2015 y hasta mayo de 2016.
Nicaragua sufre la falta de conectividad aérea y por los desmesurados precios a pagar por volar de Managua a las capitales más cercanas.
Con solo cinco conexiones aéreas directas, Nicaragua es, junto con Honduras, el destino con los precios más altos en tiquetes aéreos, que van desde $460 hasta $2.117, solo en viaje de ida dentro de la región. Así mismo Nicaragua es el país que recibe menos aerolíneas, actualmente solo 7 empresas están disponibles.
Hasta mayo se han autorizado incentivos para 22 proyectos de inversión turísticos, entre los que se encuentra la construcción del aeropuerto en Costa Esmeralda, por $12 millones.
El crecimiento del turismo y los incentivos otorgados a los proyectos de inversión en el sector están impulsando las inversiones turísticas en el país, que, según estimaciones del Instituto Nicaragüense de Turismo, ascenderán a $400 millones en el año.