Las telecomunicaciones de banda ancha tienen el potencial de estimular el crecimiento económico rápido y de facilitar la creación de empleo.
El reporte "Banda Ancha: una plataforma para el progreso", publicado por Naciones Unidas, insta a los países a aplicar planes nacionales de banda ancha, para no correr el riesgo de perder los beneficios de las comunicaciones globales digitales de alta velocidad.