Acordaron extender por 90 días más la intervención del Banco Crédito Agrícola de Cartago, mientras avanza la discusión del plan que permitiría su absorción por parte de otra entidad bancaria.
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero decidió el pasado 22 de mayo ampliar por tres meses más la intervención de Bancrédito, cuyo estatus, según las autoridades, sigue siendo de "inviabilidad financiera".
En Costa Rica el ente supervisor recomendó a la Asamblea Legislativa aplicar la garantía estatal a Bancrédito y fusionarlo con otra entidad bancaria pública.
Luis Carlos Delgado, presidente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), "... confirmó a Nacion.comque (la semana pasada) aprobaron, en firme, el informe final sobre la intervención del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), el cual concluye que la entidad ya no es viable financieramente."
La gestión empresarial es el recurso determinante del éxito o fracaso de cualquier empresa, y la calidad de esa gestión la determina, indefectiblemente, el mercado.
En Costa Rica un banco estatal y una cooperativa agrícola son nuevamente rescatados de la insolvencia y de la mala gestión de sus directivos, utilizando, como no es posible que sea de otra manera, el dinero de los contribuyentes.
Nada más pernicioso para una economía que no dejar morir las empresas que han demostrado no ser eficientes y que, como en el caso del Bancrédito de Costa Rica, no son imprescindibles ni mucho menos.
EDITORIAL
El Banco Crédito Agrícola de Cartago pretende que el Estado de Costa Rica lo capitalice para que el deterioro financiero al que llegó debido a una mala gestión, pueda corregirse.
La eléctrica estatal de Costa Rica firmó contratos con el BID y la IFC para el financiamiento del proyecto hidroeléctrico Reventazón.
Del comunicado de prensa del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE):
Este jueves 19 de diciembre, en la ciudad de Washington, se firmaron dos contratos que consolidan el financiamiento del Proyecto Hidroeléctrico Reventazón (PHR), de 305.5 MW, en construcción sobre el cauce del río del mismo nombre en Siquirres, Limón.
Los bancos estatales de Costa Rica tienen una cartera de más de 2,300 propiedades debido a la ejecución de garantías en créditos hipotecarios impagos.
Nacion.com reseña que “… los bancos Nacional, de Costa Rica, Popular y Bancrédito tenían 2.336 bienes en su poder, lo que significa un 35% más frente al mismo periodo del 2012”. De ese total, el Banco Nacional posee la mayor parte de propiedades adjudicadas con el 60%.
La caída en las tasas de interés provocó el aumento de los precios de los bonos, motivando a sus tenedores a realizar ganancias.
Durante el primer trimestre del 2013, el mercado de valores en Costa Rica creció 18%, destacándose el fuerte incremento en el mercado secundario de bonos de deuda, que pasó de negociar $1.338 millones en el mismo período del 2012 a $3.459 millones en el 2013.
Los bancos comerciales costarricenses cerraron el año 2012 con utilidades netas por $360 millones, un 30% de crecimiento en términos nominales en relación al 2011.
Los que reportaron las mayores utilidades fueron los bancos públicos y, por su parte, los bancos privados fueron los que más crecieron en el pasado año 2012, cerrando con $111 millones, un 32% superior que el 2011. (En dicho monto no están incluidos los resultados de los bancos Citibank, General, Bansol e Improsa).
La idea de que el Banco Central de Costa Rica fuera el administrador de fondos de la Banca de Desarrollo fue rechazada por su Presidente Rodrigo Bolaños.
Según lo reseña el artículo en Nacion.com, la peregrina idea tendría origen en el despacho del segundo vice presidente de Costa Rica, Luis Liberman, de donde habría pasado por el de la ministra de Economía Mayi Antillón, quien la habría presentado en la Comisión de banca de Desarrollo de la Asamblea Legislativa.
Pretenden solucionar la parálisis de $320 millones del Sistema de Banca para el Desarrollo de Costa Rica imponiendo su gestión al Banco Central del país.
El fondo constituido por el 17% de las cuentas corrientes de los bancos comerciales de Costa Rica, llamado "peaje bancario", acumula $320 millones que debieran ser utilizados para otorgar créditos a microempresarios, dentro del funcionamiento del Sistema de Banca para el Desarrollo.
El gobierno de Costa Rica encuentra en los presupuestos de los robustos bancos estatales posibilidades de saciar parte de su hambre fiscal.
El proyecto de ley cuya discusión ya inició en la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Nacional, y que es denominado "Ley para el Manejo Eficiente de las Finanzas Públicas", es una de las llamadas alternativas al fracasado plan fiscal de la administración Chichilla.
Los bancos públicos de Costa Rica compiten con el propio Estado pagando casi 10% de interés para captar recursos en moneda local.
Los tres bancos estatales y el Popular ofrecen una tasa de interés de 10%, mientras que los privados pagan 9% por depósitos entre 5 y 7 meses de plazo.