Fue vetada por el presidente Varela la obligación de coordinar con las cadenas agroalimentarias, los controles previos a las importaciones y el exigir requisitos sanitarios a países que usen medidas de reciprocidad.
El veto es fundamentado en la necesidad de respetar los acuerdos de comercio vigentes, y ocasiona la molestia de los productores agrícolas que señalan que obedece a intereses de los importadores.
Los banqueros helvéticos han visualizado en el país sectores interesantes a quienes brindar servicios y financiamiento.
“Prueba de ello es que ya no solo forman parte del Centro Bancario Internacional (CBI) los bancos USB, BSI y Merril Lynch, en calidad de oficinas de representación, sino que al menos otros tres ejecutarán nuevos proyectos en Panamá próximamente”, reseña el artículo de Capital.com.pa.