Una eventual declaratoria de emergencia provocaría repercusiones en la industria tales como mala imagen turística, el cierre de líneas de crédito y freno en la inversión.
Ante la solicitud de algunos representantes del sector de una declaratoria de emergencia, las principales gremiales turísticas objetan tal posibilidad.
El comunicado de prensa:
Sector turístico objeta solicitud de declaración de estado de emergencia a la actividad