Empresarios salvadoreños aseguran que por ahora el sector no ha sido impactado por la propagación del covid-19, pues para las próximas semanas preparan envíos por 70 mil toneladas de azúcar.
En un contexto convulso, propiciado por la propagación a nivel mundial del covid-19, los azucareros salvadoreños están en pleno período de zafra y preparan envíos considerables de su producto, se mantienen en alerta.
En El Salvador la gremial de azucareros estima que para la cosecha 2019-2020 se producirán cerca de 17 millones de quintales, volumen que sería mayor en 15% a lo registrado en el ciclo previo.
La Asociación Azucarera de El Salvador proyecta que entre las zafras de los ciclos 2018-2019 y 2019-2020, se cosecharán 2,2 millones de quintales más, al pasar de 14,8 millones a 17 millones de quintales.
Con la suscripción del Acuerdo de Asociación con el país europeo, Centroamérica logró una cuota exportación de 56 mil toneladas métricas de azúcar libre del pago de aranceles.
Días atrás se informó que con el acuerdo de asociación firmado se garantiza a los países de Centroamérica que con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, no se genere un vacío legal que interrumpa las relaciones comerciales con dicho país, y al mismo tiempo se mantengan las preferencias arancelarias y las garantías legales para las empresas que exportan al Reino Unido.
Argumentando que la suspensión del acuerdo entre El Salvador y el país asiático se hizo de forma "abrupta e inconsulta", empresarios del sector azucarero salvadoreño presentaron un recurso de inconstitucionalidad.
La demanda fue presentada el 20 de febrero, luego de que la administración Sánchez Cerén finalizara el acuerdo comercial con el país asiático en diciembre del año pasado, decisión que no fue consultada con el sector productivo del país y que afectará las exportaciones de azúcar, pues ya no tendrán trato preferente.
A partir del próximo 15 de marzo quedará sin efecto el TLC entre Taiwán y El Salvador, situación que impedirá al país centroamericano vender 80 mil toneladas de azúcar a precios favorables.
El gobierno salvadoreño finalizó el acuerdo comercial con el país asiático en diciembre del año pasado, decisión que no fue consultada con el sector productivo del país y que afectará las exportaciones azúcar, pues ya no tendrá trato preferente.
En El Salvador empresarios del sector estiman que la producción de caña se verá mermada, debido a la sequía que afecta a distintas zonas del país y que ya suma 35 días consecutivos.
Sin coincidir en la estimación de las pérdidas que el sector azucarero tendrá, representantes de distintas gremiales empresariales informaron que los daños que ha ocasionado la sequía se reflejarán en una reducción de la producción.
Cinco países asiáticos compraron entre enero y julio de este año más de lo que adquirieron en todo el año 2016.
El tratado comercial entre El Salvador y Taiwan, vigente desde 2008, ha permitido convertir a la isla en la puerta de entrada del azúcar salvadoreña en el continente asiático, según detalló el presidente de la Asociación Azucarera de El Salvador (AAES), Mario Salaverría.
Por la sequía estiman una reducción de entre 12% y 15% en la zafra 2015/16, que podría compensarse en parte si se logra un mejor rendimiento industrial.
Los productores consideran que, además de un mejor rendimiento industrial, otro factor que ayudaría a compensar la baja en la producción es la disposición que tengan los bancos para brindar opciones de refinanciamiento o "... inyectar capital fresco a los productores para que efectúen una resiembra."
Los productores de caña de azúcar de El Salvador proponen modificar la normativa para recibir parte de los ingresos que generan los ingenios con la venta de los excedentes de la energía producida.
La gremial de productores asegura que la práctica de reconocer a los productores parte de los ingresos que generan los ingenios al producir energía con bagazo es muy común en otros países. La gremial de cañeros salvadoreños propone reformar la legislación para incorporar esta condición, pero los industriales rechazan la propuesta y consideran que los ingresos podrían compartirse una vez se haya recuperado la inversión que se requiere para producir la energía limpia.
Preparan para las próximas semanas la primera exportación de 50 mil toneladas de azúcar, luego de que en diciembre pasado el país asiático habilitara una cuota de importación para El Salvador.
Este envío a China representa más del 10% de la producción de azúcar exportable del país, ya que actualmente se exporta un 60% de la producción nacional y el 40% se destina al consumo local, que no ha variado su demanda en los últimos años.
A los costos de producción que asumen los cañicultores salvadoreños durante la zafra se suman los gastos que deben realizar en seguridad privada y en apoyo a la policía para evitar robos y extorsiones.
Los cañicultores tienen destinado un presupuesto adicional para los costos de seguridad que deben asumir debido al aumento de las amenazas y extorsiones por parte de los delincuentes.
Tras el retiro de la reserva interpuesta por El Salvador contra China ante la Organización Mundial de Comercio, el país asiático redujo los aranceles y abrió una cuota de importación para el azúcar del país centroamericano.
Actualmente China consume alrededor de 12 millones de toneladas de azúcar, lo que representa un 15% del total de azúcar que se mueve a nivel mundial. Con la reducción de los aranceles, el sector azucarero salvadoreño podrá dirigir su mirada hacía este mercado.
Proyectan que la producción del periodo 2013-2014 será un 5% inferior a la zafra anterior, que alcanzó 16,7 millones de quintales.
Los problemas de humedad que han afectado los cultivos de azúcar redujeron la producción total a una cifra inferior a lo que proyectaban inicialmente los productores.
Durante la cosecha 2013-14, que concluye el 31 de octubre, se exportaron 490 mil toneladas métricas de azúcar, mientras que en la cosecha anterior fueron 412 mil.
El sector que estaba listo para exportar 10 mil toneladas métricas de azúcar a la Unión Europea deberá de esperar dos meses más.
La no aceptación por productores lácteos de El Salvador y Costa Rica de indicadores geográficos de quesos italianos demorará por los menos 60 días la entrada en vigencia del Acuerdo de Asociación con la UE.