Entre 2011 y 2014 el número de personas con cuentas bancarias creció en todos los países de Centroamérica, destacándose el crecimiento de 23% en El Salvador.
En Guatemala la bancarización creció 19% en el periodo en cuestión, llegando a 9,2 millones de personas con al menos una cuenta bancaria. En Honduras el crecimiento fue de 11%, en Costa Rica 14%, en Panamá 19% y en Nicaragua el incremento fue de apenas 5%.
Solamente el 14% de la población salvadoreña posee una cuenta bancaria.
Como manera de fomentar la inclusión financiera, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo España-Naciones Unidas para el Logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (F-ODM), insisten en la creación de un marco regulatorio que rija los servicios de banca móvil.