Como otras pautas de consumo, el turismo está cambiando por efecto de la crisis, hacia destinos más cercanos y por períodos de tiempo más cortos.
Las previsiones de los operadores para la zafra de la Semana Santa, un pico anual en el calendario de la industria turística, ya toma en cuenta estas tendencias, ajustando su oferta. El turismo intraregional se beneficia de esto.