En Costa Rica, de la totalidad de los fondos de inversión, el 55% se encuentra en instrumentos de extrema liquidez.
El temor causado por la crisis financiera ha impulsado a los inversionistas a abandonar los fondos de inversión de crecimiento e ingreso, que normalmente ofrecen los mejores rendimientos, y a poner su dinero en fondos muy líquidos, de bajos rendimientos, donde el dinero puede ser retirado en menos de 24 horas.