En EE.UU. un creciente número de agricultores está volviendo a sembrar con semillas no modificadas genéticamente, mientras caen los precios de los granos y crece la preferencia por los productos orgánicos.
Al cierre del 2014 se reportó un aumento de 15% en el consumo de alimentos no transgénicos como cereales, aderezos para ensaladas, huevos y otros, alcanzando ventas por $9.600 millones.