Desde el 1 de octubre rige en Guatemala el Reglamento Técnico de Bioseguridad de Organismos Vivos Modificados, el cual permitirá la importación, comercialización y siembra de semillas modificadas conocidas como transgénicas, para consumo humano y animal.
Hasta ahora en Guatemala sólo se podían importar alimentos que fueran producto de cultivos con semillas modificadas.
Las cámaras agrícolas de Centroamérica preparan una propuesta con proyectos de ley para que en los países del istmo no se restrinja el cultivo de alimentos transgénicos.
Los representantes de FECAGRO dijeron que el uso de la biotecnología agrícola permite obtener semillas mejoradas con tecnología que hacen posible la alta productividad, reducen el uso de agroquímicos, crean cultivos más resistentes a sequías que además, puedan ser irrigados con agua salina y son totalmente seguras para el consumo humano.
La empresa productora y comercializadora de semillas genéticamente modificadas presentó al gobierno panameño una solicitud formal para comercializar sus productos en el país.
Siguiendo con la estrategia implementada en otros países, Monsanto busca probar la inexistencia de efectos negativos de los transgénicos en el consumo humano y animal, como reseña un estudio desarrollado por la Universidad de California-Davis.
En EE.UU. un creciente número de agricultores está volviendo a sembrar con semillas no modificadas genéticamente, mientras caen los precios de los granos y crece la preferencia por los productos orgánicos.
Al cierre del 2014 se reportó un aumento de 15% en el consumo de alimentos no transgénicos como cereales, aderezos para ensaladas, huevos y otros, alcanzando ventas por $9.600 millones.
Los productores deberán esperar a la próxima cosecha debido a la no pronunciación del Ministerio de Salud sobre el consumo humano.
Aunque la siembra y cosecha de este producto para consumo animal fue autorizada por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, las autoridades sanitarias no se pronunciaron al respecto, dejando en veremos a 25 productores que esperaban comenzar a sembrar 2.400 hectáreas del grano modificado.
La Sala Constitucional de Costa Rica acogió para su estudio un recurso contra la siembra de maíz transgénico para producción y exportación de semillas.
Mientras los jueces de la Sala Constitucional emitan sentencia sobre el recurso planteado, queda paralizado el proyecto de siembra de maíz transgénico para exportación de semillas, para el que la empresa DPL Semillas LDT, subsidiaria de Monsanto, fuera autorizada por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad.
La compañía dejará de cobrar en Brasil durante 2012 y 2013, por el uso de semillas de soya transgénica de primera generación.
La multinacional llegó a un acuerdo con los agricultores brasileños para dejar de cobrarles las regalías por el uso de semillas de soja transgénicas, de cuya patente es propietaria.
"El acuerdo se circunscribe a las cosechas del 2012 y el 2013 de la semilla de soya Roundoup Ready de primera generación, que es resistente al herbicida Roundoup, el más usado en el mercado, también fabricado por Monsanto.", reporta el artículo de Prensalibre.com