La definición de cuánto y cómo debe ajustarse el salario mínimo, algo que en ocasiones parece hacerse de forma antojadiza y con fines políticos, sigue siendo uno de los factores que más enfrenta a empresarios y gobiernos de Centroamérica.
En Costa Rica se aprobó para 2019 un incremento de 3% en el salario mínimo; en El Salvador, se prevé discutir un aumento, y en Guatemala, la comisión a cargo del tema informó que este año no se harán incrementos.
Debido a la falta de consenso entre empresarios y trabajadores, el ministerio de Trabajo estableció en 10,4% el aumento para este año, que se aplicará en dos partes, comenzando con un ajuste del 5,2% a partir de Marzo.
Como el sector empresarial y los trabajadores no lograron ponerse de acuerdo para fijar el incremento, la administración Ortega tomó la decisión de establecer el ajuste.
A partir de enero de 2017 rige un aumento de 1,14% para los salarios del sector privado de todas las categorías incluidas en el decreto oficial.
El Consejo Nacional de Salarios confirmó la propuesta gubernamental de que el ajuste a realizarse a partir de enero de 2017 sera de 1,14% para los salarios de trabajadores del sector privado.
Víctor Ruiz, vicepresidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), explicó que "...ese porcentaje de incremento se obtiene de la nueva metodología de ajuste salarial que han trabajado en conjunto patronos, el Gobierno y los sindicatos durante los últimos tres meses."
Los industriales costarricenses advierten que aumentar en un 34% el salario mínimo en el sector privado provocará más desempleo e impulsará más empresas a la informalidad.
La iniciativa de ley referente al salario mínimo pone en peligro los planes de nuevas contrataciones del sector privado, y su aprobación como ley provocaría más informalidad y más desempleo.
En Honduras y Nicaragua el costo que debe asumir una empresa para formalizar a un trabajador equivale a más del 70% de lo que producirá, mientras que en Costa Rica, El Salvador y Panamá, poco menos del 40%.
Del comunicado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID):
Formalizar un trabajador en América Latina cuesta el 39% de lo que produce
Los costos salariales y no salariales, en relación a la productividad, son un 50% más altos en América Latina que en el promedio de los países de la OCDE.
El sector privado pide al gobierno buscar un consenso sobre el tema entre los sectores productivos, en el contexto de una economía que pierde dinamismo.
A diferencia del último ajuste que se hizo en diciembre 2013, este año la negociación se llevará a cabo en un contexto económico y político diferente, donde elementos como la leve desaceleración en la actividad económica y las diferencias del sector privado con la administración Varela pondrán a prueba el proceso de negociación.
En la discusión que se procesa en Guatemala sobre salarios diferenciados se escuchan voces que desde la comodidad de sus escritorios plantean la cuestión como un todo o nada.
EDITORIAL
Juan Carlos Tefel, Director de Junta Directiva de CIG y Gerente General de Fogel, analiza con pragmatismo empresarial pero también con sensibilidad social el tema de la definición de salarios diferenciados para algunas comunidades guatemaltecas, que tienen "una alta tasa de desempleo e ingresos 'reales' muy por debajo del salario mínimo."
Las empresas comercializadoras de productos son las que pagan el salario promedio mensual más alto, $2.234, seguido del sector tecnología y comunicaciones, con $2.172, y en tercer lugar, empresas de servicios, con $2.008.
Un estudio realizado por Talent Partner para La Nación indica que en general "... un operario básico gana $715, mientras un cargo de gerencia recibe $5.800, como mediana promedio de los montos procesados." Para el caso de un profesional o analista, el salario es de $1.600, mientras que las jefaturas intermedias son valoradas en $2.400.
Los sindicalistas que lo promueven, los funcionarios que lo calculan, los gobernantes que lo decretan, no son parte de la legión de desempleados que seguramente trabajarían por menos del salario mínimo oficial.
EDITORIAL
El desempleado no tiene voz -en principio porque no paga cuota sindical- y si la tuviera no la alzaría, porque se siente carente de la dignidad necesaria para hacerlo, porque se acostumbró a adoptar una postura muy humilde en las entrevistas de trabajo. Nada empobrece más el espíritu humano que la falta de actividad remunerada de alguna manera.
El gobierno anunció que desde el 1 de enero rige un incremento de 4% en el salario mínimo legal en los diferentes sectores productivos.
El aumento correspondiente a este 2015 es parte de un acuerdo alcanzado en 2013 y modifica la tabla de salarios mínimos aumentando un 4% los salarios mensuales mínimos de los trabajadores de los distintos sectores.
El Ministerio de Trabajo anunció que a partir del 1 de enero de 2015 comenzará a regir el aumento de 5% en los salarios mínimos de los diferentes sectores productivos.
Del comunicado del Gobierno de Guatemala:
El titular del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS), Carlos Contreras, informó que los salarios mínimos vigentes para el 2015, correspondientes a los sectores agrícola, de explotación, maquila y no agrícola, aumentarán 5%, con lo que se registra el tercer incremento consecutivo durante el gobierno del presidente Otto Pérez Molina.
Preocupa la falta de definición en temas clave y comienzan a surgir dudas sobre la verdadera capacidad de ejecución de la administración Solís.
El gremio de empresas privadas critica además el no haber sido tomado en cuenta en la elaboración de la estrategia de empleo que presentará en los próximos días el presidente Solís.
Por ejemplo, sobre el tema de las tarifas eléctricas, Mario Montero, vicepresidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), señaló a Crhoy.com que "...'ya los diagnósticos sobran y hay temas en los que se deben dejar de lado los cálculos políticos y el sector quiere participar en las mesas de trabajo'...'la falta de acción nos está ahogando y postergar las decisiones 18 o 24 meses no es aceptable'."
El aumento de 10% proyectado por el gobierno se sumará a la suba de impuestos y a los pagos por extorsión que les exigen las bandas criminales.
“…el Consejo Nacional de la Pequeña Empresa de El Salvador (Conapes), instó a los diputados de la Asamblea Legislativa a tomar en cuenta las dificultades financieras a las cuales se ha enfrentado el rubro en los últimos dos años”, reseña el artículo de Elsalvador.com.