La Estrategia Nacional de Reciclaje anunciada por la administración Solís contempla la implementación de una bolsa virtual para comercializar materiales de desechos entre empresas de diferentes sectores.
La iniciativa pretende dar un valor a los residuos industriales y materiales de desecho que pueden ser reutilizados como insumos en diferentes actividades productivas.
A un año de iniciada su gestión, el gobierno de Costa Rica anunció la formación de una comisión mixta para estudiar un plan nacional de reciclaje y valorización de residuos.
EDITORIAL:
En otro nefasto ejemplo de las dificultades que padecen los gobiernos de Costa Rica para tomar decisiones ejecutivas en cuanto a obra pública, quedan estancadas -y probablemente desaparecerán- las intenciones de inversión existentes en el sector reciclaje y gestión de residuos, incluyendo la generación de energía con ellos, dado que el actual gobierno decidió arrancar desde cero, con la formación de una comisión para "desarrollar estrategias" al respecto. Como si ya no hubiera suficiente información sobre el tema, y como si los respectivos participantes y responsables en ese tema no se hubieran expresado suficientemente al respecto. Es el mismo caso de la comisión que en materia de energía instauró este gobierno.
Empresas costarricenses han encontrado en el reciclaje del PVC una fuente de ingresos y la apertura a nuevos mercados.
El artículo de Elfinancierocr.com reseña que “una de ellas es Resintech (único exportador en su categoría registrado), con más de 30 años en la producción de componentes de PVC. La compañía recupera del mercado, plástico posconsumo y, bajo formulaciones establecidas y certificadas, prepara mezclas para convertir aquel residuo en nuevo PVC para usos industriales”.
Las alcaldías de la capital de Costa Rica anuncian la construcción de una planta generadora de electricidad a partir de residuos.
El proyecto que podría licitarse a mediados de este año, incluye la construcción de la planta y la concesión de la misma para una operación de veinte años. Se espera que las obras inicien en el 2014 y que la planta entre en operación en el 2016.
La firma de la Alianza para el Aprovechamiento de Residuos Valorizables permitirá dar valor a los residuos y reutilizarlos cuando sea posible.
Vidrio, plástico y aluminio son algunos de los materiales que se planea reincorporar en la cadena productiva de las empresas, como una medida para sacar el máximo provecho posible a los insumos.
La alianza está conformada por representantes del gobierno, como los Ministerios de Salud y Ambiente, y miembros del sector empresarial privado, como la Cámara de Industrias, Coca Cola y Florida Bebidas, entre otras.
La Federación Metropolitana de Municipalidades prepara una licitación para contratar una empresa que se encargue del tratamiento de residuos.
El propósito es que entre en operaciones en dos años, fecha en la cual los actuales rellenos sanitarios estarían completamente colmados.
Juan Antonio Vargas, director ejecutivo de Federación Metropolitana de Municipalidades (Femetrom), señaló a Nacion.com, " Una posibilidad es que los vecinos separen la basura en su propia casa. La otra es que la empresa reciba todos los desechos y luego los separe para darles tratamiento diferenciado."
En febrero del 2011 entra en vigencia el "Reglamento sobre el manejo de residuos sólidos ordinarios".
Las municipalidades, instituciones, comercio y la ciudadanía cuentan con un plazo de seis meses para tomar las medidas respectivas para su implementación.
"Según se indica en el decreto, las municipalidades deberán 'proveer contenedores o receptores en lugares accesibles a los ciudadanos para facilitar la recolección de residuos valorizables'," señala Prensalibre.cr- "... le corresponderá también... colaborar en la implementación de programas educativos a fin de fomentar la cultura de recolección separada, limpieza de los espacios públicos y de gestión integral de los residuos sólidos."
Las obligaciones que impone en Costa Rica la nueva Ley para la Gestión Integral de Residuos Sólidos abren una amplia gama de opciones para reducir costos y desarrollar nuevos negocios.
La próxima entrada en vigencia de la nueva ley implicará para las empresas una revisión y muy posiblemente una reorganización de sus procesos productivos, a partir de la cuantificación y análisis de los residuos que dejan esos procesos.