En el Congreso dudan de la efectividad que tendría la aplicación del impuesto de $0,65 por línea telefónica y de $13 para las centrales de llamadas.
Entre las nueve impugnaciones presentadas por los diputados a la propuesta de gravar la telefonía, destacan la falta de definición sobre el destino de los fondos y del detalle sobre quienes deberán pagar el impuesto, si el usuario o las empresas.
Se suspendió temporalmente la aplicación del impuesto de $0,65 por línea de teléfono móvil que había sido propuesto por el Ejecutivo para financiar parte del presupuesto 2015.
La Corte Constitucional suspendió provisionalmente el cobro del impuesto a la línea telefónica luego de que la Cámara de Industria y las tres compañías telefónicas que operan en el país presentaran un recurso de amparo en contra del tributo.
En respuesta al nuevo impuesto aprobado de $0,65 por línea teléfono, las empresas operadoras devolvieron 6 millones de líneas a la Superintendencia de Telecomunicaciones.
Representantes de las empresas Claro, Tigo y Telefónica devolvieron cada una 2 millones de números inactivos, con el fin de ajustar sus políticas internas para poder adaptarse al nuevo impuesto que entrará en vigencia el próximo año.
Para financiar el presupuesto del 2015 el Congreso aprobó un impuesto de $0,65 por la distribución de cada saco de cemento de 42,5 kg y el mismo importe por cada línea telefónica fija o móvil.
Entre ambos impuestos esperan recaudar aproximadamente un total de $2.607 millones con el objetivo de financiar el Presupuesto General de la Nación 2015.
En el caso del impuesto a las líneas de teléfono móvil y fijo, "...