En Costa Rica el déficit financiero del gobierno central al quinto mes del año mantuvo su tendencia al alza como resultado del mayor gasto por intereses, y se ubicó en 2,6% como proporción del PIB.
Si bien el comportamiento del déficit financiero es explicado en buena medida por el pago de intereses, el incremento del gasto de capital muestra también una variación significativa, lo que se traduce en mejores condiciones de infraestructura necesaria para facilitar la movilidad de mercancías y personas, explica un boletín informativo del Ministerio de Hacienda de Costa Rica.
Con la aplicación de la regla fiscal, en Costa Rica para el 2020 el crecimiento del gasto corriente en los presupuestos ordinarios de las entidades del Sector Público no Financiero, no podrá sobrepasar el 4,67%.
Después de una larga y tensa espera, la Sala Constitucional otorgó el aval para que la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas pueda ser votada en el Congreso con mayoría simple.
El fallo de la Sala IV allana el camino para que el proyecto de ley pueda avanzar con mayor celeridad en las próximas semanas en la Asamblea Legislativa. Ahora los legisladores podrán votar su aprobación en segundo debate, poniendo fin a un largo periodo de incertidumbre, que derivó en una fuerte depreciación del Colón respecto al dólar, un repunte en las tasas de interés y una preocupación generalizada por el futuro económico en el corto plazo.
La merma en la recaudación de impuestos, los compromisos de corto plazo del gobierno y la posibilidad de una reducción en la calificación de deuda son factores que agravan la situación fiscal de Costa Rica.
Según cifras del Ministerio de Hacienda durante los primeros nueve meses de este año la recaudación de impuestos del gobierno costarricense tuvo un leve aumento de 1% respecto a igual período del año anterior.
Al cierre del primer trimestre de este año el déficit financiero aumentó a 1,5% del PIB, desde 1,3% reportado al mismo periodo de 2017, acompañado de una desaceleración de los ingresos tributarios.
Según el ministerio de Hacienda "... Los resultados fiscales al cierre del primer trimestre de marzo evidencian, una vez más, la necesidad de contar con una reforma estructural que permita aumentar ingresos y desacelerar el crecimiento del gasto público, objetivo que busca el Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas."
El ICEFI señala la "crónica incapacidad política para lograr un acuerdo fiscal integral" que evite poner en riesgo la sostenibilidad del Estado en el mediano y largo plazo.
Del comunicado del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales:
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales -Icefi- evaluó el proyecto de presupuesto de Costa Rica para 2017, y como resultado estimó que de mantenerse las perspectivas de mediano y largo plazo de insuficiencia fiscal, existe un serio riesgo de perder los logros sociales alcanzados por esta nación centroamericana, así como de acumular déficits fiscales y deuda pública que pondrían en riesgo la sostenibilidad del Estado en el mediano y largo plazo. Finalmente, reiteró la necesidad de un acuerdo fiscal integral para garantizar el crecimiento económico y el bienestar social en el país.
Como en los antiguos hogares patriarcales, si hay que sufrir, primero que sufran los entenados, y recién después, y solamente si es muy necesario, que sufran también los hijos legítimos.
EDITORIAL
El anuncio de la administración Solís de que tiene un plan B para el caso de no lograr la aprobación legislativa del aumento de impuestos que propuso para enfrentar el grave y creciente déficit fiscal, pone en evidencia la existencia en Costa Rica de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.
Mientras los países del Triángulo Norte se esfuerzan por reducir o al menos mantener constantes los niveles de deuda/PIB, Costa Rica y Panamá se alejan, el primero a mayor velocidad, de la disciplina fiscal.
Introducción del informe "Perfiles Macrofiscales: 4ta. edición", del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi):
En el campo de la priorización de la estabilidad económica, por encima de la disponibilidad de recursos para financiar el desarrollo, se encuentran los países del triángulo norte de Centroamérica que, en general, muestran un esfuerzo significativo para reducir o al menos mantener constantes los niveles de deuda/PIB y el déficit fiscal, lo que implica que, en forma tácita, se está utilizando la regla fiscal del crecimiento de la deuda pública igual a cero, a pesar del impacto que ello puede tener sobre el bienestar.
Muy oscuro es el futuro de un país donde los gobernantes no alzan la mirada más allá de los pocos años del mandato que le confieren los ciudadanos.
EDITORIAL
El presidente de Costa Rica prefiere las acciones de corto plazo para afrontar la crisis fiscal, mientras deja abierto el grifo de los salarios públicos de privilegio por el que se derrama el futuro de la nación.
"La defensa y fortalecimiento del Estado social de derecho requiere, como punto de partida, finanzas públicas sanas que permitan financiarlo. Lo demás es pirotecnia verbal." Ottón Solís.
EDITORIAL
Costa Rica presenta una rara situación política, donde el fundador del Partido en el poder y su primer diputado, defiende la racionalidad como herramienta de gobierno y de manejo de la hacienda pública, frente al voluntarismo en la materia del Poder Ejecutivo, que suma riesgo a la grave amenaza de un déficit fiscal heredado de gobiernos anteriores, presentando un presupuesto que aumenta las erogaciones del Estado en 14%.
La OCDE agregó a ambas naciones a la lista de países que no cumplen con los estándares globales de transparencia en materia de información fiscal.
Aunque la firma de un número mínimo de convenios bilaterales de intercambio de información fiscal permitió a países como Costa Rica y Uruguay salir de la lista gris que mantiene la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, ahora el desafío es pasar el filtro del escrutinio sobre si las normas locales permiten efectivamente proporcionar información fiscal transparente.
La economía del país, aun no recuperada de la crisis del 2008, sufrirá las consecuencias de un déficit fiscal para el cual el gobierno no encuentra soluciones eficaces.
El desenfreno del crecimiento de los gastos del gobierno en los últimos años, crecimiento que apenas se ha moderado, ha llevado el déficit fiscal al 5% anual del PIB. La propuesta de reforma fiscal que llevó la presidenta Chinchilla a la Asamblea costarricense no solo está empantanada legal y políticamente, sino que de ser aprobada, ya no sería una solución al problema del déficit de las cuentas públicas, por los recortes que se le han realizado al proyecto inicial.