La calificadora redujo de Ba2 a Ba1 las calificaciones del emisor de bonos a largo plazo y bonos senior no garantizados del Gobierno de Costa Rica, y cambió la perspectiva a negativa.
Según Moody's entre las principales determinantes de la rebaja figura el empeoramiento continuo y proyectado de las métricas de deuda en la parte posterior de grandes déficits a pesar de los esfuerzos de consolidación fiscal.
Luego de que en Costa Rica la Sala Constitucional allanara el camino para la reforma fiscal en el Congreso, el precio del dólar respecto a la moneda local dejó de subir, y se reportaron reacciones positivas en las perspectivas de riesgo.
El pasado 23 de noviembre la Sala IV emitió su fallo, por lo que el proyecto de ley tiene el camino libre para avanzar con mayor celeridad durante las próximas semanas en la Asamblea Legislativa.
Fitch Ratings informó que el país está en observación y por ahora mantiene la calificación en BB, a la espera de lo que pase con la reforma fiscal y el pago de la deuda del gobierno a fin de año.
Mediante un comunicado Fitch Ratings, calificadora de riesgo estadounidense, informó el 15 de noviembre que Costa Rica estaría cerca de una rebaja de calificación soberana, debido a la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.
La merma en la recaudación de impuestos, los compromisos de corto plazo del gobierno y la posibilidad de una reducción en la calificación de deuda son factores que agravan la situación fiscal de Costa Rica.
Según cifras del Ministerio de Hacienda durante los primeros nueve meses de este año la recaudación de impuestos del gobierno costarricense tuvo un leve aumento de 1% respecto a igual período del año anterior.
Moody’s colocó en revisión a la baja las calificaciones de emisor a largo plazo y las de los bonos no garantizados del gobierno de Costa Rica.
Ayer la calificadora de riesgo informó que las expectativas de un empeoramiento continuo de los indicadores fiscales y la evidencia de un aumento en las necesidades de financiamiento, son algunas de las razones detrás de la decisión de revisar la calificación de deuda del país.
El Banco Central explicó que el préstamo de corto plazo de casi $870 millones al Ministerio de Hacienda, no tendrá impacto sobre la inflación.
Del comunicado del Banco Central de Costa Rica:
25 de Septiembre 2018. De conformidad con lo que autoriza la legislación costarricense, la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) acordó, este martes 25 de setiembre de 2018, la adquisición de Letras del Tesoro, emitidas por el Ministerio de Hacienda, por un monto de ¢498.858,8 millones.
El ICEFI señala la "crónica incapacidad política para lograr un acuerdo fiscal integral" que evite poner en riesgo la sostenibilidad del Estado en el mediano y largo plazo.
Del comunicado del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales:
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales -Icefi- evaluó el proyecto de presupuesto de Costa Rica para 2017, y como resultado estimó que de mantenerse las perspectivas de mediano y largo plazo de insuficiencia fiscal, existe un serio riesgo de perder los logros sociales alcanzados por esta nación centroamericana, así como de acumular déficits fiscales y deuda pública que pondrían en riesgo la sostenibilidad del Estado en el mediano y largo plazo. Finalmente, reiteró la necesidad de un acuerdo fiscal integral para garantizar el crecimiento económico y el bienestar social en el país.
Como en los antiguos hogares patriarcales, si hay que sufrir, primero que sufran los entenados, y recién después, y solamente si es muy necesario, que sufran también los hijos legítimos.
EDITORIAL
El anuncio de la administración Solís de que tiene un plan B para el caso de no lograr la aprobación legislativa del aumento de impuestos que propuso para enfrentar el grave y creciente déficit fiscal, pone en evidencia la existencia en Costa Rica de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.
Muy oscuro es el futuro de un país donde los gobernantes no alzan la mirada más allá de los pocos años del mandato que le confieren los ciudadanos.
EDITORIAL
El presidente de Costa Rica prefiere las acciones de corto plazo para afrontar la crisis fiscal, mientras deja abierto el grifo de los salarios públicos de privilegio por el que se derrama el futuro de la nación.
"La defensa y fortalecimiento del Estado social de derecho requiere, como punto de partida, finanzas públicas sanas que permitan financiarlo. Lo demás es pirotecnia verbal." Ottón Solís.
EDITORIAL
Costa Rica presenta una rara situación política, donde el fundador del Partido en el poder y su primer diputado, defiende la racionalidad como herramienta de gobierno y de manejo de la hacienda pública, frente al voluntarismo en la materia del Poder Ejecutivo, que suma riesgo a la grave amenaza de un déficit fiscal heredado de gobiernos anteriores, presentando un presupuesto que aumenta las erogaciones del Estado en 14%.