Las empresas en la región tienen hasta el 20 de diciembre de 2020, para presentar sus solicitudes de etiquetas nuevas de acuerdo al nuevo Reglamento Centroamericano de Etiquetado de Plaguicidas.
La modificación a la normativa entró en vigencia a finales de 2018, y estipula que luego de que las autoridades aprueben los cambios al etiquetado del producto, las empresas tendrán un año más para agotar la existencia de etiquetas anteriores en el mercado.
Entre los principales productos que demanda el país caribeño están los plaguicidas y fertilizantes orgánicos, bio-controladores, biológicos, botánicos y productos en general para la agricultura no convencional.
Entre 2015 y 2016 el valor total importado de insecticidas, herbicidas y fungicidas en los países centroamericanos creció 6%, pasando de $632 millones a $668 millones.
Cifras del sistema de información del Mercado de Insecticidas, Herbicidas y Fungicidas en Centroamérica, del Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData: [GRAFICA caption="Clic para interactuar con la gráfica"]
Dentro de la normativa sobre los residuos ahora modificada por la ONU, se incluyen trece nuevos pesticidas, entre los que hay herbicidas como el acetoclor y la flumioxazina.
La Comisión del "Codex Alimentarius" de Naciones Unidas revisó y aprobó los nuevos límites máximos permitidos para los residuos de 31 pesticidas en distintos alimentos.
A partir de diciembre de 2016 el país asiático impedirá el ingreso de productos agrícolas que contengan algún residuo de agroquímicos.
Del comunicado del Servicio Fitosanitario del Estado de Costa Rica:
Las autoridades del SFE comunican a los exportadores de productos vegetales no procesados con destino a Corea, que esta nación estableció una nueva legislación en materia de Límites Máximos de Residuos (LMR) de plaguicidas.
Tres pesticidas neonicotinoides utilizados en el cultivo de plantas y cereales fueron prohibidos por ser considerados perjudiciales para las abejas.
Prensa.com reseña que “los productos en cuestión son la clotianidina y el imidacloprid, producidos por Bayer, y el tiametoxam, fabricado por la suiza Syngenta, que ha recurrido la prohibición ante la Justicia europea”.
La Comisión Europea decidió restringir el uso de tres plaguicidas empleados en el cultivo de plantas y cereales, al comprobar que son perjudiciales para las abejas.
Una variedad mutante del hongo está afectando al 40% de los árboles en ese país y causa preocupación por las posibilidades de su propagación.
Esta variedad agresiva de la roya ataca las hojas de las plantas y reduce su productividad, y encuentra mejores condiciones en sitios de baja altura, donde hace más calor y hay más humedad.