Por medio de un decreto el gobierno limitó a dos las zonas específicas del Pacífico costarricense en las que se puede realizar la pesca comercial de atún y otras especies.
La primer área se extenderá hasta 40 millas náuticas (74 km) desde la costa y la segunda se ubicará más allá de las 40 millas náuticas, donde podrán trabajar los palangreros de mayor escala, y entre ambas habrá una zona de amortiguamiento.
El sector pesquero pide aumentar el retiro de las costas para la pesca de atún de cerco y que se otorguen licencias solo a barcos comprometidos a vender el 100% de su captura a la industria local.
En su artículo de opinión publicado en Nacion.com, Asdrúbal Vásquez Núñez menciona la importancia que tiene la industria atunera costarricense para la economía del país y señala la necesidad de reordenar la legislación del sector para aumentar la competitividad y productividad del mismo.
Demandan un proyecto de ley que incluya un análisis técnico científico, reordenamiento de las zonas de pesca y control de las actividades en el mar.
Esto es lo que exige la Cámara Costarricense de la Industria Atunera. De acuerdo con el artículo de Nacion.com, el proyecto “debe contemplar la revisión y actualización de los cánones por licencias que se cobran a los diferentes sectores, para que esos recursos fortalezcan a las instituciones responsables de cuidar la riqueza marina y dejen de depender tanto de los recursos del Estado costarricense”.