La calificadora decidió mantener en "B" la nota crediticia soberana en moneda local y extranjera de largo y corto plazo, con una perspectiva negativa indica el riesgo de una rebaja en caso de que la Asamblea no apruebe una Facilidad de Fondo Extendida u otras medidas de política.
En el escenario actual, cubrir las grandes necesidades de financiamiento del gobierno puede requerir recurrir al banco central u otro financiamiento no convencional, destaca el análisis de la calificadora de riesgo.
La calificadora decidió mantener en B2 la nota de emisor de largo plazo, pero cambió de estable a negativa la perspectiva de riesgo, argumentando que existen mayores riesgos para el financiamiento del país derivado del aumento en los requisitos para el endeudamiento.
La afirmación de la calificación B2 de Costa Rica tiene en cuenta los niveles de riqueza del soberano por encima de sus pares y su economía dinámica.
La agencia calificadora explicó que el deterioro de las finanzas públicas generado por la pandemia, es la causa del cambio de estable a negativa, en la perspectiva de calificación de riesgo de la deuda.
La Perspectiva de Calificación Negativa refleja el deterioro en las métricas de sostenibilidad de la deuda como resultado de la ampliación del déficit fiscal y la contracción económica, así como las restricciones financieras derivadas de una mayor dependencia de la deuda a corto plazo, un alcance limitado para financiamiento adicional del mercado local y un acceso incierto al exterior financiación del mercado dados los altos costos de los préstamos. Sin embargo, la financiación multilateral puede ayudar a aliviar las limitaciones de endeudamiento este año, informó Fitch Ratings.
La calificadora mantuvo en B3 la nota de deuda del país, pero decidió cambiar de estable a positiva la perspectiva, argumentando que se ha reducido de forma sustancial los riesgos de liquidez del gobierno.
La afirmación de las calificaciones soberanas B3 de El Salvador refleja altos índices de deuda pública y una creciente carga de intereses, precisó la calificadora de riesgo.
Argumentando que la fortaleza económica se ha debilitado como resultado de las tensiones sociales y que probablemente dejará un impacto negativo duradero, la calificadora redujo de B2 a B3 la nota de riesgo crediticio para el país.
Explica el reporte de la agencia que "... el riesgo de un acceso reducido al crédito externo oficial está creando desafíos de financiación y restringiendo la capacidad de las autoridades para apoyar la actividad económica".
Argumentando que el alto déficit fiscal mantiene su tendencia al alza, la calificadora decidió degradar de B1 a B2 la nota de emisor a largo plazo y de bonos senior no garantizados del Gobierno.
Los déficits fiscales que promedian más del 6% del PIB desde 2015 han llevado a la deuda pública/PIB más alto que sus pares con calificación 'B', precisó la calificadora.
La calificadora mantuvo en BBB la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo, sin embargo, decidió cambiar de estable a negativa la perspectiva de riesgo, argumentando que la carga de la deuda continuará aumentando en 2020.
La revisión de la perspectiva a negativa de Panamá refleja un marcado deterioro en el déficit fiscal y el aumento significativo de la carga de la deuda del gobierno, relacionada con la acumulación de atrasos por parte de la administración anterior y objetivos de déficit fiscal más altos bajo la Ley de Responsabilidad Fiscal modificada, informó Fitch.
Luego de que el país colocara eurobonos por $1.097 millones a 30 años plazo, Moody's les otorgó una calificación de "B3", mientras que la agencia de Fitch Ratings le asignó una “B-”.
Fitch Ratings ha asignado una calificación 'B-' a las notas de $1.097 millones de El Salvador con vencimiento en enero de 2050. Las notas tienen un cupón de 7,1246%, informó la agencia.
Standard & Poor's explicó que la continuidad en la política económica y de inversión el próximo año, y la estabilidad política en general, fundamentan la decisión de mantener la nota en BB- con perspectiva estable.
Podríamos subir las calificaciones el próximo año si una implementación más rápida y efectiva que la esperada de la reforma energética fortalece el crecimiento económico y la flexibilidad fiscal de Honduras por encima de nuestras expectativas, explicó la calificadora de riesgo.
Problemas institucionales y niveles de crecimiento económico más bajos en comparación a otros países con la misma calificación de riesgo, podrían causar en el futuro una degradación de la nota de la deuda de Guatemala.
Fitch Ratings ratificó la calificación de incumplimiento de deuda en moneda extranjera a largo plazo en "BB", pero cambió la perspectiva de estable a negativa.
La revisión de la Perspectiva a Negativa de Guatemala refleja una tensión política y mayor incertidumbre en los agentes, además de una erosión constante en la baja recaudación de impuestos del gobierno, argumentó la calificadora.
Las últimas calificaciones de riesgo para la emisión de deuda a largo plazo de las economías centroamericanas, identifican a Panamá como el país más atractivo para invertir.
El pasado 8 de marzo la calificadora Moody's decidió elevar de Baa2 a Baa1 la calificación de emisor a largo plazo en moneda extranjera, argumentando que las perspectivas siguen siendo más favorables en el mediano plazo.
Argumentando una larga trayectoria de política fiscal y monetaria caracterizada por un manejo prudente, la calificadora de riesgo Moody´s mantuvo la calificación de riesgo crediticio del país en Ba1.
Del comunicado del Banco de Guatemala:
Junio de 2018. Moody´s Investors Service mantiene la calificación de riesgo crediticio para Guatemala en Ba1 con perspectiva estable.
Fitch, Moody's y Standard & Poor's vuelven a advertir sobre la necesidad de generar más ingresos y recortar el gasto público para evitar "consecuencias negativas en la calificación".
En promedio las agencias dan un plazo de 12 a 18 meses para que el déficit fiscal y el endeudamiento público se estabilicen, y a la vez aclaran que "... la presentación de las reformas fiscales no es suficiente para garantizar una buena perspectiva del país." Las calificaciones otorgadas por las agencias son una guía sobre todo para los que realizan inversiones extranjeras directas.
La calificadora mantuvo la nota de los bonos de deuda soberana en "BB", pero advirtió de los riesgos a los que se expone la economía si no se se concreta una reforma fiscal.
Del comunicado de Standard & Poor's:
Standard & Poor 's Ratings Services confirmó la calificación ' BB / B' a largo y corto plazo en moneda extranjera y local de crédito soberano en República de Costa Rica.