A raíz del caso de corrupción que se presentó en Costa Rica y que involucró a un accionista de Constructora MECO, Fitch Ratings bajó la calificación nacional de largo plazo de la empresa a "A-(pan)" desde "AA-(pan)", al mismo tiempo la colocó en Observación Negativa.
La mañana del 14 de junio de 2021 unos 700 agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público (Fiscalía) allanaron 21 casas de habitación, Casa Presidencial, Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Consejo Nacional de Viabilidad (Conavi) y Consejo de Transporte Público (CTP).
Para el Fitch el rezago en las campañas de vacunación constituye un riesgo latente de una pandemia prolongada, lo que retrasaría la recuperación de las economías de la región y provocaría presiones negativas en las calificaciones de riesgo que se emitirán en los próximos meses.
Fitch Ratings emitió el 25 de mayo un boletín para México, Centroamérica y el Caribe, en el que advirtió que dadas las profundas contracciones económicas de la región y las perspectivas de recuperación moderadas, se visualizan amenazas de presiones negativas en las calificaciones.
Standard & Poor´s redujo la calificación de la deuda externa de B+ a B con perspectiva negativa, argumentando que existe incertidumbre debido a la laxitud con que la administración Alvarado está implementando la política fiscal en el país.
La perspectiva negativa en la nueva nota de riesgo, anticipa que existe la posibilidad de que en los próximos 12 meses se degrade nuevamente la calificación, si las autoridades adoptan políticas que dañe el perfil financiero del país.
La agencia decidió rebajar la nota de largo plazo de B+ a B con perspectiva negativa, argumentando que el país enfrenta un escenario de mayor estrés fiscal debido a la crisis sanitaria.
La degradación de la nota de incumplimiento de emisor a largo plazo, se debe a que la crisis sanitaria que deriva del brote de covid19, llegó en un momento en que el espacio fiscal de Costa Rica es limitado y se estrecha rápidamente, informó el 8 de mayo Fitch Ratings.
Para la calificadora Moody's, la respuesta del gobierno costarricense a la crisis del covid19 presionará de forma negativa el perfil fiscal del país.
De acuerdo al análisis de la calificadora las medidas incluyen una moratoria de tres meses sobre los pagos de impuestos, una reducción gradual de contribuciones de beneficios sociales corporativos y líneas de crédito extendidas a las empresas más afectado por la recesión económica.
Argumentando que el alto déficit fiscal mantiene su tendencia al alza, la calificadora decidió degradar de B1 a B2 la nota de emisor a largo plazo y de bonos senior no garantizados del Gobierno.
Los déficits fiscales que promedian más del 6% del PIB desde 2015 han llevado a la deuda pública/PIB más alto que sus pares con calificación 'B', precisó la calificadora.
Fitch Ratings mantuvo en B+ con perspectiva negativa, la calificación de deuda soberana, argumentando que "se reflejan las debilidades en las finanzas públicas y el estancamiento político ha impedido la aprobación oportuna de reformas que aborden estos problemas".
La nueva regla fiscal no se ha aprobado, y el requisito de autorización del Congreso de préstamos extranjeros restringe periódicamente la flexibilidad financiera de Costa Rica, es otro de los argumentos de la calificadora de riesgo.
Las últimas calificaciones de riesgo para la emisión de deuda a largo plazo de las economías centroamericanas, identifican a Panamá como el país más atractivo para invertir.
El pasado 8 de marzo la calificadora Moody's decidió elevar de Baa2 a Baa1 la calificación de emisor a largo plazo en moneda extranjera, argumentando que las perspectivas siguen siendo más favorables en el mediano plazo.
Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
Standard and Poor’s anunció que redujo la calificación de riesgo de los bonos costarricenses desde BB- a B+, sumándose a la rebaja que hizo Moody's a inicios de diciembre.
La calificadora de riesgo Standard and Poor’s (S&P) informó que la decisión fue tomada debido a que la situación fiscal del país podría generar un aumento continuo en la carga neta de la deuda del gobierno general.
La calificadora redujo de Ba2 a Ba1 las calificaciones del emisor de bonos a largo plazo y bonos senior no garantizados del Gobierno de Costa Rica, y cambió la perspectiva a negativa.
Según Moody's entre las principales determinantes de la rebaja figura el empeoramiento continuo y proyectado de las métricas de deuda en la parte posterior de grandes déficits a pesar de los esfuerzos de consolidación fiscal.
Fitch Ratings informó que el país está en observación y por ahora mantiene la calificación en BB, a la espera de lo que pase con la reforma fiscal y el pago de la deuda del gobierno a fin de año.
Mediante un comunicado Fitch Ratings, calificadora de riesgo estadounidense, informó el 15 de noviembre que Costa Rica estaría cerca de una rebaja de calificación soberana, debido a la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.
Moody’s colocó en revisión a la baja las calificaciones de emisor a largo plazo y las de los bonos no garantizados del gobierno de Costa Rica.
Ayer la calificadora de riesgo informó que las expectativas de un empeoramiento continuo de los indicadores fiscales y la evidencia de un aumento en las necesidades de financiamiento, son algunas de las razones detrás de la decisión de revisar la calificación de deuda del país.
Para Moody’s, Fitch y S&P, las últimas proyecciones de deuda pública y déficit fiscal del Banco Central de Costa Rica, empeoran aún más las perspectivas de la calificación de la deuda.
La semana pasada el Banco Central de Costa Rica (BCCR) difundió un informe en el que explicaba que para este año se espera que la deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) llegue a 53,8%, y para el 2019 este indicador alcance el 58,4%.
En línea con las advertencias de otras calificadoras sobre el grave problema fiscal y la falta de voluntad política para resolverlo, Moody's degradó la nota desde Ba1 a Ba2, con perspectiva negativa.
Del comunicado de Moody's:
Nueva York, 09 de febrero de 2017 - Moody's Investors Service ha rebajado hoy la calificación de bonos del gobierno de Costa Rica en un punto a Ba2, de Ba1 y mantuvo la perspectiva negativa en la calificación.