Argumentando que el gobierno cuenta con acceso a distintas fuentes de financiamiento, la agencia decidió mantener en BB-/B con perspectiva estable, la calificación para el crédito soberano a largo y corto plazo.
Para Standard & Poor's el impacto de la pandemia ocasionada por la propagación del covid19 y la recesión mundial, provocará en Honduras una contracción económica en 2020 y un mayor déficit fiscal.
Fitch Ratings decidió cambiar la perspectiva de los bancos de la región de estable a negativa, argumentando que la crisis sanitaria actual afectará a las entidades financieras de todos los países.
Tomando en cuenta las medidas que en los últimos 15 días han adoptado los países en materia económica, a raíz de la propagación del covid19, Fitch prevé que habrá una merma en la colocación de préstamos.
Standard & Poor's explicó que la continuidad en la política económica y de inversión el próximo año, y la estabilidad política en general, fundamentan la decisión de mantener la nota en BB- con perspectiva estable.
Podríamos subir las calificaciones el próximo año si una implementación más rápida y efectiva que la esperada de la reforma energética fortalece el crecimiento económico y la flexibilidad fiscal de Honduras por encima de nuestras expectativas, explicó la calificadora de riesgo.
Moody's mantuvo en B1 la calificación de las emisiones de largo plazo y de bonos senior no garantizados, argumentando que existe un "marco fiscal sólido que ha estabilizado la deuda en niveles más bajos comparado con los de sus pares calificados".
El balance fiscal de Honduras se comporta de forma favorable respecto del PIB y ha sido suficiente para estabilizar la deuda del gobierno en general en alrededor del 41% del PIB, explica el reporte de Moody's.
Las últimas calificaciones de riesgo para la emisión de deuda a largo plazo de las economías centroamericanas, identifican a Panamá como el país más atractivo para invertir.
El pasado 8 de marzo la calificadora Moody's decidió elevar de Baa2 a Baa1 la calificación de emisor a largo plazo en moneda extranjera, argumentando que las perspectivas siguen siendo más favorables en el mediano plazo.
Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
La calificadora atribuyó la mejora de B2 a B1 en la nota de la deuda soberana a la continua disciplina fiscal y al hecho de que el país ha logrado estabilizar su deuda en niveles inferiores a los de sus pares.
Standard & Poor´s atribuye la mejora de la calificación de la deuda de largo plazo desde B+ a BB-, a la mayor flexibilidad fiscal y a los limitados incrementos que ha tenido la deuda pública.
Del comunicado de Standard & Poor´s:
VISIÓN DE CONJUNTO
El compromiso del gobierno hondureño de fortalecer las finanzas públicas mejoró la flexibilidad fiscal de Honduras.
Fitch Ratings redujo la calificación de la constructora brasileña desde B- a CC, argumentando que las revelaciones sobre el pago de sobornos "han exacerbado su riesgo reputacional".
Moody´s advierte sobre los riesgos que enfrentan los bancos de Centroamérica en el contexto de tendencia al alza en las tasas de interés y dolarización de sus carteras crediticias.
Del informe de Moody's:
México, 14 de Septiembre, 2016 - Los bancos en América Central enfrentan crecientes riesgos por el incremento en tasas de interés en la región, elevando el costo del servicio de la deuda para los deudores, según un porte de Moody´s Investors Service.
Argumentando la consolidación de la situación fiscal, S&P mejoró la perspectiva de la nota de la deuda, pero señaló que la debilidad institucional, el crimen y la pobreza siguen planteando desafíos.
Del comunicado de Standard & Poor's:
El compromiso del Gobierno de Honduras para mantener las finanzas públicas de forma disciplinada podría seguir mejorando la flexibilidad fiscal del país. Sin embargo, la debilidad institucional, la delincuencia y ls altos niveles de pobreza siguen siendo los principales retos.
La mejora de B3 a B2 en la calificación de la deuda soberana obedece a la significativa reducción lograda en el déficit fiscal, que pasó de 7,9% del PIB en 2013 a 3,1% en 2015.
El principal factor que incidió en la mejora en la calificación fue la consolidación del proceso de disciplina fiscal llevado adelante durante los últimos dos años, así como los controles impuestos en las instituciones públicas para lograr una contención del gasto y mejorar la gestión tributaria.
Es difícil de entender -y más que tome estado público- que desde un banco estatal principal se señale al Banco Internacional de Costa Rica como de "alto riesgo", y que desde el otro banco estatal principal se afirme lo contrario.
EDITORIAL
Las bancos en cuestión son el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Nacional (BN). Entre ambos son los dueños del Banco Internacional de Costa Rica (BICSA), con el 51% de las acciones el primero y el 49% restante el segundo.
Señalando la incapacidad del sistema político para ponerse de acuerdo en temas fiscales, Standard & Poor's degradó de BB a BB- la calificación de la deuda a largo plazo del país, con perspectiva negativa.
La visión general de S&P:
La combinación de crecientes presiones sobre el gasto y la falta de una reforma fiscal han debilitado las finanzas públicas de Costa Rica y elevado su vulnerabilidad a shocks externos.
Fitch Ratings señala que el contexto externo relativamente favorable no será suficiente para que los países centroamericanos mejoren sus calificaciones de crédito, que se mantendrían estables pese a los problemas fiscales.
Del reporte de Fitch Ratings:
Nueva York Fitch-22 de octubre 2015: Es poco probable que los vientos externos a favor conduzcan a una mejora significativa en la calidad crediticia de América Central, dice Fitch Ratings en un informe especial. Mientras que las finanzas externas y la inflación en toda la región se han beneficiado de la recuperación de Estados Unidos y los precios más bajos del petróleo, las perspectivas de crecimiento, las finanzas públicas y las cuestiones estructurales es más compleja. No obstante, el nuevo contexto externo podría ser un factor de estabilidad en las tendencias de crédito en la región, especialmente teniendo en cuenta el sesgo negativo de calificaciones en los últimos años. Actualmente, sólo un país (Costa Rica) tiene una perspectiva negativa.