¿Cuál es la oportunidad real que tienen estos países de luchar contra el narcotráfico, si por ejemplo en Guatemala, la economía de la droga supera el doble del PIB del país?
En 2007, por Centroamérica sólo pasaba el 1% de la cocaína suramericana rumbo a los Estados Unidos. Hoy transita entre el 60% y el 90%.
Mientras es México el país que acapara las noticias internacionales con su diario panorama de muerte y corrupción provocado por el narcotráfico, otros países cercanos -que no reciben tanta atención mediática- ya han caído en manos de los carteles de la droga, y la violencia se ensaña con sus habitantes, como en el caso de Honduras, que contabiliza 15 asesinatos al día en una población de poco más de 7 millones.
La falta de inversión y desarrollo ha favorecido el establecimiento del crimen organizado en las fronteras de Panamá, Costa Rica y Nicaragua.
Así lo señaló un informe presentado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP).
"El crimen organizado se ha aprovechado de estas vulnerabilidades, ofreciendo opciones económicas para que estos comunitarios contribuyan con la logística y operatividad que implica pasar la droga desde Colombia hacia Estados Unidos", indicó a Acan-Efe, el asesor del IEEPP Javier Meléndez.
La guerra abierta desatada en Jamaica para impedir la detención de un capo narcotraficante, es ejemplo de lo que sucederá pronto en América Central.
Un artículo de Joaquín Villalobos en Elpais.com de Madrid, señala a Honduras, El Salvador y Guatemala como los países del istmo más complicados por la instalación de los narcotraficantes en sus territorios, con su secuela de violencia y corrupción, señalando un destino de "estados fallidos" para esas naciones.
Con una inversión de $953 millones, Centroamérica y México presentarán su estrategia de lucha contra el crimen a EE.UU. en mayo próximo.
Según el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la región y México necesitarían $803 millones para el combate del delito, $120 millones para prevención y rehabilitación y $30 millones para el fortalecimiento institucional.
Los países centroamericanos se reúnen en El Salvador con el fin de coordinar esfuerzos conjuntos para controlar las fronteras.
Los esfuerzos deben de estar dirigidos a frenar el narcotráfico y el crimen organizado entre otros, señaló el ministro salvadoreño de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar.
El crimen organizado, en especial el relacionado con el tráfico de drogas, tiene su base de reclutamiento en una población joven marginada del desarrollo.
En las pequeñas economías de América Central, los efectos de la penetración del dinero del narcotráfico serían devastadores.
Aunque ya hay rumores de incremento del lavado de dinero proveniente de la comercialización de la droga en el sistema financiero centroamericano, el fenómeno está lejos de tener la magnitud que tiene en México y Colombia. Sin embargo, la presión que se está ejerciendo en esos países en contra de las actividades de los narcotraficantes, está obligando a los delincuentes a mirar hacia otros países de la región, en busca de menor represión. Los países centroamericanos son, por varias razones, entre ellas la debilidad de sus cuerpos policiales, el destino más probable de esa indeseable migración.
La armada estadounidense reactiva, por primera vez desde 1950, un comando naval para América Latina.
Después de 58 años, la Armada estadounidense reactivará la Cuarta Flota, encargada de patrullar los mares latinoamericanos.
La flota había sido desactivada luego del final de la Segunda Guerra Mundial, pero a partir del 1 de julio de este año, las fuerzas navales estadounidenses tendrán un comando de alto nivel específicamente dedicado a supervisar las tareas de sus unidades en América Latina y el Caribe.