Las actividades criminales en Centroamérica provocan una pérdida de $900 millones al comercio regional, afirmó la Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica.
En El Salvador, se pierden $600 millones por asaltos, y en Honduras, unos $150 millones anuales, reportan comerciantes del istmo.
Entre los hechos criminales que más afectan al comercio están “los constantes asaltos que sufren los vehículos que transportan cargas y mercancías por la región”, reportó una nota de Pueblo en Línea, la versión en castellano de People’s Daily, el diario oficial chino.
Actualmente es México el que acapara los titulares mundiales por la violencia del narcotráfico, pero en Centroamérica la tasa de homicidios ya es superior a la del país azteca.
Al igual que otros analistas, Andrés Oppenheimer señala el drama que se desarrolla en Centroamérica por causa del narcotráfico: "Hasta en Costa Rica, un país que suele ser llamado la Suiza de Latinoamérica por ser una isla de paz y prosperidad en la región, está creciendo la ansiedad por la creciente ola de violencia relacionada con las drogas."
Corrupción generalizada, debilidad institucional, disputas entre los países, y la resistencia a más impuestos, comprometen las posibilidades de éxito del plan y sus 22 proyectos.
La cumbre celebrada en Guatemala, en la que por primera vez desde el año 1856 los países centroamericanos acordaron combatir juntos, culminó con planes de acción en conjunto para la lucha contra el narcotráfico.
Comisión de líderes mundiales insta a poner fin a la fracasada guerra al narcotráfico, y pide reformas fundamentales del régimen mundial de prohibición de las drogas.
En Centroamérica ya lo sabíamos: La guerra global a las drogas ha fracasado, con consecuencias devastadoras para individuos y sociedades alrededor del mundo.
Los centroamericanos, junto a colombianos y mexicanos, somos a nivel mundial el grupo humano más afectado por las consecuencias de la inútil guerra contra las drogas. La violencia va en aumento en todos los países del área, donde ya hay zonas donde el Estado se ha retirado y solo impera el poder de los carteles criminales.
Los crecientes niveles de criminalidad y violencia que azotan a América Central no sólo tienen un costo humano y social inmediato, sino que también representan un peligro enorme para el potencial de desarrollo de la región.
En la actualidad, se calcula que estas fuentes de inestabilidad podrían llegar a reducir el Producto Interno Bruto (PIB) en un 8 por ciento, una vez que los costos sobre la salud, institucionales, de seguridad privada y materiales se toman en cuenta.
Los crecientes niveles de criminalidad y violencia que azotan a América Central no sólo tienen un costo humano y social inmediato, sino que también representan un peligro enorme para el potencial de desarrollo de la región.
En la actualidad, se calcula que estas fuentes de inestabilidad podrían llegar a reducir el Producto Interno Bruto (PIB) en un 8 por ciento, una vez que los costos sobre la salud, institucionales, de seguridad privada y materiales se toman en cuenta.
Desde El Salvador, el presidente de EE.UU., ofreció los fondos para financiar proyectos de seguridad en la región.
En referencia a la distribución de los fondos, el mandatario señaló que serán los países centroamericanos los que decidirán como invertir los fondos en función de las necesidades particulares de cada uno.
La falta de capacidad de los estados y su desventaja frente al poder económico del narcotráfico habilitan el aumento de la violencia y la corrupción.
"Utilizando sistemáticamente la violencia y la corrupción, intimidando y extorsionando a funcionarios públicos, los grupos delictivos acaudalados y poderosos han podido debilitar los sistemas policiales y judiciales. Con frecuencia se utiliza la violencia para amenazar o castigar a los denunciantes anónimos. Los testigos en causas de corrupción relacionadas con drogas a menudo arriesgan su vida y la de los miembros de su familia. A menos que se rompa el círculo vicioso de corrupción y tráfico ilícito, la labor de fiscalización internacional de drogas nunca dará resultados plenamente satisfactorios."
Estados Unidos anunció la ayuda para la región centroamericana para reforzar la lucha contra el tráfico de drogas.
El subsecretario adjunto antinarcóticos de Estados Unidos, William Brownfield, al finalizar su gira por Centroamérica, señaló que los fondos se entregarán en coordinación con los Gobiernos.
La entrada en vigencia en El Salvador de la Ley anti-maras sirve de acicate para la toma de acciones regionales para la proscripción de las pandillas.
Previendo que para evitar ser encarcelados los integrantes de las pandillas salvadoreñas conocidas como "Maras" se trasladen a los países vecinos, en especial Guatemala y Honduras, estos han activado medidas extras de seguridad fronteriza.
Si los resultados de esa "ayuda" van a ser los mismos que sufre México, en Centroamérica debiéramos decir "NO, GRACIAS".
La inclusión de Costa Rica en la lista -emitida por el gobierno de los Estados Unidos- de países más afectados por el tránsito de drogas ilícitas, confirmó lo que los costarricenses ya intuían: el narcotráfico se ha convertido en un problema muy grave.