El deterioro de la economía y el creciente desempleo son las principales causas detrás de las dificultades que enfrentan en Costa Rica las empresas y personas para pagar sus préstamos bancarios.
Según cifras de la Superintendencia General de Entidades financieras, entre enero de 2017 y julio de 2018, el porcentaje de créditos con morosidad mayor a 90 días o en cobro judicial, pasó de 1,65% a 2,51%, mostrando una tendencia al alza en los últimos meses.
De junio de 2017 a mayo de 2018, el promedio de la morosidad de la cartera de crédito del sistema financiero costarricense aumentó desde 1,36% a 2,14%.
Según las cifras de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), entre abril y mayo de este año, el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) aumentó su morosidad mayor a 90 días y en cobro judicial de 2,65% a 4,18%, superando así el 3% que es establecido como el límite máximo prudente.
En Panamá el 50% de los préstamos que fueron otorgados por financieras se encuentran en estado moroso.
Así lo señaló Alicia Sáenz de Guinard, presidenta de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIFI), agregando que de ese porcentaje 20% corresponde a las personas que abonaban por descuento directo al salario.
"Al cerrar diciembre 2009, los préstamos otorgados por las financieras sumaban 241,3 millones de dólares, lo que representa una caída del 1%, en comparación con 2008 cuando el total fue 243,8 millones de dólares, según cifras de la Asociación Panameña de Crédito."
A enero 2009, la morosidad en préstamos de bienes raíces y turismo es del 15%, más del doble que en agosto del 2008.
La cifras reportadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras, indican que en agosto del año pasado la mora en créditos al sector de hoteles y restaurantes era del 7%, mientras que a enero del presente es un 15%.
Para créditos en bienes raíces, en agosto del 2008 los deudores estaban al día en sus pagos, creciendo la morosidad hasta un 15% en enero del 2009.